Ficha técnica:
Título: La vida imaginaria Autor: Mara Torres
Editorial: Planeta Género: novela, narrativa contemporánea Páginas: 256Publicación: 06/11/2012 ISBN: 978-84-08-03142-0
Sinopsis (editorial):
¿Qué pasa por tu cabeza cuando la persona a la que quieres se va? ¿Qué haces con tu vida cuando tienes que pensarla otra vez? ¿Te la inventas? El mundo de Nata se llena de preguntas cuando Beto la deja. Pero el tiempo no se detiene, y los episodios que Nata cuenta de su propia historia la van llevando hacia un lugar donde todo vuelve a ser posible. Novedosa y contemporánea, esta novela tiene el nervio de un relato confesional, divertido y emocionante. Pero, por encima de todo, descubre a Fortunata Fortuna, un personaje fascinante que ha venido al mundo de la ficción para quedarse.
Quien no haya pasado por un abandono, que levante la mano. Quien no se haya sentido fuera de lugar alguna vez, que levante la mano. Quien no haya creído que la soledad es su única compañía y el sofá, su mejor amigo... que levante la mano. Si no has levantado la mano, ya puedes ponerte en el lugar de Nata, la protagonista de La vida imaginaria, y comparar cómo lo viviste tú y cómo lo ha vivido ella. Porque la primera novela de Mara Torres es eso: la narración del camino hacia la recuperación, la narración del camino hacia la luz, la narración del calvario que, con tiempo y ayuda, se acaba por dejar atrás.
Una narración en segunda persona que apela directamente a Beto, el hombre que, tras tres años de relación, pide a Nata un descanso que se convertirá en un adiós para siempre. Nata, ahogada por la soledad, cuenta el día a día de la vida miserable en la que él la ha sumido con la esperanza, en principio, de que vea su dolor, se preocupe por ella y regrese a su lado. Será así hasta la gran noticia con la que acaba la primera parte. A partir de ahí, Beto dejará de ser el oyente, el observado, el muro de las lamentaciones de Nata, para convertirse en una suerte de Pepito Grillo que provoca a la protagonista, que fuerza sus puntos de vista y que le hace replantearse su forma de ver el mundo, la verdad sobre el amor de Beto y su propia manera de abordar las relaciones.
Todo esto que he dicho, que parece muy reflexivo y muy intimista, está narrado, en realidad, a través de una serie de monólogos (Nata habla de escribir, pero no se dice qué escribe, ni cómo, ni si es realmente un escritura física o una carta mental, porque más que un lenguaje elaborado, propio de la escritura, en muchos casos es una transcripción del lenguaje oral, con sus expresiones coloquiales, sus muletillas, sus apelativos y sus palabras malsonantes) en los que se mezcla el repaso a una vida compartida con la narración del angustioso día a día y los vanos intentos de salir de la oscuridad. Y está narrado sin cebarse excesivamente en lo sentimental, con sentido del humor, con cierta ironía. Y con mucha imaginación, sobre todo, con mucha imaginación.
Porque Mara Torres nos muestra, a través de Nata, el choque que se produce muchas veces entre nuestras dos vidas: la que vivimos y la que imaginamos, entre lo que hacemos y lo que pensamos que vamos a hacer, entre lo que ideamos y lo que acaba ocurriendo en realidad. Me ha interesado mucho ese salto, esa diferencia casi abismal en el caso de Nata entre lo que piensa y, dado que nosotros nos situamos en su pensamiento, la idea que nos formamos de ella, y lo que después hace, el vacío en el que se quedan esos pensamientos que nosotros hemos vivido. En realidad, vamos conociendo a la verdadera Nata por lo que los demás le reprochan, por las omisiones y por los pasos que no da. Así, descubrimos su coraza, su falta de compromiso, su miedo a entregarse, los frenos que se pone... las auténticas razones del fracaso de su relación con Beto y, si no le pone solución, de cualquier otra que pueda mantener.
Esta diferencia entre el ser y el pensar me ha recordado mucho a la primera temporada de la serie Ally McBeal. No sé si te acuerdas de ella, pero el leit motiv primero de la serie era marcar, precisamente, la diferencia entre lo que imaginamos que ocurrirá en una determinada circunstancia y lo que acaba sucediendo en realidad. Y, mediante la exageración visual de la imagen de la protagonista una vez comprobada esa diferencia, hacernos sentir lo ridículo de ese salto, facilitarnos la empatía con esa Ally vapuleada y grotesca intencionadamente.
No sé si seré yo y mi manía de ver diálogos culturales entre diferentes libros y entre la literatura, el cine, la música o la televisión... pero lo cierto es que leyendo La vida imaginaria he pensado en Ally McBeal, en Bridget Jones (algunas salidas con sus amigos, el trío de íntimos formado por dos chicas y un gay y el episodio en el que no encuentra su coche -quijotesco total-, me recuerdan a la Jones en estado puro) y (curiosamente, podría decir si sabes lo que ocurrió en Twitter con el fallo de los premios Planeta) en Lucía Etxebarria.
Si algo se puede decir de esta novela es que es contemporánea al cien por cien. Lo es en lenguaje y en la manera de expresarse de los personajes (aunque, para mí gusto, le sobran los tacos de la primera parte, que creo que no aportan mucho), en la propia historia, los personajes y las vidas que llevan (abundan las parejas que viven juntas pero no están casadas, hay una consolidadísima pareja gay, la preocupación por compaginar con éxito la vida personal y laboral...), en el contexto social y político (las referencias a la situación económica, a la crisis, al desencanto de la ciudadanía respecto a la política, a las manifestaciones contra la coyuntura actual... son abundantísimas; algunas, creo yo, muy elegantes: esbozan el problema sin hacer leña del árbol caído para que sea el lector el que asuma la responsabilidad de comprender, ponerse en el lugar de quien está sufriendo esa situación y comprometerse) y en el trasfondo comunicativo que plantea, trasfondo en el que las relaciones evolucionan a través de mensajes de texto al móvil o de correos electrónicos, en el que romper con alguien supone bloquearlo en las redes sociales y en el que es posible acabar una relación por WhatsApp.
En definitiva, una obra fácil de leer, que plantea situaciones cercanas para el común de las personas y que reflexiona sobre lo que pensamos y lo que, finalmente, hacemos. Una novela que saca a la luz la vida imaginaria que todos llevamos dentro mientras la otra vida, la real, nos va sucediendo.
Si sientes curiosidad por la novela, puedes leer los primeros capítulos aquí.
Hemos debido estar leyendo el libro al tiempo. también ha sido mi última reseña. Estoy de acuerdo contigo en algunas cosas ya que a mí también me ha recordado a Bridget Jones en algunas ocasiones, aunque sincermaente si metes en la historia a un amigo gay, ya se me va el pensamiento a la serie. Pero tb me ha recordado a Marian Keyes, casi todas las hermanas Walsh han sufrido mal de amores, y como no, hay un gay en casi cada novela. Pero bueno, que a mí me ha gustado aunque como he dicho en mi reseña tengo claro que es una novelara dirigida claramente al público femenino. Una cosa, yo veo la novela escrita en su mayor parte en primera persona. Besos y feliz día de vacaciones... y rebajas
ResponderEliminarSí, lo de la persona narrativa es un poco complicado. Yo he asumido que habla/escribe a Berto todo el tiempo, así que claro, habla en primera (narrando) y en segunda (en las apelaciones)... pero bueno, tampoco creo que quede muy clara esa parte en la novela, en el sentido de que, como digo, Nata habla de escribir ("Ha pasado un mes desde la última vez que escribí", dice en el comienzo del tercer capítulo) pero no dice qué escribe ¿una carta? ¿un diario???
EliminarYo también he pensado en Keyes, pero, fíjate, por oposición. Pensaba en "¿Hay alguien ahí?", que tiene como tema la ausencia, aunque por motivos diferentes, y lo que me parecía es que me gusta más Keyes, porque construye la novela mediante un espejismo y te deja ciega hasta que descubres la verdad, bien avanzada ya la lectura. Mara deja al lector ciego pero porque le ofrece la versión de Nata que Nata misma nos da, muy diferente de la que ven los demás (y es la versión de los demás la que ayuda a entender a Nata, creo yo).
Un placer debatir contigo!
Un beso
De momento había leído, casi exclusivamente, opiniones menos favorables que la tuya. En varias ocasiones, además, he visto cómo los lectores criticaban el lenguaje utilizado, poco elaborado y demasiado simple. Por lo que cuentas tú, la novela tiene varios aspectos interesantes, aunque la verdad es que no acaba de llamarme la atención.
ResponderEliminarUn besito y feliz lunes.
Yo creo que el lenguaje poco elaborado se debe a que trata, como digo en la reseña, de reproducir el lenguaje oral. La protagonista habla de escribir, pero en realidad, por el tipo de lenguaje que emplea, parece más una charla con una amiga. De ahí mis dudas sobre qué es lo que escribe.
EliminarGracias por tu comentario
Besos!
El otro día la tuve entre las manos y no sabía si cogerla o no.. no lo hice porque no estoy segura de querer leerla. Me viene genial que dejes el enlace de los primeros capítulos. Besos :)
ResponderEliminarSí, dan una buena pista sobre cómo va el libro. Puedes ver el lenguaje y hacerte un poco a la idea del estilo.
EliminarBesos
Yo la tengo pendiente así que me alegro que te haya gustado porque he leído alguna novela que la tachaba de floja..., mejor así.
ResponderEliminarBesos
Está bien para pasar el rato. Otro debate es si una obra así merece un Planeta... aunque yo creo que los premios son cada vez más comerciales y tienen menos que ver con la innovación o la calidad literaria.
EliminarBesos
No me termina de llamar la atención este libro. No me llama mucho su argumento. Y a pesar de que parece entretenida, por lo que cuentas, no, no me termina de atraer, así que la dejaré pasar esta vez.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me parece estupendo. No podemos leer libros solo porque han ganado premios o porque todo el mundo habla de ellos. Cada uno sabemos lo que nos gusta... y hay demasiados libros en el mundo como para perder nuestro tiempo con algo que no nos atrae de verdad.
EliminarUn beso
Pues yo no me atrevo a leerla porque algo me dice que no me va a gustar, sobre todo si se parece al diario de Bridget Jones... Besos.
ResponderEliminarNo es que se parezca... pero sí hay momentos en los que me recuerda a la protagonistas, escenas que bien podría haber protagonizado Bridget en vez de Nata...
EliminarBesos
Tengo dudas con esta novela. No sé qué hacer. Por un lado me llama, pero por otro no sé si será un poco aburrida. No lo sé. me debato.
ResponderEliminarBesos
A mí no me ha parecido aburrida. Poco profunda, sí, en ocasiones... pero aburrida, no. Aunque he leído reseñas que sí dicen que les aburrió. Echale un ojo a los primeros capítulos... a ver si te sirve para aclarar tus dudas ;)
EliminarBesos
Las opiniones son dispares, pero creo que con tu reseña no se dice más que lo que cabe esperar, si a uno le atrae bien y si no puede pensar en otra lectura. Me animaré a leerla ¿cuando? eso no lo sé (eso es el mal del bloguero) pero lo haré, porgue me tocó levantar la mano y ya me parece un buen motivo;) Besos (la reseña sensacional)
ResponderEliminarJajajaja. Es que yo creo que la baza de esta novela es que cualquiera puede ponerse en el lugar de Nata, porque sus vivencias (o algunas de sus vivencias) nos han ocurrido a todos ;)
EliminarGracias, Marilú!
Besos
Hace días que tengo la tentación de hacerme o no con ella. He leído varios tipos de opiniones... Pero tras leer tu reseña creo que sí que le haré un hueco, pienso que puede ser una buena lectura para pasar un rato entretenido!
ResponderEliminarMuchas gracias una vez más por tus reseñas!!
Besos :))
Tampoco te va a llevar mucho tiempo, porque es cortito y se lee muy bien...
EliminarGracias!!!
Besos
No pinta nada mal...aunque soy algo reacia a leer premios, creo que acabaré leyéndolo o eso espero ;) Saludos
ResponderEliminarhe leído el libro y me ha gustado muchisimo. se me hizo muy amena la lectura.
ResponderEliminarun besete.