Lucía: Mamá, de mayor quiero ser profesora y cocinera.
Yo: ¿Las dos cosas?
Lucía: Sí, porque las dos me gustan.
Yo: Pero, ¿y cómo te vas a organizar? Porque no puedes estar en dos sitios al mismo tiempo.
Lucía: Pues mira: lunes, profesora; martes, cocinera; miércoles, profesora; jueves, cocinera; viernes, profesora... y sábado y domingo para descansar.
Yo: Pero... ¿y qué va a pasar con tus niños los martes y los jueves?
Lucía: Pues que se queden en casa con sus padres.
Yo: Pero no puede ser, porque al cole hay ir todos los días.
Lucía: Mmmmm. Pues entonces, por la mañana profesora y por la tarde cocinera.
Yo: ¡Pero vas a estar super cansada!
Lucía: Pues ya te lo he dicho: sábado y domingo para descansar.
Yo: ¿Las dos cosas?
Lucía: Sí, porque las dos me gustan.
Yo: Pero, ¿y cómo te vas a organizar? Porque no puedes estar en dos sitios al mismo tiempo.
Lucía: Pues mira: lunes, profesora; martes, cocinera; miércoles, profesora; jueves, cocinera; viernes, profesora... y sábado y domingo para descansar.
Yo: Pero... ¿y qué va a pasar con tus niños los martes y los jueves?
Lucía: Pues que se queden en casa con sus padres.
Yo: Pero no puede ser, porque al cole hay ir todos los días.
Lucía: Mmmmm. Pues entonces, por la mañana profesora y por la tarde cocinera.
Yo: ¡Pero vas a estar super cansada!
Lucía: Pues ya te lo he dicho: sábado y domingo para descansar.
Moraleja: Solo espero que no sea una premonición de lo que le tocará hacer, tal y como van las cosas.
Nos seguimos leyendo.
Pues tienes razón, tambien puede optar por cocinar para ella y los amigos, oyeeeeee mata el gusanillo y hace las dos cosas
ResponderEliminarSi es que ha salido a su madre: siempre pensando en compatibilizar tareas para aprovechar el tiempo al máximo jajajaj.
EliminarYa lucía tiene el pluriempleo asumido...
ResponderEliminarEspero que cuando le toque a Lucía esto de trabajar sea fácil y se trabaje en lo que quieres y no en lo que puedes.
Un besote :)
Eso espero yo. Tal y como van las cosas, no tengo ni idea de cómo será el mundo que le toque vivir y, desde luego, ya no le puedo garantizar que sea mejor que el he vivido yo... así que habrá que cruzar los dedos y esperar que lleve una buena vida y sea feliz. Que es lo que más me importa en el mundo.
EliminarBesos!
Ojalá todos pudiéramos solucionar los problemas tan fácilmente, como lo hace Lucía. Espero que no sea una premonición, como bien dices.
ResponderEliminarBesos
Jajajaja. Ojalá no perdiésemos nunca la perspectiva inocente de los niños. Quizá las cosas nos fueran diferentes!
EliminarBesos!