Lucía: Mira mis botas. Son nuevas.
Lucía: Mira qué botas tan bonitas. Son nuevas.
Lucía: ¿Te gustan mis botas? Son nuevas.
Lucía: Miraaaaaa... tengo botas nuevas.
Lucía: No puedo pisar los charcos porque mis botas son nuevas.
Lucía: Me alegro de que te gusten mis botas. Son nuevas.
Lucía: ¡Cuidado! No me pises, que llevo botas nuevas.
... (y así hasta el infinito)
Lucía: Mira qué botas tan bonitas. Son nuevas.
Lucía: ¿Te gustan mis botas? Son nuevas.
Lucía: Miraaaaaa... tengo botas nuevas.
Lucía: No puedo pisar los charcos porque mis botas son nuevas.
Lucía: Me alegro de que te gusten mis botas. Son nuevas.
Lucía: ¡Cuidado! No me pises, que llevo botas nuevas.
... (y así hasta el infinito)
Moraleja: Los refranes suelen llevar razón, pero el de "como niño con zapatos nuevos" es para hacerle un monumento a la fidelidad. Lo mejor es que es una sensación que nunca muere...
Nos seguimos leyendo.
Jajajajaja... Pues yo ayer por la noche estaba como Lucía, estrenando unos zapatos muy de Dorothy, de tacón y forrados de lentejuelas rojas. Creo que repetí algunas de las frases de Lucía...
ResponderEliminarUn beso
Es la época de estrenar. Y lo que nos gusta hacerlo!!!
EliminarBesos!
Es que estrenar zapatos nuevos es algo muy especial, nada que ver con estrenar pantalones o rebecas, unos zapatos siempre dan esa sensación de ir pisando distinto que con tus viejos zapatos.
ResponderEliminarYo cuando estrenaba botas de agua ni los charcos quería pisar, después de unos días sólo andaba por charcos...
Todas las chicas somos un poco Lucía.
Un besito :)
Yo me he comprado unas botas de agua hoy. Deseando estoy que llueva jijijijiji
EliminarBesos!
Lo de los zapatos en mi caso es casi devoción, me encantan!así que yo también sigo el refrán. Besillos
ResponderEliminar¿Qué tendrán los zapatos! ¿Y los bolsos?? ¡Qué vicio!! jajajaja
EliminarBesetes!