Ficha técnica:
Título: La mujer de mi vida Autor: Nicolas Barreau Editorial: Espasa Género: novela romántica Páginas: 176 Publicación: 26/11/2013 ISBN: 978-84-670-4006-7
Sinopsis (editorial):
«Hoy he visto a la mujer de mi vida. Estaba sentada en mi café favorito. Por desgracia, no estaba sola. Un tipo condenadamente atractivo estaba a su lado y cogía su mano. Pero, de repente, ocurrió algo. La mujer de mi vida se levantó para ir al baño y a la vuelta me guiñó un ojo y me dio su tarjeta». ¿Por qué no va a ocurrir en la vida real lo que alguien se ha inventado para escribirlo en un libro? Un jueves de abril completamente normal se convierte en el jueves más importante de su vida para el librero protagonista de esta deliciosa novela. A veces, los milagros existen y se llaman amor.
A veces, la vida se convierte en una novela. Y otras veces, una novela parece la vida misma. Este libro vira más hacia el primer camino que hacia el segundo, pero recubriendo toda la historia que cuenta con la pátina de la vida cotidiana.
Esa vida cotidiana queda aquí representada por Antoine, un librero al que su día a día se le vuelve novela un buen día en una cafetería. Allí descubre a la mujer de su vida y comienza una frenética carrera por París en busca de esa quimera: la de conseguir al amor de su vida. Barreau vuelve, pues, a ofrecer a sus lectores más incondicionales una historia sazonada con los mismos ingredientes que tan bien maneja: París, el amor, una mujer (bella), algo rojo y la persecución amorosa que se convierte también en persecución física, con un Antoine corriendo como un loco de acá para allá. De hecho, toda la acción transcurre en poco más de 24 horas: de este modo, Barreau concentra la historia e instala en el lector la sensación de apremio del propio Antoine. Resultado: el libro se lee en muy poco tiempo. Entre el volumen reducido de la novela, la acción que no cesa y las carreras del protagonista el libro se convierte en un no parar que lleva al lector de un sitio a otro sin dar tregua.
Ese ritmo trepidante tiene elementos positivos y negativos. Entre los primeros, que la novela no decae, que se lee en un santiamén, que contagia la excitación y el nerviosismo interior del protagonista y que cuadra muy bien con la visión de ese amor imprevisto que todo lo cambia, como la fuerte ráfaga que arrastra un montón de hojas y deja al descubierto el tesoro que alguien dejó olvidado en plena calle. Entre los negativos, que no hay lugar para la reflexión, ni para el protagonista ni para el lector.
Barreau nos presenta (y nos hace sentir) el apremio de ese tipo de amor loco que te hace olvidar tu trabajo, tus amigos, tus obligaciones, el ritmo del mundo y los horarios para centrarte solo en su consecución. Un amor que no sé si se corresponde mucho con la realidad pero que, como bien dice el librero al comienzo del libro, sí que habita en el cine y en las novelas. Un amor que, en el fondo, puede tener una lectura metafórica: sigue tus instintos, escucha a tu corazón, haz caso a tus pálpitos, encuentra un sueño que perseguir y lucha por él hasta que caiga rendido en tus brazos.
Más allá de la historia y de la visión del amor que nos presenta el autor, me ha gustado mucho la reflexión que plantea sobre qué es la literatura y qué nos hace sentir, sobre si la literatura nos ayuda a comprender y sentir la vida o si es el lugar en el que refugiamos cuando nuestra vida no es lo que quisiéramos. Me hubiera encantado que hubiera más pedacitos de esta reflexión en la novela pero, tristemente, se agotan en las primeras páginas, más allá de la metáfora sobre la vida convertida en novela que nos presenta en su trama.
Barreau nos ofrece, pues, una obra que solo él podría firmar, con su estilo, con su color fetiche, con su ciudad mágica como escenario, con su ritmo trepidante y con esa historia que cabalga a lomos del mito eterno del amor todopoderoso que te da la vida a la vuelta como si fuera un calcetín.
Nos seguimos leyendo. Esa vida cotidiana queda aquí representada por Antoine, un librero al que su día a día se le vuelve novela un buen día en una cafetería. Allí descubre a la mujer de su vida y comienza una frenética carrera por París en busca de esa quimera: la de conseguir al amor de su vida. Barreau vuelve, pues, a ofrecer a sus lectores más incondicionales una historia sazonada con los mismos ingredientes que tan bien maneja: París, el amor, una mujer (bella), algo rojo y la persecución amorosa que se convierte también en persecución física, con un Antoine corriendo como un loco de acá para allá. De hecho, toda la acción transcurre en poco más de 24 horas: de este modo, Barreau concentra la historia e instala en el lector la sensación de apremio del propio Antoine. Resultado: el libro se lee en muy poco tiempo. Entre el volumen reducido de la novela, la acción que no cesa y las carreras del protagonista el libro se convierte en un no parar que lleva al lector de un sitio a otro sin dar tregua.
Ese ritmo trepidante tiene elementos positivos y negativos. Entre los primeros, que la novela no decae, que se lee en un santiamén, que contagia la excitación y el nerviosismo interior del protagonista y que cuadra muy bien con la visión de ese amor imprevisto que todo lo cambia, como la fuerte ráfaga que arrastra un montón de hojas y deja al descubierto el tesoro que alguien dejó olvidado en plena calle. Entre los negativos, que no hay lugar para la reflexión, ni para el protagonista ni para el lector.
Barreau nos presenta (y nos hace sentir) el apremio de ese tipo de amor loco que te hace olvidar tu trabajo, tus amigos, tus obligaciones, el ritmo del mundo y los horarios para centrarte solo en su consecución. Un amor que no sé si se corresponde mucho con la realidad pero que, como bien dice el librero al comienzo del libro, sí que habita en el cine y en las novelas. Un amor que, en el fondo, puede tener una lectura metafórica: sigue tus instintos, escucha a tu corazón, haz caso a tus pálpitos, encuentra un sueño que perseguir y lucha por él hasta que caiga rendido en tus brazos.
Más allá de la historia y de la visión del amor que nos presenta el autor, me ha gustado mucho la reflexión que plantea sobre qué es la literatura y qué nos hace sentir, sobre si la literatura nos ayuda a comprender y sentir la vida o si es el lugar en el que refugiamos cuando nuestra vida no es lo que quisiéramos. Me hubiera encantado que hubiera más pedacitos de esta reflexión en la novela pero, tristemente, se agotan en las primeras páginas, más allá de la metáfora sobre la vida convertida en novela que nos presenta en su trama.
Barreau nos ofrece, pues, una obra que solo él podría firmar, con su estilo, con su color fetiche, con su ciudad mágica como escenario, con su ritmo trepidante y con esa historia que cabalga a lomos del mito eterno del amor todopoderoso que te da la vida a la vuelta como si fuera un calcetín.
Agradezco a Espasa el envío de este ejemplar.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Porque sí: 5/5
Hola!
ResponderEliminarLa casualidad me ha traido hasta tu blog y veo que te curras un montón las reseñas, eh?
Lástima que en este caso, no sea un lectura que me apetezca. Creo que me "empalagaría" un poquito. Me puedo equivocar, juzgar un libro por tan solo una reseña es muy injusto.
Un besazo y felices fiestas
Cita
Ains... La verdad que ya no me llama mucho Nicolás.
ResponderEliminarEnpecé con uno de él "atardecer en París" creo que era y no me lo logré acabar.. Me parecia muy lento no me enganchaba... En fin que me desilusioné con él y creo que no le daré oportunidad a ningún otro.
Creo que Barreu no es para mi jaja.
A ver que nos traes en la siguiente :)
Un beso guapa ¡y felices fiestas!
La sinopsis me llamó la atención hace tiempo. Y a pesar de que solamente le das un 3, si me apetece leerlo.
ResponderEliminarGracias!
Este tipo de libro no me disgustan. De hecho me leí los dos primeros, lo que pasa es que el segundo me resultó muy parecido al primero, con los mismo recursos, el mismo formato,... No sé. No descarto leerlo pero no de momento. Besos.
ResponderEliminarJusto lo empiezo hoy. A mí el autor me gusta, es verdad que es un poco repetitivo pero para pasar el rato me vale y mucho.
ResponderEliminarMe ha gustado tu reseña.
Muuua
No termina de llamarme este libro.
ResponderEliminarBesotes y Feliz Navidad!!!