Ficha técnica:
Título: El cumpleaños secreto Autora: Kate Morton
Editorial: Suma de letras Género: novela Páginas: 690Publicación: 13/03/2013 ISBN: 9788483654804
Sinopsis (editorial):
1959
En un caluroso día de verano, mientras su familia se va de picnic al arroyo de su granja en Suffolk, la adolescente Laurel se esconde en la casa del árbol de su infancia, fantaseando con un muchacho llamado Billy, una huida a Londres y un futuro grandioso que aguarda con impaciencia. Sin embargo, antes de que esa tarde idílica toque a su fin, Laurel presenciará un crimen aterrador que lo cambiará todo.
2011
Siendo ya una actriz célebre, Laurel se ve abrumada por las sombras de su pasado. Acechada por los recuerdos y el misterio de lo que vio ese día, vuelve al hogar familiar y comienza a desenmarañar cada rincón de su memoria en busca de aquella historia. Una historia de tres desconocidos procedentes de mundos muy diferentes —Dorothy, Vivien y Jimmy— que coinciden en el Londres de los años de la Segunda Guerra Mundial y cuyas vidas quedarán unidas de forma funesta e inexorable.
Alternando los años treinta, los cincuenta y el presente, El cumpleaños secreto es un relato fascinante de misterios y secretos, teatro y farsa, de un asesinato y de un amor imperecedero.
¡Qué difícil es reseñar una novela tan bien medida que casi cualquier tema del que hables puede truncar las sorpresas y giros argumentales que la autora ha preparado a conciencia para el lector! ¡Qué difícil contar las impresiones que me ha dejado esta novela sin destripar nada! ¡Qué difícil hablar de El cumpleaños secreto sin hacer referencia a lo que, para mí, es su gran aliciente: cómo cambia la trama, qué recovecos oculta, qué vueltas da la vida y cómo se transforman los personajes a los ojos del lector a medida que va avanzando por la novela! En fin, tendré que intentarlo.
Quizá lo primero sea decir que me ha encantado. Me parece una novela que plantea temas muy interesantes, que está narrada con un estilo pulcro pero arrebatador, que construye personajes maravillosos y que cuenta con un andamiaje de excepción: una estructura que compagina tiempos y personajes diferentes, que va desvelando información a lo largo de toda la trama (desde el primer capítulo) pero que se guarda lo mejor para el final, de manera que crea un interés creciente que va atrapando el lector y que le mantiene pegado a sus páginas hasta el punto final.
Y ahora viene lo difícil: decir algo más sobre la novela sin arruinar las trampas que Kate Morton ha ido diseminando en ella. Porque hay giros argumentales y sorpresas pero también hay auténticas trampas: frases que deja caer para que el lector llegue a ciertas conclusiones que luego no se confirman. Y es que si algo se puede decir de esta novela es que nada es lo que parece.
Kate Morton dosifica tan bien la intriga que consigue provocar en el lector la emoción por descubrir y suponer qué está pasando. El lector camina de la mano de Laurel, la protagonista (o una de las protagonistas) de la historia mientras esta va reconstruyendo el gran misterio de su familia, de manera que se siente involucrado, se siente partícipe. Si la literatura es proyección, si es un juego entre lector y autor en el que el primero debe ir recogiendo las pistas que el segundo va dejando en el texto para dejar en él la sensación de haber reconstruido la historia que el escritor ha deconstruido para él, entonces El cumpleaños secreto es una obra perfecta. Como lectora, no he podido dejar de haber cábalas, de adelantar acontecimientos, de intentar adivinar qué ocurrirá o, mejor, qué es lo que ocurrió. Y Kate Morton nos va marcando el camino que tenemos que recorrer, jugando con nosotros, convirtiéndonos en investigadores, en arquitectos, en fanáticos de los puzles. Pero no nos deja solos en ese camino. Nos ofrece el regalo de tener a Laurel como guía, para que nos saque del fango en los momentos más complicados de la historia y haga avanzar, con sus propias pesquitas, el desarrollo de la trama.
Con lo que acabo de decir casi podría pensarse que El cumpleaños secreto es una novela policíaca. Y no, no lo es. Aunque comparte elementos con ella: sí hay un asesinato que resolver y Laurel ejerce de investigadora. Y a ello se suma la trama tan bien medida, tan perfectamente construida y dosificada, de la que ya he hablado.
No es una novela policíaca pero sí es una novela de misterios, de secretos familiares que obligan a bucear en la Historia en busca de las razones para ocultarlos. Bucear en la Historia familiar pero, también, en la Historia universal, así que, sin ser una novela histórica, también es una novela que se apoya en hechos históricos como la II Guerra Mundial para construir la trama.
Y tampoco es una novela experimental, pero juega (y, después de leer tres novelas suyas, creo que ya es una característica de Kate Morton) con el elemento metaliterario, con la literatura dentro de la literatura. Aquí lo hace de diferentes maneras: incluyen un personaje novelista (¡y qué personaje! Daría para hablar largo y tendido pero, ya digo, no quiero desvelar nada de lo que hay en la novela respecto a ninguno de los actantes), con referencias a diferentes libros y obras teatrales, con una protagonista actriz que ha dado vida a numerosos personajes literarios...
Total, que estoy hablando de lo que esta novela es contando lo que no es, aunque lo parezca. Paradojas de una reseña que sólo pretende contagiar al lector los sentimientos de búsqueda, las reflexiones y las sorpresas y emociones que la novela me ha transmitido sin desvelar nada que pueda arruinar que estos mismos sentimientos (u otro cualquiera) nazcan en él mientras se adentra en los misterios familiares de El cumpleaños secreto. Paradojas de una reseña tramposa que quiere hablar de una novela sin decir demasiado, una reseña que quiere invitar sin que esté muy segura de que lo haya conseguido. Una reseña que contempla lo que ocurre en la novela desde la casa del árbol del Laurel y que, como ella, no sabe si ha visto o ha imaginado. Pero sí está segura de que ha sentido.
Quizá lo primero sea decir que me ha encantado. Me parece una novela que plantea temas muy interesantes, que está narrada con un estilo pulcro pero arrebatador, que construye personajes maravillosos y que cuenta con un andamiaje de excepción: una estructura que compagina tiempos y personajes diferentes, que va desvelando información a lo largo de toda la trama (desde el primer capítulo) pero que se guarda lo mejor para el final, de manera que crea un interés creciente que va atrapando el lector y que le mantiene pegado a sus páginas hasta el punto final.
Y ahora viene lo difícil: decir algo más sobre la novela sin arruinar las trampas que Kate Morton ha ido diseminando en ella. Porque hay giros argumentales y sorpresas pero también hay auténticas trampas: frases que deja caer para que el lector llegue a ciertas conclusiones que luego no se confirman. Y es que si algo se puede decir de esta novela es que nada es lo que parece.
Kate Morton dosifica tan bien la intriga que consigue provocar en el lector la emoción por descubrir y suponer qué está pasando. El lector camina de la mano de Laurel, la protagonista (o una de las protagonistas) de la historia mientras esta va reconstruyendo el gran misterio de su familia, de manera que se siente involucrado, se siente partícipe. Si la literatura es proyección, si es un juego entre lector y autor en el que el primero debe ir recogiendo las pistas que el segundo va dejando en el texto para dejar en él la sensación de haber reconstruido la historia que el escritor ha deconstruido para él, entonces El cumpleaños secreto es una obra perfecta. Como lectora, no he podido dejar de haber cábalas, de adelantar acontecimientos, de intentar adivinar qué ocurrirá o, mejor, qué es lo que ocurrió. Y Kate Morton nos va marcando el camino que tenemos que recorrer, jugando con nosotros, convirtiéndonos en investigadores, en arquitectos, en fanáticos de los puzles. Pero no nos deja solos en ese camino. Nos ofrece el regalo de tener a Laurel como guía, para que nos saque del fango en los momentos más complicados de la historia y haga avanzar, con sus propias pesquitas, el desarrollo de la trama.
Con lo que acabo de decir casi podría pensarse que El cumpleaños secreto es una novela policíaca. Y no, no lo es. Aunque comparte elementos con ella: sí hay un asesinato que resolver y Laurel ejerce de investigadora. Y a ello se suma la trama tan bien medida, tan perfectamente construida y dosificada, de la que ya he hablado.
No es una novela policíaca pero sí es una novela de misterios, de secretos familiares que obligan a bucear en la Historia en busca de las razones para ocultarlos. Bucear en la Historia familiar pero, también, en la Historia universal, así que, sin ser una novela histórica, también es una novela que se apoya en hechos históricos como la II Guerra Mundial para construir la trama.
Y tampoco es una novela experimental, pero juega (y, después de leer tres novelas suyas, creo que ya es una característica de Kate Morton) con el elemento metaliterario, con la literatura dentro de la literatura. Aquí lo hace de diferentes maneras: incluyen un personaje novelista (¡y qué personaje! Daría para hablar largo y tendido pero, ya digo, no quiero desvelar nada de lo que hay en la novela respecto a ninguno de los actantes), con referencias a diferentes libros y obras teatrales, con una protagonista actriz que ha dado vida a numerosos personajes literarios...
Total, que estoy hablando de lo que esta novela es contando lo que no es, aunque lo parezca. Paradojas de una reseña que sólo pretende contagiar al lector los sentimientos de búsqueda, las reflexiones y las sorpresas y emociones que la novela me ha transmitido sin desvelar nada que pueda arruinar que estos mismos sentimientos (u otro cualquiera) nazcan en él mientras se adentra en los misterios familiares de El cumpleaños secreto. Paradojas de una reseña tramposa que quiere hablar de una novela sin decir demasiado, una reseña que quiere invitar sin que esté muy segura de que lo haya conseguido. Una reseña que contempla lo que ocurre en la novela desde la casa del árbol del Laurel y que, como ella, no sabe si ha visto o ha imaginado. Pero sí está segura de que ha sentido.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto génerico: Lo voy a utilizar de comodín para el género de terror, que no me gusta.
- Desafío100 libros: 40/100
- Reto Sumando: 21/2013
Coincido contigo en tus sensaciones me parece una novela muy recomendable.
ResponderEliminaryo este mes tengo pendiente para leer las horas distantes de Kate Morton que va ha ser el primero que leo suyo...a ver si me gusta y después me leo este.
ResponderEliminarSaludos!
A mi me gustó mucho y aún no hice la reseña porque no sé muy bien como reseñarla...
ResponderEliminarLo tengo en lista desde las primeras reseñas que leí, pero aún no he logrado hacerme con ella, snif, snif.... está claro, y más tras leer tu genial reseña, opinión y recomendación, que debo leerla!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu reseña!!! Y que te sigan acompañando lecturas tan maravillosas!!!
Besosssss
Pues las has reseñadpo genial y sin desvelar nada ^^
ResponderEliminarA mi también me gustó, además de esta solo he leído El jardín olvidado y esta me ha gustado muchísimo más.
Un beso!
Me ha encantado tu reseña. Tengo ganas de leerla, que todavía no lo he hecho.
ResponderEliminarBesos!
Por lo que leo es de sus mejores libros, si no el mejor. Me dejas con ganas de leerlo aunque pensé comprarlo para el Día del Libro y al final cayeron otros. Vamos, que no debería leerlo hasta dentro de mucho tiempo o es para matarme.
ResponderEliminarBesos
Tengo pendiente a la autora!!
ResponderEliminarAunque empezaré con El jardín =)
Besotes
Yo los leí todos menos este, que seguramente me llegue a casa la semana que viene. Esta escritora me encanta y ya veo que, una vez más, no decepciona. Qué ganas de leerlo, después de leer tu reseña. En cuanto lo tenga, me pongo con él, XD!
ResponderEliminarComo se nota que lo has disfrutado! A ver cuándo consigo hacerle hueco.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí también me encantó. Acabé llorando como una magdalena!
ResponderEliminarDe mis mejores lecturas del año pasado.