Ficha técnica:
Título: Corsarios de Levante (Las aventuras del Capitán Alatriste 6) Autor: Arturo Pérez-Reverte Editorial: Alfaguara Género: novela, novela histórica, novela de aventuras Páginas: 368
Publicación: 2006 ISBN: 978-84-204-7230-0
Sinopsis (página del autor):
«Durante casi dos años serví con el capitán Alatriste en las galeras de Nápoles. Por eso hablaré ahora de escaramuzas, corsarios, abordajes, matanzas y saqueos. Así conocerán vuestras mercedes el modo en que el nombre de mi patria era respetado, temido y odiado también en los mares de Levante. Contaré que el diablo no tiene color, ni nación, ni bandera; y cómo, para crear el infierno en el mar o en la tierra, no eran menester más que un español y el filo de una espada. En eso, como en casi todo, mejor nos habría ido haciendo lo que otros, más atentos a la prosperidad que a la reputación, abriéndonos al mundo que habíamos descubierto y ensanchado, en vez de enrocarnos en las sotanas de los confesores reales, los privilegios de sangre, la poca afición al trabajo, la cruz y la espada, mientras se nos pudrían la inteligencia, la patria y el alma. Pero nadie nos permitió elegir. Al menos, para pasmo de la Historia, supimos cobrárselo caro al mundo, acuchillándolo hasta que no quedamos uno en pie. Dirán vuestras mercedes que ése es magro consuelo, y tienen razón. Pero nos limitábamos a hacer nuestro oficio sin entender de gobiernos, filosofías ni teologías. Pardiez. Éramos soldados.»
No me gusta el género bélico, ni el cine ni en la literatura. Quizá por eso esta es la entrega de Las Aventuras del Capitán Alatriste que menos me ha gustado. Hay muchos momentos de acción pero, ya digo, la descripción de batallas no es lo mío, así que hasta se me ha hecho un poco pesado de leer por momentos. Las aventuras marítimas del capitán no me han seducido esta vez.
Pero trama bélica al margen, sí que hay muchas cosas que me ha gustado encontrar en esta sexta entrega. En primer lugar, todo lo relacionado con hechos históricos, con la conflictiva relación de los países mediterráneos, sus alianzas o sus enfrentamientos, su sentimiento de "nosotros nos pegamos entre sí pero que no venga nadie de fuera a meterse sus narices en nuestras cosas", la parte histórica y religiosa, la presencia de los moros, su cultura y sus costumbres... En este sentido, el moro Gurriato me ha parecido un personaje excepcional, francamente interesante. No había leído esta entrega antes pero cuando leí su presentación me sonó un montón su historia, no recuerdo si aparece en la película...
De igual modo, también me ha gustado mucho toda la reflexión (que no es nueva en la saga) sobre la contradictoria percepción social hacia los soldados: se respetan sus gestas y se aprovechan sus victorias, pero luego son olvidados, apartados hasta estar fuera de la sociedad. La valentía no sirve para nada, parece decirnos Íñigo. O quizá, que, en el fondo, toda guerra es vana y que en ellas siempre ganan los poderosos y pierden los del montón. Pérez-Reverte vuelve a incidir en la nobleza del mercenario, en el código de honor del soldado, en los principios del asesino, aunque lo sea por una causa más o menos justa. Pone, así, de relieve las contradicciones de una sociedad y resalta la humanidad de quien parece no tenerla.
Y hablando de Íñigo, quizá lo que me ha gustado de esta sexta entrega es comprobar la evolución de la relación entre él y Diego. Íñigo es mayor y su experiencia le hace luchar codo con codo con el capitán, al mismo nivel, como compañeros en vez de como subordinado. Y también es mayor para tomar sus propias decisiones, para equivocarse, para seguir un camino diferente al que Diego había previsto o soñado para él. Pero también el capitán decepciona a un Íñigo con edad suficiente como para darse cuenta de sus defectos y contradicciones. La relación entre ambos no pasa por su mejor momento y, sin embargo, cuando la vida es lo que está en juego, lo primero es el cariño, por encima de las decepciones y las rencillas. Por eso, el "No permitas que te cojan vivo, hijo mío" que pronuncia Diego antes de la batalla final me ha resultado tan emotivo pero, al mismo tiempo, protector y muy cercano a una relación real entre un padre y un hijo.
Y, como me ocurre en cada entrega, me lo he pasado bomba con el léxico recuperado de la época, con las expresiones, con la forma irónica y mordaz de retratar la realidad de Íñigo, con sus críticas veladas y no tan veladas y con el uso de determinados eufemismos tan exagerados que se convierten en puro sarcasmo.
En definitiva, que aunque me quedo con Alatriste castizo y sus aventuras cortesanas, Corsarios de Levante mantiene vivo el espíritu de la saga y profundiza en otro aspecto de la realidad de la época: el del corso, los piratas y sus hazañas.
Pero trama bélica al margen, sí que hay muchas cosas que me ha gustado encontrar en esta sexta entrega. En primer lugar, todo lo relacionado con hechos históricos, con la conflictiva relación de los países mediterráneos, sus alianzas o sus enfrentamientos, su sentimiento de "nosotros nos pegamos entre sí pero que no venga nadie de fuera a meterse sus narices en nuestras cosas", la parte histórica y religiosa, la presencia de los moros, su cultura y sus costumbres... En este sentido, el moro Gurriato me ha parecido un personaje excepcional, francamente interesante. No había leído esta entrega antes pero cuando leí su presentación me sonó un montón su historia, no recuerdo si aparece en la película...
De igual modo, también me ha gustado mucho toda la reflexión (que no es nueva en la saga) sobre la contradictoria percepción social hacia los soldados: se respetan sus gestas y se aprovechan sus victorias, pero luego son olvidados, apartados hasta estar fuera de la sociedad. La valentía no sirve para nada, parece decirnos Íñigo. O quizá, que, en el fondo, toda guerra es vana y que en ellas siempre ganan los poderosos y pierden los del montón. Pérez-Reverte vuelve a incidir en la nobleza del mercenario, en el código de honor del soldado, en los principios del asesino, aunque lo sea por una causa más o menos justa. Pone, así, de relieve las contradicciones de una sociedad y resalta la humanidad de quien parece no tenerla.
Y hablando de Íñigo, quizá lo que me ha gustado de esta sexta entrega es comprobar la evolución de la relación entre él y Diego. Íñigo es mayor y su experiencia le hace luchar codo con codo con el capitán, al mismo nivel, como compañeros en vez de como subordinado. Y también es mayor para tomar sus propias decisiones, para equivocarse, para seguir un camino diferente al que Diego había previsto o soñado para él. Pero también el capitán decepciona a un Íñigo con edad suficiente como para darse cuenta de sus defectos y contradicciones. La relación entre ambos no pasa por su mejor momento y, sin embargo, cuando la vida es lo que está en juego, lo primero es el cariño, por encima de las decepciones y las rencillas. Por eso, el "No permitas que te cojan vivo, hijo mío" que pronuncia Diego antes de la batalla final me ha resultado tan emotivo pero, al mismo tiempo, protector y muy cercano a una relación real entre un padre y un hijo.
Y, como me ocurre en cada entrega, me lo he pasado bomba con el léxico recuperado de la época, con las expresiones, con la forma irónica y mordaz de retratar la realidad de Íñigo, con sus críticas veladas y no tan veladas y con el uso de determinados eufemismos tan exagerados que se convierten en puro sarcasmo.
En definitiva, que aunque me quedo con Alatriste castizo y sus aventuras cortesanas, Corsarios de Levante mantiene vivo el espíritu de la saga y profundiza en otro aspecto de la realidad de la época: el del corso, los piratas y sus hazañas.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Capitán Alatriste 6/7
Otros títulos de la saga reseñados en el blog:
- El capitán Alatriste (Las aventuras del Capitán Alatriste 1)
- Limpieza de sangre (Las aventuras del Capitán Alatriste 2)
- El sol de Breda (Las aventuras del Capitán Alatriste 3)
- El oro del rey (Las aventuras del Capitán Alatriste 4)
- El caballero del jubón amarillo (Las aventuras del Capitán Alatriste 5)
Perez Reverte y yo no somos muy afines que se diga....gracias por la reseña,besotes
ResponderEliminarMe estáis dando envidia sana entre todos los que leéis la saga de Alatriste. No es que leyera mucho de Reverte, salvo La reina del sur y La sombra del águila. Intentaré hacerme con la serie para el próximo año porque veo que engancha. Una pena la película que rodaron en su tiempo porque, para mi, era un bodrio, como diría el autor. Saludos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, aunque no es la mejor de la saga si que engloba un puñado de pequeñas historias con las que seguir disfrutando de ella,
ResponderEliminarbesucus
No es la que más me gusta de la saga, pero si me pareció muy interesante que profundizara en otros temas como tu dices
ResponderEliminarYo no he llegado tan lejos con esta saga y no es por falta de ganas. Tiempo es lo que necesito, a ver si lo pido en la carta a los Reyes y me lo pueden traer, aunque no lo van a tener fácil. Besos.
ResponderEliminarTampoco es de mis favoritas de la saga, pero se me hizo muy ligerita de leer y me gustó mucho también la evolución de Iñigo.
ResponderEliminarBesotes!!!