Ficha técnica:
Título: Rosa Caramelo Texto: Adela Turin Ilustraciones: Nella Bosnia Editorial: Lumen Género: Álbum ilustrado, infantil Páginas: 40
Publicación: 1976 ISBN: 84-264-3583-7
Sinopsis:
En el país de los elefantes, elefantos y elefantas no son iguales. Unos son grises y las otras son rosas. Comen cosas diferentes, hacen cosas diferentes, se entretienen de formas diferentes... Pero, ¿qué pasa si una elefanta no quiere ser rosa?
Hoy mato dos pájaros de un tiro. Con esta reseña celebro el Día Internacional de la Literatura Infantil y Juvenil y, además, sigo engordando mi lista de lecturas para el Mes En Femenino. En este caso, la lectura femenina (o quizá aquí mejor feminista) es doble: mujeres son las autoras del libro pero es que, si le has echado un ojo a la sinopsis, el contenido del libro educa en igualdad.
El comienzo del álbum nos sitúa en un país jerarquizado y diferenciado según el sexo. Dependiendo de si eres macho o hembra, debes realizar unas actividades u otras, comer unos alimentos u otros y jugar en un jardín vallado con miembros de tu mismo género o correr en libertad. Adultos y niños mantienen el status quo hasta que llega la rebelde Margarita (y esto enlaza con todo lo que comenté al hilo de las Jornadas "¿Buenas o malas?" de la UNED en este post y en este otro) y decide que ella no quiere ser ni rosa, ni suave, ni bonita, ni comer peonías y anémonas; que ella lo que quiere es correr libre, embarrarse, jugar con el agua y ser gris, como los elefantes macho de su manada. Obviamente, el papá de Margarita se enfada y la mamá se pone triste (obsérvese la diferencia de reacciones, tan ajustada al orden patriarcal dominante. En este libro no se da puntada sin hilo).
A pesar de la oposición del grupo (hasta las pequeñas elefantas miran mal a Margarita), la elefantita continuará defendiendo su modo de vida. ¿Y qué pasa al final? Pues teniendo en cuenta que he dicho que es un libro a favor de la igualdad, te lo puedes imaginar, pero no seré yo quien destripe la conclusión de una obra que, a pesar de sus años, sigue siendo actual. Un clásico moderno que aún no ha pasado de moda (de hecho, ha sido reeditado por Kalandraka), aunque no estaría de más que pronto pasara a ser un libro desfasado y superado. No por la belleza de sus imágenes y lo bien trazada que está la historia con moraleja, sino porque elefantitos y elefantitas hayan conseguido ser iguales de una vez por todas.
Aunque es verdad que quizá los niños más pequeños se queden sólo en la anécdota, es un buen libro para comenzar a enseñar valores como la igualdad y la no discriminación por razón de sexos desde la infancia. De hecho, he encontrado en internet muchos materiales educativos que trabajan esta obra (entre los más interesantes está este, del Instituto Asturiano de la Mujer).
Una buena manera de iniciar la coeducación de los niños con un texto con lecturas más o menos profundas dependiendo de la edad y con ilustraciones visualmente muy atractivas en las que los códigos de color educan casi tanto como el mensaje de las palabras.
Nos seguimos leyendo.
Me ha gustado mucho el artículo que Pep Bruno escribió en su día en mi periódico sobre la importancia de la literatura infantil y juvenil. Una parte de la literatura a la que no siempre prestamos la atención que merece.
El comienzo del álbum nos sitúa en un país jerarquizado y diferenciado según el sexo. Dependiendo de si eres macho o hembra, debes realizar unas actividades u otras, comer unos alimentos u otros y jugar en un jardín vallado con miembros de tu mismo género o correr en libertad. Adultos y niños mantienen el status quo hasta que llega la rebelde Margarita (y esto enlaza con todo lo que comenté al hilo de las Jornadas "¿Buenas o malas?" de la UNED en este post y en este otro) y decide que ella no quiere ser ni rosa, ni suave, ni bonita, ni comer peonías y anémonas; que ella lo que quiere es correr libre, embarrarse, jugar con el agua y ser gris, como los elefantes macho de su manada. Obviamente, el papá de Margarita se enfada y la mamá se pone triste (obsérvese la diferencia de reacciones, tan ajustada al orden patriarcal dominante. En este libro no se da puntada sin hilo).
A pesar de la oposición del grupo (hasta las pequeñas elefantas miran mal a Margarita), la elefantita continuará defendiendo su modo de vida. ¿Y qué pasa al final? Pues teniendo en cuenta que he dicho que es un libro a favor de la igualdad, te lo puedes imaginar, pero no seré yo quien destripe la conclusión de una obra que, a pesar de sus años, sigue siendo actual. Un clásico moderno que aún no ha pasado de moda (de hecho, ha sido reeditado por Kalandraka), aunque no estaría de más que pronto pasara a ser un libro desfasado y superado. No por la belleza de sus imágenes y lo bien trazada que está la historia con moraleja, sino porque elefantitos y elefantitas hayan conseguido ser iguales de una vez por todas.
Aunque es verdad que quizá los niños más pequeños se queden sólo en la anécdota, es un buen libro para comenzar a enseñar valores como la igualdad y la no discriminación por razón de sexos desde la infancia. De hecho, he encontrado en internet muchos materiales educativos que trabajan esta obra (entre los más interesantes está este, del Instituto Asturiano de la Mujer).
Una buena manera de iniciar la coeducación de los niños con un texto con lecturas más o menos profundas dependiendo de la edad y con ilustraciones visualmente muy atractivas en las que los códigos de color educan casi tanto como el mensaje de las palabras.
Nos seguimos leyendo.
Me ha gustado mucho el artículo que Pep Bruno escribió en su día en mi periódico sobre la importancia de la literatura infantil y juvenil. Una parte de la literatura a la que no siempre prestamos la atención que merece.
A mí, todo lo que sea educar a los niños e inculcarle valores me parece genial. Bonito libro y muy educativo. Besotes.
ResponderEliminarA mi me chiflan los libros para niños...y más si traen consigo un mensaje tan importante como el de la igualdad.
ResponderEliminarY vaya que las ilustraciones me pierden también jeje
Un beso!
Muy bueno tu comentario Lidia
ResponderEliminarun beso enorme me ha entretenido me encanta
Carmen
Ay qué portada más mona =)
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada =)
Besotes
Estos libritos me encantan. So n ideales para compartir momentos con los pequeños de la casa, leyendo una bonita historia y además aprendiendo.
ResponderEliminarBesotes!!!