martes, 25 de septiembre de 2018

"Lejos del corazón", de Lorenzo Silva: Bevilacqua, Chamorro y las peculiaridades del cibercrimen



Título: Lejos del corazón (Bevilacqua y Chamorro #11)
Autor: Lorenzo Silva
Editorial: Destino
Género: novela, policíaca, intriga
Páginas: 384
Publicación: 24/05/2018
ISBN: 978-84-233-5390-3

  Un joven de veinticinco años, con antecedentes por delitos informáticos, desaparece en la zona del Campo de Gibraltar. Hay testigos que aseguran haber visto cómo un grupo de hombres lo abordaban en plena calle y lo metían a la fuerza en un coche. Poco después de su desaparición, se reclama por él un abultado rescate en efectivo, que los suyos abonan sin rechistar. Desde entonces, no se vuelve a saber de él, lo que hace pensar que han acabado con su vida.
  Tres días después de la desaparición, el subteniente Bevilacqua y la sargento Chamorro reciben el encargo de tratar de esclarecer lo ocurrido. Viajan para ello al Estrecho, donde se encuentran con un microcosmos en el que las leyes son relativas, el dinero negro corre a raudales y su blanqueo es una necesidad cotidiana. Un lugar lejos del corazón de todo donde nada es de nadie y todo puede tomarse, donde nadie mira y nadie ve, y donde, en fin, cualquier cosa es posible.
   Hacía mucho que no publicaba una reseña en el blog pero esta vez tengo una buena excusa para hacerlo: Bevilacqua y Chamorro cumplen 20 años y este rincón de internet, que sigue con cariño e interés las andanzas de los dos guardias civiles más famosos de la literatura española, no podía pasar por alto la efeméride.
    Esos 20 años de trayectoria se notan cada vez más tanto en el reposo y el trabajo de la trama (algo que, por otra parte, nunca se le ha podido reprochar a Lorenzo Silva) como, sobre todo, en la madurez de los protagonistas. Ya no son quienes eran cuando empezamos a acompañarles en sus investigaciones y ese bagaje se nota. Es más, diría que es uno de los alicientes de la trama: es como reencontrarse con unos viejos amigos y ver cómo les va, cómo han cambiado en este tiempo sin vernos, qué han hecho, cómo han madurado o en qué obsesiones siguen anclados.
   Junto a este, otro de los factores que más me gustan de las novelas de Silva es cómo consigue pegarse a la actualidad, a veces hasta adelantarse a ella. Ya lo he dicho en varias ocasiones: además de por su elegancia a la hora de escribir (y de hablar, cosa que he podido comprobar en los encuentros con autor o las charlas a las que he asistido; la última, sin ir más lejos, el pasado 21 de septiembre, en Guadalajara, en el marco del recién estrenado certamen Guadalajara En Negro), el padre literario de Bevilacqua y Chamorro me gusta por su capacidad para analizar la sociedad en la que vivimos y las cosas que van pasando en ella. Me encanta su manera de analizar la actualidad y de ser capaz de, hasta cierto punto, prever cuestiones que a otros se nos escapa.
   En este caso, los protagonistas se trasladan (y, de paso, nos llevan con ellos) a La Línea de la Concepción y Campo de Gibraltar. Allí investigan la desaparición de un joven con antecedentes por delitos informáticos que ha sido secuestrado. Poco a poco, nos vamos sumergiendo en una trama relacionada con la delincuencia a través de la red y, tangencialmente, con todo lo que tiene que ver con el contrabando de droga y tabaco en la zona.
   El contexto en el que se sitúa la acción no podía ser más interesante. Pero, además, Silva rasca en la realidad para ofrecernos una reflexión sobre qué está ocurriendo realmente allí, cómo afecta todo ese tráfico a la gente normal y a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, por qué se puede detectar ciertos apoyos por parte de la población hacia los delincuentes o a qué tipo de sociedad dará lugar esta situación.
   Junto a este tema, Silva nos hace reflexionar también sobre el universo del cibercrimen. Desde los medios que las fuerzas de seguridad tienen para atajarlo hasta el perfil social, psicológico y ético de los delincuentes, muchas son las cuestiones que el autor explora en este sentido. Una de las que más me ha llamado la atención es la deshumanización que se produce en este tipo de delitos: ojos que no ven, corazón que no siente. O, lo que es lo mismo, como no veo a quien daño, como no percibo directamente el perjuicio que causo, no siento remordimientos por lo que hago. Un tema francamente interesante que, creo, puede extrapolarse a cuestiones relacionadas con internet pero alejadas de la delincuencia, como pueden ser las redes sociales.
   Así pues, Silva nos vuelve a ofrecer una trama solvente que nos permite conocer y reflexionar sobre cuestiones tan actuales como reales. Una nueva entrega que no decepcionará a los dos millones de lectores que seguimos fielmente las andanzas de estos dos guardias civiles que ya son como de la familia.
     Nos seguimos leyendo.

viernes, 1 de junio de 2018

"Verdad", de Care Santos: una magnífica continuación para la historia iniciada en "Mentira"

  Aunque se publicaron con algunos años de diferencia, yo leí Mentira y Verdad casi seguidos y publiqué ambas reseñas en Anika entre Libros. Tras traer hasta el blog la de la primera parte la semana pasada, subo ahora la de la segunda, que también me gustó muchísimo. Y lo mejor: la autora anunció en Azuqueca que habrá tercera parte. Ya estoy deseando hincarle el diente.


http://www.edebe.es/publicaciones-generales/libro-verdad=4204=1=4 Título: Verdad
Título Original: (Verdad, 2017)
Autor: Care Santos
Editorial: Edebé Colección: Periscopio

Copyright:
© Care Santos, 2017
© Ed. Cast: Edebé, 2017
Edición: 1ª Edición: Junio 2017
ISBN: 9788468333151
Tapa: Blanda
Etiquetas: drogas, familia, amistad, internet, amor, educación, crossover, delincuencia, derechos humanos, marginación, moral, literatura española, metaliteratura, novela, redes sociales, 17 años, 18 años, 15 años, 16 años, literatura juvenil, bilogías, solidaridad, delincuencia juvenil, crimen, reformatorios, barrios, prejuicios, confidentes
Nº de páginas: 268


Argumento:

Tras salir del Correccional de Menores, absuelto del cargo de asesinato, Eric tendrá que sobrevivir en la gran jungla de la vida. Y tendrá que hacerlo sin Xenia, quien creía que sería su principal apoyo. Así, el protagonista y narrador de "Mentira" y de "Verdad" aprenderá a valerse por sí mismo, descubrirá lo difícil que es vencer los prejuicios de ser un expresidiario y averiguará hasta dónde es capaz de llegar un delincuente por seguir ganando dinero.

Opinión:

  Si en "Mentira", Care Santos nos contaba la historia de Eric, trenzada con la de Xenia, la joven que le ayudará a salir de esa mentira y contar la auténtica razón por la que está internado en un Correccional para Menores, en "Verdad" descubriremos qué le ocurre al joven, ahora ya con dieciocho años, al recuperar la libertad. Siendo sincera, no sé cuál de las dos historias es más triste y descorazonadora: la del cautiverio o la de la libertad. Y es que Santos plantea una cuestión fundamental en la esta novela, una cuestión en la que a veces no pensamos cuando hablamos de delincuencia juvenil: lo difícil que es abrirse camino cuando uno no tiene nada y, encima, carga con el sambenito de haber sido presidiario y lo duro que puede llegar a ser romper con tu vida anterior, paso primordial, no obstante, para salir de la rueda de la violencia y la delincuencia en el que uno ha entrado.
  Así, Eric trata, en un principio, de no volver a su antiguo barrio, fuente de marginalidad, delincuencia y de un pasado al que no quiere regresar. Pero descubrirá que la vida es dura y las traiciones están al orden del día, por lo que, finalmente, tendrá que retornar. Y ahí su camino volverá a torcerse.
Care Santos reflexiona, así, sobre la importancia de una buena educación y de unos padres que ejerzan como tal al mismo tiempo que nos hace pensar en el determinismo social que lleva a muchas de las personas que se crían en barrios marginales a perpetuar el clima de delincuencia, falta de educación y violencia en el que han vivido.
  Pero Eric se sabe diferente y lucha por no volver a lo de siempre. En esa lucha tendrá que enfrentarse a los prejuicios de la gente pero también a sus propios prejuicios y juicios previos, incluso, sobre sus propios compañeros de correccional.
  Del mismo modo, también descubrirá la traición y las trampas que son capaces de urdir los delincuentes para que caiga en el camino del mal. Lo bueno es que Eric cuenta con sólidos principios y gente que le apoya y que le echará una mano cuando más lo necesite.
  También contará con el amor de Xenia, aunque en esta segunda entrega será más platónico que real, puesto que los prejuicios también jugarán una mala pasada a la relación. En este sentido, Santos también nos propone reflexionar sobre nuestras propias reacciones (como padres o como enamorados) ante amores que parecen improbables o inconvenientes y ante las decisiones que toman nuestros hijos.
  Aunque puede resultar un poco decepcionante el poco protagonismo de Xenia en esta segunda entrega, lo cierto es que me ha gustado que Eric tenga que enfrentarse por sí solo a las dificultades que van surgiendo en su camino. Care Santos se aleja, así, de esa imagen del amor todo poderoso y de la dependencia emocional que se refleja en otras muchas novelas y nos acerca a un modelo de persona mucho más maduro, independiente, seguro de sí mismo e, incluso, ejemplarizante.
  Y como ya ocurriera en "Mentira", la literatura vuelve a ser pilar fundamental de la novela y de la vida de Eric. Si en aquella primera novela era "El guardián entre el centeno" la que cambiaba la suerte del protagonista, aquí volverá a hacerlo (en una subtrama que me ha encantado y en la que me hubiera gustado que se profundizara un poquito más), junto a "El principito", otra gran obra de la literatura universal capaz de transformar vidas enteras.
  Santos mantiene a la perfección la intriga de la obra y va revelando con maestría los nuevos contratiempos y trampas a los que tendrá que enfrentarse el protagonista/narrador. La novela se lee muy fácil porque esta intriga te anima a seguir leyendo pero, por ponerle algún pero, el final se me ha hecho un poco precipitado. Creo que la subtrama de la recta final de la novela es lo suficientemente interesante como para recrearse un poco más en ella y me hubiera encantado que así fuera.
  En cualquier caso, si te gustó "Mentira" no puedes dejar de leer "Verdad" y si no has leído ninguna de las dos, no sé a qué estás esperando.
    Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

viernes, 25 de mayo de 2018

"Mentira", de Care Santos: una novela para jóvenes muy interesante

  Me encanta Care Santos así que, siempre que puedo, pido sus libros para reseñar en  Anika entre Libros. Este no fue una excepción y, como siempre, me encantó. Y lo mejor es que luego pude ver a la autora contarle cosas sobre la novela a los chicos de los institutos de Azuqueca en un encuentro (bueno, en realidad fueron tres) organizado por la Biblioteca de Azuqueca. Fabulosa, como siempre.
http://www.edebe.es/publicaciones-generales/libro-mentira=3826=1=4


Título: Mentira
Título Original: (Mentira, 2015)
Autor: Care Santos
Editorial: Edebé Colección: Periscopio

Copyright:
© Care Santos, 2015
© Edición Cast.: Edebé, 2015
Edición: 1ª Edición: Marzo 2015
ISBN: 9788468315775
Tapa: Blanda
Etiquetas: drogas, adolescentes, familia, amistad, biblioteca, internet, cárcel, clases sociales, amor, marginación, libros premiados, metaliteratura, padres e hijos, 17 años, 15 años, 14 años, 16 años, premio Edebé, literatura juvenil, primeros amores, Salinger, delincuencia juvenil, servicios sociales, familias desestructuradas, crimen, reformatorios, barrios, sobre literatura, parejas por internet
Nº de páginas: 252

Argumento:

Xenia es una chica aplicada, responsable y estudiosa que ve cómo su vida se trasforma cuando se enamora de un chico a través de internet. Pero pronto descubrirá que lo que le ha contado sobre él es mentira y que no es oro todo lo que reluce en la red. Pero Eric también ha empezado a sentir algo por ella así que le escribirá una larga carta en la que le cuente la verdad de su complicada vida. Toda la verdad.
Premio Edebé de Literatura Juvenil 2015


Opinión:

  Con el extraordinario pulso narrativo que caracteriza a Care Santos, la autora nos mete de lleno desde la primera página en una historia llena de matices y medias verdades que resultará muy interesante a los jóvenes y que puede usarse con gran aprovechamiento en clubes de lectura o talleres en clase con ellos.
  Y es que Santos pone la mesa un buen puñado de temas muy interesantes para hablar con ellos: desde las drogas hasta los peligros de internet, la autora explora el mundo de los adolescentes para traer hasta esta novela (ganadora el Premio Edebé de Literatura Juvenil en 2015) cuestiones como las relaciones con nuestros padres, el amor, la amistad, el civismo, los delitos juveniles, la vida en los barrios marginales o cómo la literatura puede transformar nuestra vida.
Todo ello sin olvidar las emociones. Y es que, como la propia autora explica en la nota final de la novela (en la que también aclara que la obra está inspirada en hechos reales) le importa más hacer sentir y emocionar que sentar cátedra sobre determinados temas. Y aun así, ahí están esos temas para mostrar a los más jóvenes el camino hacia la reflexión y el espíritu crítico.
  Care Santos sabe dosificar la información que nos va ofreciendo de los personajes principales (sobre todo de Eric, que es el que sustenta el relato) para mantener la intriga y dar un golpe de efecto final que cambie el rumbo de sus vidas. También la estructura (con una primera parte narrada por Xenia, una segunda parte en la que Eric le toma el relevo y una cortísima tercera parte en la que Xenia vuelve a ser quien nos guía hacia la resolución de la trama) contribuyen a generar interés e intriga y mantener oculta la mentira que da título a la novela.
  A todo ello hay que sumar un toque metaliterario que me ha encantado: Eric y Xenia se conocen gracias a un foro de literatura impulsado por la biblioteca en el que ambos comentan "El guardián entre el centeno", de J. D. Salinger. Un libro que se convertirá en metáfora de muchas cosas y sobre el que los protagonistas hablarán largo y tendido.
  En definitiva, una obra muy bien tramada, francamente interesante y jugosa a la que se le puede sacar mucho partido y que nos pone frente al poder transformador de la literatura y su capacidad para salvarnos de muchas cosas.
    Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

viernes, 18 de mayo de 2018

"Pederastas", de Alberto Vázquez Figueroa: una oportunidad perdida

 Mira que son pocos los libros que me decepcionan así, sin paliativos... pero este que reseñé para  Anika entre Libros lo logró. Una pena, la verdad...
https://www.megustaleer.com/libros/pederastas/MES-091546#

Título: Pederastas
Título Original: (Pederastas, 2007)
Autor: Alberto Vázquez-Figueroa
Editorial: Ediciones B

Copyright:
© Alberto Vázquez-Figueroa, 2007
© Ediciones B, S.A., 2017
Edición: 1ª Edición: Mayo 2017
ISBN: 9788490703656
Tapa: Dura
Etiquetas: internet, asesinatos, espíritus, intriga, literatura española, novela, pederastia, secuestros, tortura, abusos sexuales, víctimas, pederastas, abuso de menores, internet profunda, Deep Web
Nº de páginas: 336


Argumento:

El protagonista de "Vivos y muertes", Aquiles Troyano, regresa ahora con una historia sobre la pederastia llena de intriga y crudeza. La visita de dos niñas muertas le llevará a profundizar en el mundo y la mente de los pederastas y tratar de atrapar al más temible de todos: Bestia Perfecta.

Opinión:

 He de confesar que me va a costar hacer esta reseña, porque esta novela no ha resultado ser lo que yo esperaba, pero allá voy.
  Quizá lo primero que me ha sorprendido es el enfoque. En vez de plantear una novela realista, Alberto Vázquez-Figueroa se decanta por la fantasía e introduce a un protagonista/narrador que es capaz de hablar con los muertos y que actúa de, podríamos decir, justiciero para ellos. Sinceramente, no me ha gustado nada este enfoque porque, desde mi punto de vista, le resta credibilidad y hasta seriedad a un tema como la pederastia, que se podría haber planteado desde tantas perspectivas interesantes. La de Vázquez-Figueroa, no obstante, tiene algo bueno y es que nos permite conocer el punto de vista de las víctimas, incluso cuando estas ya están muertas. Sin embargo, tampoco creo que se le saque partido a este factor que podría haber sido lo único que, a mi juicio, justificara la elección de este enfoque.
  Investigando un poco por la red para escribir esta reseña he descubierto que el autor ya utilizó a este mismo personaje en un libro publicado en 2005 ("Pederastas" fue publicado originariamente en 2007 y ahora ha sido reeditado por Ediciones B) titulado "Vivos y muertos". En él debe presentar a este Aquiles Troyano capaz de hablar con los muertos y resolver el caso ferroviario que aquí se menciona de paso. También se rescata a otro de los que debió de ser personaje de aquel libro, Bartolomé Cisneros, aunque en este caso me parece que también está totalmente desaprovechado: parece que va a ser una especie de Pepito Grillo, de conciencia, el personaje que hable con el protagonista y que le dé cierta perspectiva sobre los casos que decide investigar por su cuenta y riesgo... pero no. Se queda en la mera excusa para que Troyano pueda pedir una excedencia de su puesto de trabajo como funcionario en la Administración del Estado mientras Cisneros corre con los gastos.
  Y hablando de casos, tampoco me ha gustado nada que incluya otro que no tiene nada que ver con la pederastia. Entiendo que lo introduce en un momento en el que cree que ha acabado con Bestia Perfecta y que cumple (o debería cumplir) la función de retardar la intriga... pero al final solo parece un pegote que no tiene relación con nada y que me ha dado la sensación de convertir esta novela en un episodio de "Entre fantasmas".
  Además, tampoco el caso de pederastia está tratado con profundidad. Sí hay cierta reflexión sobre lo que podrían ser las causas de este trastorno y también sobre las consecuencias sociales. Al mismo tiempo (y de forma profusa), también se habla sobre cómo internet se ha convertido en el rincón en el que los pederastas campan a sus anchas con casi total impunidad y que les sirve, incluso, para alardear de sus actos. Pero poco más. Y me ha dado mucha pena porque creo que es un tema francamente jugoso y que da para reflexionar muchísimo pero aquí queda meramente esbozado.
  Tampoco el final ha sido de mi gusto y me ha costado mucho entender la postura de este Troyano que no quiere convertirse en asesino pero que se queda en un medio de camino que no acabo de comprender. Sí es verdad que valoro la reflexión sobre la justicia real y sobre cómo muchas veces el poder y el dinero se convierten en llave para condonar todo tipo de infracción pero, sinceramente, la actitud del protagonista me ha parecido un poco un sinsentido.
  Sí que me ha gustado mucho que el autor trate de hacernos ver que la pederastia no tiene nada ver con la clase social o la preparación o el entorno social y económico del delincuente. De igual modo, también valoro que nos abra la puerta a las familias de las víctimas y nos muestre algo que ya imaginábamos: sus vidas destrozadas.
  En definitiva, una novela que me ha parecido muy extraña, que no ha cumplido mis expectativas y que trata un tema al que, para mí, se le podría haber sacado mucho más jugo.
    Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

viernes, 11 de mayo de 2018

"La vieja tierra", de Dörte Hansen: una novela para viajar a la Alemania más desconocida

  Tenía aún por publicar la reseña de este libro que me sorprendió muchísimo y que reseñé en Anika entre Libros hace ya unos cuantos meses, así que aprovecho para traerla hasta el blog ahora.

https://www.maeva.es/colecciones/exitos-literarios/la-vieja-tierraTítulo: La vieja tierra
Título Original: (Altes Land, 2015)
Autor: Dörte Hansen
Editorial: Maeva

Copyright:
© Albrecht Knaus Verlag, un sello de Verlagsgruppe Random House GmbH, Múnich, Alemania, 2015
© Maeva Ediciones, 2017
Traducción: Laura Manero Jiménez
Edición: 1ª Edición: Marzo 2017
ISBN: 9788416690428
Tapa: Blanda
Etiquetas: familia, Alemania, naturaleza, costumbrista, mujeres, literatura alemana, novela, sagas familiares, vida rural, refugiados, matriarcado, infidelidades, maternidad, envidia, tradiciones, madres e hijas, maldad, migraciones
Nº de páginas: 280


Argumento:

  Dos mujeres, que siempre se han sentido diferentes y hasta inferiores a los que les rodean, encuentran en una vieja granja de la Vieja Tierra una zona fértil de la Alemania limítrofe con Hamburgo, lo que siempre han buscado: un hogar, una familia. Su lugar en el mundo.

Opinión:

  Lo primero que me atrajo de esta novela fue el subtítulo descriptivo y enigmático que aparece en la portada: "Dos mujeres, dos épocas, una antigua casa". A partir de él me monté mi propia novela antes de leerla. Pero lo que yo había previsto, mi horizonte de expectativas respecto a esta, la primera novela de la periodista y lingüista Dörte Hansen, no tiene nada ver con lo que realmente ha sido la lectura de la obra. Así que he de decir que me ha sorprendido. Y que lo ha hecho gratamente.
  Yo me esperaba una historia mucho más convencional y con una estructura de la que (lo confieso) empiezo a estar un poco harta: dos líneas temporales diferentes, que van apareciendo en la novela de forma alternativa y que se corresponden a los dos momentos históricos anunciados en la portada. Y sí, hay algo de eso (sobre todo al principio) pero la autora no se queda ahí (afortunadamente).
  De hecho, yo no limitaría el resumen de esta novela a dos mujeres. En el fondo, la obra nos habla de hasta cinco mujeres: Vera y Anne, las dos a las que se refiere la portada, pero también campean por estas páginas la fría Hildegard, madre de Vera; Ida Eckhoff, la dueña de la granja en la que se refugian Hildegard y Vera tras huir de la guerra en Polonia; y Marlene, la hija que Hildegard tuvo cuando se marchó de la Vieja Tierra, hermanastra, por tanto, de Vera y madre de Anne. Y todas ellas son enigmáticas, atrayentes y con una historia detrás que merece la pena descubrir.
  Así pues, en realidad, Hansen nos da cuenta de una saga familiar matriarcal, lo que permite hablar de diferentes modos de ser madre, de afectividad o de cuidado, y de la renuncia a la maternidad, consciente o inconsciente. Nos presenta, así, diferentes tipos de madres (frías o cercanas, afectivas o sobreprotectoras, rotas por dentro o recompuestas a fuerza de voluntad) que mueven a la reflexión sobre las relaciones que establecemos las mujeres entre sí y los tópicos que nos acosan y que nos llevan desde el incondicional apoyo que nos prestamos entre sí hasta la creencia de que no somos capaces de llevarnos bien porque las envidias y la maldad siempre acaban haciendo acto de presencia.
  Este contexto familiar sirve a la autora para hacer carne de uno de los dichos que más se repiten en la obra: las granjas de las zonas no son de quienes las poseen sino que estos simplemente las cuidan para sus descendientes. Pero Vera, sin descendientes, ha dejado que su granja vaya poco a poco viniéndose abajo, aterrorizada por la superstición de que la casa se defiende de cualquier cambio provocando desgracias en la familia que la habita si esta se atreve a cambiar el más mínimo detalle.
  Las cuitas de las mujeres protagonistas de la obra son interesantes y, aunque ya digo que los personajes son un poco peculiares, es fácil empatizar con ellas, preocuparse por sus devenires vitales y preocuparse por sus dolores y sus heridas.
  Pero si algo me ha gustado especialmente de esta novela es su ambientación. Hansen consigue trasladar al lector hasta esa extraordinaria Vieja Tierra, llena de árboles frutales y tierra fértil. De hecho, esa exuberancia aparece ya en la portada (gracias al estornino y la cereza que se repiten en las guardas, lo que hace que este libro sorprenda nada más abrirlo) y en el primer capítulo, con la escena de los niños haciendo ruido entre las hileras de cerezos para espantar a los pájaros que se quieren comer los dulces y rojos frutos).
  Una ambientación que sirve a la autora para reflexionar también sobre el neorruralismo, sobre esas familias que, cansadas de las grandes ciudades, deciden regresar a lo sencillo, a lo natural, al pueblo. Contrapone, así, la vida y las costumbres de las ciudades y los pueblos pero, también, (y esta parte me ha gustado especialmente) las de los habitantes rurales de toda la vida y esos nuevos colonos con sus nuevos hábitos y sus particulares formas de aprovechar lo que la tierra les ofrece.
  Así, el debate entre la tradición y lo moderno, entre lo nuevo y lo viejo, se convierte en una constante en la novela y es abordado tanto desde la reflexión sobre el neorruralismo como desde la trama protagonizada por la familia.
  Finalmente, otro de los aspectos que más me ha gustado de la novela es el intento de la autora de captar la esencia de la zona no solo en cuanto al paisaje o las costumbres, sino también respecto a la propia manera de hablar de los habitantes de Vieja Tierra. Se nota el amor de Hansen por la lengua y, así, hay un intento de reproducir las variedades dialectales de la comarca y su peculiar manera de expresarse.
  Así pues, Dörte Hansen nos ofrece una novela con una temática diferente, llena de reflexiones interesantes y con el sabor intenso de una zona de Alemania que rezuma fertilidad, tradición y belleza.
    Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.



domingo, 6 de mayo de 2018

"Cuadernito de escritura divertida", de El Hematocrítico y Olga Capdevilla: una propuesta tan divertida como práctica


 http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/sigue-tus-suenos/.

Título: Cuadernito de escritura divertida
Autor: El Hematocrítico
Ilustradora: Olga Capdevila
Editorial: Blackie Books
Género: LIJ, no ficción, escritura creativa
Páginas: 64
Publicación: febrero 2018
ISBN: 9788417059484

  El primer cuaderno de escritura divertida para los niños y los profes más enrollados. Saca tu lápiz e imagina: El restaurante más asqueroso del mundo, que eres el amigo de un robot, la peor película de tu vida, que entrevistas a un piojo o un examen en el que estás obligado a sacar un cero.
64 páginas - 40 ejercicios - Horas de diversión asegurada.
   Tanto el título de la obra como el "manifiestito" que el autor incluye al frente de la misma dejan claras las intenciones de este cuaderno de escritura, no creativa, sino divertida: que el lector/escritor que se haga con él lo disfrute y se divierta siguiendo las estrafalarias propuestas creativas de El Hematocrítico.
   Quienes le seguimos, tanto en su faceta en redes sociales como en su cara literaria, ya sabemos cómo se las gasta este profesor que, como explica en ese manifiestito, ha olvidado todo lo que aprendió en el colegio y solo se acuerda de aquellos momentos en los que se divirtió y de las risas y juegos con sus compañeros. También como profesor ha acabado comprobando lo mismo: sus alumnos no se acuerdan de sus clases sino de las bromas, de los ejercicios locos, de los momentos en los que rieron juntos.
   Así pues, para el autor (y para mí también, todo sea dicho) queda demostrado el poder no solo educativo sino también creativo y sanador de la risa y del humor. Y por eso él ha disfrutado tanto escribiendo este cuadernito y yo, leyéndolo. Y, en breve, espero que Lucía y los niños de mis talleres se lo pasen pipa con él siguiendo algunas de sus propuestas.
   Propuestas tan divertidas como redactar el menú de un restaurante asqueroso o escribir una carta al tío Pepe, alérgico (pobrecito mío) a la letra A. La obra no solo incluye actividades relacionadas con la escritura sino también con la creatividad en general, porque nos invita a dibujar, inventar y proyectar.
   Junto a estos ejercicios que nos harán soltar más de una carcajada, Olga Capdevila completa el menú con unas ilustraciones esquemáticas pero muy efectivas y repletas de unos colores flúor (azul, amarillo y rosa en la portada; solo rosa en el interior) que inciden en esa sensación de frescura, de locura, de innovación, de creatividad y de diversión que transmite toda la obra.
    En definitiva, una apuesta por la creatividad diferente y por la educación y la imaginación que van de la mano del humor y la diversión.
  Nos seguimos leyendo.    
           http://www.boolino.es/es/libros-cuentos/los-superpreguntones-cuestiones-peliagudas/
http://www.boolinobookbox.es/#tienda-info?promo=juntandomasletr&utm_source=juntandomasletr&utm_medium=blog

sábado, 5 de mayo de 2018

"El mapa de las prendas que amé", de Elvira Seminara: una propuesta sorprendente

 Me sorprendió mucho esta novela que reseñé para  Anika entre Libros, así que ahora la traigo hasta el blog. A ver qué te parece a ti.
https://www.megustaleer.com/libros/el-mapa-de-las-prendas-que-am/MES-078721#

Título: El mapa de las prendas que amé
Título Original: (Atlante degli abiti smessi, 2015)
Autor: Elvira Seminara
Editorial: Lumen Colección: Lumen Narrativa


Copyright:
© Elvira Seminara, 2015
© Giulio Einaudi Editore, S.p.A., 2015
© Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U., 2017
Traducción: Ana Ciurans Ferrándiz
Edición: 1ª Edición: Junio 2017
ISBN: 9788426403322
Tapa: Blanda
Etiquetas: intimista, literatura italiana, novela, reflexiones, relaciones personales, París, parejas, pasado, vecinos, condición humana, madres e hijas
Nº de páginas: 208


Argumento:

Eleonora escribe desde París una larga carta (que es, al mismo tiempo, diario e inventario de sus vestidos) a su hija Corinne, que está en Italia y que hace tiempo que no quiere saber nada de su madre. Palabra a palabra, Eleonora irá descubriendo su alma, sus errores y las condenas que ha tenido que pagar por ellos al mismo tiempo que le describirá la rutina de su edificio y de la zona parisina en la que vive y, lo más importante, le irá enseñando auténticas lecciones de vida y comportamiento a través del catálogo de vestidos que lega a su hija.

Opinión:

  La sobriedad, el minimalismo y el toque entre poético y romántico que transmiten la portada de este libro fueron lo primero que me atrajo de él. Y, una vez terminado, creo que todas esas impresiones que me produjo su parte externa se corresponden a la perfección con lo que la novela me ha ido generando a medida que ido leyendo.
  Elvira Seminara tiene una pluma envidiable. Su novela es poética, evocadora, tierna y certera al mismo tiempo. Solo con las escenas (que son casi casi meras impresiones más que una narración pura y dura) que va plasmando la protagonista en primera persona en esta suerte de carta/diario, la autora es capaz de retratar no solo el paisaje externo de Eleonora sino también su mundo interior. Y, lo mejor, al ser un relato construido a base de retazos, de la mezcla entre lo que cada vestido ha supuesto para la narradora y lo que le va ocurriendo en su día a día, el lector tiene un papel fundamental a la hora de ir reconstruyendo el pasado de la protagonista. E, incluso, su presente.
  El inventario de vestidos vertebra el relato y, al mismo tiempo, se convierte en una guía de vida que Eleonora lega a su hija Corinne, con quien no tiene muy buena relación desde hace años. La narradora habla de prendas de vestir, sí, pero esos comentarios se convierten en metáfora de la vida, del comportamiento de los seres humanos, de nuestras relaciones con los demás. Me ha encantado esta doble lectura y me ha hecho pensar en la poca importancia que le damos a las prendas que habitan nuestro armario cuando son parte esencial de nuestras vidas y están llenas de las emociones y las vivencias que experimentamos cuando nos vestían.
  En este sentido, cabe decir que en toda la novela hay una cierta reivindicación de los objetos que nos rodean, de todo lo material que está a nuestro alrededor y que tanto nos facilita la vida pero a lo que tratamos con desprecio o indiferencia. En algún momento, Eleonora también reflexiona sobre cómo podríamos trasladar la forma en la que tratamos a nuestros objetos a la manera en que nos relacionamos con los demás.
   Y eso, la reflexión, es una de las grandes bazas de esta novela que, en su desarrollo, viene a contar simplemente un periodo de la vida de la narradora, el que pasa en un piso de París. Obviamente, nos va presentando episodios de su pasado a través de flashbacks que nos permiten saber qué hace ahí en ese momento y qué pasó con su hija, pero tras cerrar el libro, sería incapaz de contar de principio a fin la vida de Eleonora. Nuevamente, solo sería capaz de reunir una serie de impresiones, de episodios sueltos que me sirven para entender lo que ha pasado.
   Lo que sí se me quedan dentro son algunas de las frases de Seminara y muchas de las reflexiones que plantea en la novela. Reflexiones sencillas sobre nuestro día a día y cómo nos comportamos con los demás que me han hecho pensar mucho sobre la forma de ser de los seres humanos. Y, por supuesto, el afán por las listas y por ordenar el mundo que tiene Eleonora.
  En definitiva, una novela impresionista, intimista y reflexiva que pone frente a los ojos el valor de los objetos y de nuestra ropa como metáfora de la relación que mantenemos con los demás y con nosotros mismos.
    Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

viernes, 2 de marzo de 2018

"Reino de fieras", de Gin Phillips: una novela ágil, entretenida... pero un poco pobre



Título: Reino de fieras
Autora: Gin Phillips
Editorial: Suma de Letras
Género: novela, thriller psicológico
Páginas: 300
Publicación: enero 2018
ISBN: 9788491291886

  Lincoln es un buen niño. Con cuatro años es curioso, inteligente y bien educado.
Hace lo que su madre le dice y sigue las normas.
«Hoy las reglas son distintas.
Y las reglas dicen que nos escondamos
y no permitamos que el hombre del arma
nos encuentre.»

  Cuando un día feliz en el zoo se convierte en una pesadilla y Joan se ve atrapada con su hijo, deberá hacer acopio de todas sus fuerzas y encontrar el coraje para protegerlo a cualquier precio; incluso si eso significa cruzar la línea entre el bien y el mal, entre la humanidad y el instinto animal. Una línea que nadie imaginaría nunca traspasar.
  Pero, a veces, las normas son diferentes.
   Uno de mis propósitos de este año era apuntarme a menos líos literarios pero, la verdad, no pude resistirme a esta lectura conjunta (con sorteo incluido) de Adivina quién lee, Libros que hay que leer, Lectora de tot, El templo de la lectura y Polvo de Libros. Me parecía que la novela podía estar bien y, aunque al final no ha sido lo que esperaba, la verdad es que es una lectura fácil y amena.
   Digo que no ha sido lo que esperaba porque, aunque el planteamiento es genial (una madre que se queda atrapada con su hijo en un zoo en el que han entrado unos hombres armados que están disparando a todo el que ven) me parece que, al final, se queda en la pura anécdota. Voy a ver si me explico.
    Por una parte, he echado de menos más reflexión o, no sé, más enjundia, podríamos decir, moral. Yo me imagino a mí misma quedándome encerrada en un zoo con Lucía y se me ponen los pelos de punta con los peligros y las decisiones que tendría que tomar, empezando por el comportamientos de los propios animales (que aquí parecen de cartón-piedra) y continuando por qué hacer con la gente con la que te podrías encontrar. En este sentido, sí hay un par de momentos en los que Joan tiene que tomar decisiones pero, no sé, me ha dado la impresión de que no se ha profundizado en ellas, que han sido como una pequeña piedra en el camino en vez de una oportunidad para explorar el alma humana y, tal y como dice la faja que acompaña al libro (cito textualmente: "Cuando el mundo es una jungla, las madres se convierten en leonas"), a qué está dispuesta una madre con tal de salvar a su hijo. Aquí, a esconderse y correr... poco más.
   Por otra parte, creo que está desaprovechado el móvil de los asaltantes. Hay una cosa que sí me ha gustado del libro y es que durante las primeras 70 páginas el foco del narrador (en tercera persona omnisciente) está centrado exclusivamente en Joan y en Lincoln. Creo que ese cierre del foco narrativo le da mucho realismo (si la situación fuera real, si te pasara a ti, solo podrías saber lo que ves o escuchas o notas en un entorno cercano; aunque es verdad que durante una parte de la novela incluye el teléfono móvil como medio de conexión con el mundo exterior y como forma de saber qué se cuenta fuera sobre lo que ocurre dentro) y, además, crea una sensación catastrofóbica en el lector (potenciada, además, por el reloj que encabeza que capítulo) que hace que te sientas identificado con la protagonista y que casi vivas a tiempo real lo que está sufriendo ella. 
   Este cierre de foco se rompe, como digo, a partir de la página 70, cuando la autora introduce un par de capítulos centrados en otros personajes, que no sabemos quiénes son, pero que o están en la misma situación de Joan o son una de las personas que están disparando en el zoo. Y ahí viene mi problema: si ya has abierto el foco, aprovéchalo. No te quedes en un par de capítulos de vez en cuando, haz que esos otros personajes también sean importantes. Sobre todo porque el personaje de Joan también se me queda un poco corto (quizá por lo que he dicho antes: su falta de profundidad) y, a la mitad del libro, me ha empezado a cansar un poco, la verdad.
    A lo mejor también tiene algo que ver el manejo del ritmo que hace Phillips. Al principio, el ritmo es bastante lento. Sí, estamos en una situación de emergencia, trepidante por definición, pero Joan hace poco más que esconderse. A ver, que a lo mejor eso es lo que haríamos todos en su lugar pero (quizá por eso) no creo que nunca se escribiría un libro sobre mí. Luego, más o menos hacia la mitad de la novela, empiezan a pasar cosas y el ritmo empieza a elevarse para acabar en un final, ahora sí, frenético. Este ritmo me ha hecho pensar que se trata más de un trhiller psicológico que de un thriller de acción, aunque al final se aproxime más al segundo modelo. Pero, aún así... no sé, le falta algo.
    Finalmente, creo que al entorno hostil que se nos presenta le falta algo más de dramatismo o, al menos, que suframos dolor, más allá de la incertidumbre o la angustia de la persecución. La trama lo pedía a gritos. Y creo que el concepto global del libro, también.
     Así que, resumiendo, me ha parecido una lectura fácil y muy muy ágil, sí; entretenida, también... pero que se me queda muy corta. Al final cierro el libro y me quedo como estoy. Los personajes no han pasado por mí y la angustia que me han contagiado se ha evaporado sin dejarme cicatriz. Y no hay cosa que más me disguste de un libro que terminarlo y decir "pues vale. A otra cosa, mariposa".
     Nos seguimos leyendo.
   Agradezco a Polvo de Libros que organizara el sorteo en el que he ganado esta novela y a la editorial que me enviara este ejemplar. 

viernes, 16 de febrero de 2018

"Retrato en sangre", de John Katzenbach: ¿qué ocurre con las familias de la víctima y el asesino?

   Tengo unas cuentas reseñas publicadas en Anika entre Libros sin traer al blog, así que voy a retomar la sana costumbre de subirlas aquí los viernes. Empiezo con otra novela de John Katzenbach que, como siempre, me ha removido muchas cosas por dentro.

Título: Retrato en sangre
Título Original: (The Traveler, 1987)
Autor: John Katzenbach
Editorial: Ediciones B Colección: Biblioteca Katzenbach,B Maxi


Copyright:
© John Katzenbach, 1987
© Ediciones B, S.A., 2017
Traducción: Cristina Martín Sanz
Edición: 1ª Edición: Mayo 2017
ISBN: 9788490703663
Tapa: Blanda
Etiquetas: violencia, psicópatas, sociópatas, asesinos en serie, detectives, género negro, enfermedades mentales, misterio, fotografía, policiaca, intriga, tensión, literatura estadounidense, psiquiátrico, novela, secuestros, thriller, trastornos del comportamiento, fotoperiodismo, investigación criminal, manipulación mental, síndrome de Estocolmo
Nº de páginas: 576



Argumento:

  Cuando su sobrina aparece asesinada, la detective Mercedes Barren, de la policía de Miami, se toma como algo personal averiguar quién es el culpable. Sobre todo cuando los resultados de la investigación oficial no le convencen. Así, iniciará una búsqueda en la que pondrá en juego no solo su ética persona y profesional sino también su propia vida. Todo para atrapar a un escurridizo asesino que intenta captar qué ocurre en el momento en el que se traspasa la delgada línea entre la vida y la muerte.


Opinión:

  Cuanto más leo a Katzenbach, más segura estoy de que se ha propuesto llevar a cabo un estudio concienzudo y hasta diría riguroso sobre la pulsión de matar. Así, en cada libro nos ofrece una visión diferente, una perspectiva distinta, un foco de análisis y reflexión particular. Si en "Un final perfecto" ese foco estaba centrado en las víctimas y su reacción; en "Al calor del verano", en la figura del confidente y en "Causa justa", en el periodista que debe defender o no un caso (todas ellas sin olvidar, claro está, la perspectiva del asesino), en esta novela nos pone frente a las reacciones del universo que rodea tanto a la víctima como al homicida.
  De este modo, el autor centra el foco, en esta novela, en dos personajes principales muy interesantes: una detective de policía cuya sobrina (a la que quiere como a una hija) ha sido asesinada y al hermano del homicida. Gracias a ellos Katzenbach hace reflexionar sobre lo que seríamos capaces de hacer por quienes amamos y qué ocurre cuando nos damos cuenta de que esos seres queridos no son tan buena gente como nosotros habíamos imaginado.
  De los dos, el personaje del hermano es el que me ha parecido más novedoso e interesante (aunque la detective es una mujer carismática y muy atractiva). El autor le pone en el brete de asimilar lo que su hermano es y de aceptarlo o no. Para colmo, él mismo trabaja en una institución mental con delincuentes y conoce bien el funcionamiento de la mente criminal. Y aún así no ha sabido (o no ha querido, he ahí la cuestión) trenzar los hilos de sus vidas y llegar a la conclusión de que su hermano es un psicópata. Katzenbach reflexiona, así, sobre lo ciegos que estamos a veces para con las personas a las que queremos o que no hay peor ciego que el que no quiere ver.
  Además de estos dos personajes, el autor incluye la perspectiva de un curioso asesino, Douglas, que mata por placer, sí, pero que también tiene un objetivo ulterior: llevar a cabo una investigación casi científica sobre la muerte y los segundos que separan la vida y la muerte. 
  El último eje lo representa la figura del ayudante del asesino por obligación: Douglas secuestra a una chica para que escriba su biografía y complete, desde la perspectiva del homicida y sus reflexiones, ese estudio sobre la muerte que se ha propuesto. Me ha gustado mucho el personaje de Anna aunque creo que se le podría haber sacado mucho más partido, sobre todo al final.
  Y, aunque toda la obra me ha gustado mucho y lleva impreso el sello Katzenbach en todas sus páginas (acción, reflexión, dosificación magnífica de la intriga y tensión), el final me ha parecido un poco precipitado y quizá demasiado abierto para casi todos los lectores. Entiendo la intención (o la posible intención) del autor pero me hubiera gustado que hubiera un cierre un poco más reflexivo sobre cada uno de ellos.
  En definitiva, Katzenbach nos ofrece, una vez más, una novela ágil y muy interesante que reflexiona sobre cuestiones morales relacionadas con el asesinato, sobre la muerte y sobre el amor y lo que nos mueve a hacer.
    Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

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