He ido viendo, a lo largo de las dos últimas semanas, cómo la blogosfera se llenaba de retos y balances. Los retos, los doy por terminados (me he apuntado a 13 -¡13 retos para el 13!... si lo hago a posta no me sale-, yo creo que está más que bien, aunque me he quedado con ganas de apuntarme a algún otro) y no tenía pensando hacer balance de lecturas primero, porque como he dicho ya varias veces, no soy de las que lleva un control exhaustivo de lo que lee (no hasta que empecé a publicar en serio en este blog, durante el verano) y, segundo, porque he leído tanto bueno este año que no sabría ni por dónde empezar. Y no porque yo sea un hacha eligiendo lecturas, sino porque hay veces en las que las circunstancias se ponen de tu parte y mejoran la selección de tus lecturas. Pero, al final, me he decidido a hacer un pequeño balance, sobre todo, para rendir homenaje a esas circunstancias que, en mi caso, son tres:
El máster en literatura que acabaré (si todo sale como espero) este curso me ha permitido profundizar en mis lecturas clásicas y canónicas. En este contexto, este año he leído libros fantásticos e imprescindibles, como Odisea, de Homero; La deshumanización del arte, de Ortega y Gasset; Estudios sobre la universidad española, de Giner de los Ríos (que incluye reflexiones extraordinarias y de muchísima actualidad sobre las que tengo pendiente, por lo menos, un post); dos antologías impresionantes de Ángel González y Luis García Montero, además de otras dos antologías de poetas de la segunda mitad del siglo XXI en las que encontré auténticas joyas; Ancia, de Blas Otero; Niebla, de Miguel de Unamuno, la grandísima Fortunata y Jacinta, de Pérez Galdós (sobre la que tengo la intención de publicar varias entradas) y Pipá y otros cuentos, de Clarín y otras novelas y volúmenes de cuentos de la segunda mitad del siglo XIX de las que ya hablé en este blog y cuya lectura clarifica la comprensión del camino que ha seguido la novela desde su momento álgido como género hasta la actualidad.
A todos estos libros hay que sumar los que he ido leyendo para la tesina fin de máster, libros de los que he ido hablando en el blog y de los que aún me quedan varias reseñas por publicar. Entre las 28 novelas que he leído para la tesina, hay auténticas joyas, algunos imprescindibles, creo yo: la Trilogía de la huída, de Dulce Chacón; Las amantes tristes, de Eugenia Rico, Atlas de geografía humana, de Almudena Grandes, Amado amo, de Rosa Montero, Entre amigas, de Laura Freixas... Será porque a mí me gusta mucho la literatura que habla de las cosas cercanas, de los sentimientos, de mujeres, de lo que nos preocupa y nos mueve por dentro... pero el caso es que he encontrado libros y autoras (digo autoras, porque mi tesina investiga novelas escritas por mujeres, exclusivamente) maravillosos. Y, sin duda alguna, mi gran descubrimiento de este año ha sido Alicia Giménez Bartlett. No había leído nada de ella hasta el momento pero, desde que la descubrí a finales de agosto, no paro. Y no me decepciona. Además de estas lecturas literarias, he descubierto manuales y ensayos que me han abierto la mente, no solo en cuanto al canon o la creación, sino también respecto a la manera en la que se hace historia de la literatura o al grado de influencia que la sociedad, los críticos, los estudiosos, el mercado, las editoriales y el canon tradicional tiene en la forma en la que los receptores construimos nuestras lecturas personales. Son varias las lecturas interesantes que podría incluir en este último apartado, pero como sé que no es un campo que interese a todo el mundo, citaré solo uno: Mujeres y narrativa. Otra historia de la literatura, de Alicia Redondo Goicoechea.
Mi otra gran fuente de lecturas de este año ha sido Anika entre Libros. Para la web he leído en 2012 libros extraordinarios como la Divina Comedia, de Dante; En busca del tiempo perdido, de Proust (la lectura de estos siete volúmenes empezó y en 2011 y tardé, aproximadamente, un año en leerlos todos, obviamente, intercalando otras lecturas más ligeras); La conquista del aire, de Belén Gopegui; Blog de madre, de Eva Quevedo, y Cómo no ser una drama mamá, de Amaya Ascunce (que han sido los libros que más me han hecho reír este año); Las desterradas hijas de Eva, de Consuelo G. del Cid; El rayo dormido, de Carmen Amoraga; La luz en casa de los demás, de Chiara Gamberale; Una forma de resistencia, de Luis García Montero, La voz a ti debida y una Antología de Pedro Salinas o Hablar solos, de Andrés Neuman. No he leído Entra en mi vida, de Clara Sánchez, para Anika, pero gracias a la web pude asistir a la presentación del libro, germen del hambre que me entró por leer la novela. Y gracias a las recomendaciones de Anika he leído también otro de mis grandes libros del 2012: La leyenda del ladrón, de Juan Gómez-Jurado, novela en la que aparece un personaje llamado Anika en recuerdo de la responsable de la web.
Finalmente, y ya digo, desde agosto, el blog se ha convertido en otro gran proveedor de lecturas. Primero, porque ahora pienso en reseñas mientras leo (y no reseño libros que no me han gustado... ¿para qué? Los autores merecen un respeto y yo no soy nadie para tirar su trabajo por tierra) y, segundo, porque la blogosfera y los blogueros me han atrapado en sus marabuntas de retos, sorteos, lecturas conjuntas y recomendaciones... y me he dejado seducir en muchas ocasiones, con resultados inmejorables. Gracias a estas iniciativas he leído dos de los grandes libros de este 2012: La bibliotecaria de Auschwitz, de Antonio G. Iturbe, y La ciudad de los ojos grises, de Félix G. Modroño. Gracias al blog he descubierto, por ejemplo, a Murakami (y aunque, según dicen, Baila, baila, baila, no sea uno de sus mejores libros, a mí me ha conquistado) y a Mildre Hernández (los dos libros de Cuasi, cuyas reseñas publicaré en breve, han sido todo un hallazgo). Y he disfrutado aun más de lecturas como El verano de los juguetes muertos, de Toni Hill, gracias a los comentarios en twitter. Y fuera de estos tres bloques, no puedo dejar de mencionar a otro de mis grandes libros de este año: El jardín olvidado, de Kate Morton.
El blog ha sido una de las grandes alegrías de este 2012 que está a punto de agotarse. Lo abrí como una forma de escaparate en mi búsqueda de trabajo, una forma de desahogar mi frustración por no poder ya escribir a diario y como una manera de hablar de literatura, mi pasatiempo favorito. Pero la verdad es que me ha servido para muchísimo más: me ha servido para conocer a mucha gente que disfruta (por lo menos) tanto como yo con sus lecturas, para intercambiar opiniones y comentarios, para descubrir libros y autores nuevos, para quitarme prejuicios de encima, para hallar nuevos métodos de lectura (mi 2012 no habría sido tan fructífero sin Susi) y, sobre todo, para leer y ser leída por gente maravillosa: los 72 amigos que seguís este blog y las tuiteras, mis cheerleaders personales.
Creo que mi 2012 no podría haber sido más rico. No solo he leído mucho sino que mis lecturas han aportado muchísimo a mi vida, no solo por lo que me han contado y lo que me han hecho disfrutar, sino también porque me han permitido descubrir un mundo que, aunque virtual, me acompaña cada vez que abro un libro. Gracias a todos por estar ahí.
Nos seguimos leyendo.
Veo que ha sido una no magnifico y espero que el próximo lo sea igualmente
ResponderEliminarAy que tendrán los blogs que todos acabamos enredados en ellos!
Besos
Son un vicio jajajaj!
EliminarBesos!
Pues has tenido un magnífico año de lecturas y me alegro mucho, aquí seguiremos animándonos o ahogándonos, según se mire, unas a otras ;D
ResponderEliminarAhogándonos, no... mujer! Cada uno según el tiempo del que disponga!!! jajaja. Besos!
EliminarCoincido contigo en "La bibliotecaria de Auschwitz y desde que leí tus reseñas sobre los libros de Dulce Chacón ya están en mi lista de libros para este próximo año.
ResponderEliminarEnhorabuena por los libros disfrutados! Y ahora a coger impulso para el 2013 que lo tenemos a la vuelta de la esquina!
Besos
¡Qué gaanas tengo ya de que empiece mañana y empezar a actualizar las entradas de los retos! jajajajaja (qué friki que soy!)
EliminarYa me contarás qué te parece Chacón.
Besos
A veces hay que lanzarse a probar y luego ves los frutos. La verdad es que el blog y las gente que los compone puede llegar a ser... una familia, de otra forma. Pues compartir el amor por la lectura nos une. Nos alegramos cuando alguien gana algo en un sorteo, o cuando gana un premio. Conocemos nuevos autores y hacemos correr la voz. Nos unimos a retos, como bien dices, no paraban de correr retos. Me alegro que te sirva para apaciguarte y, porqué no, enriquecerte. Besos :)
ResponderEliminarEs verdad todo lo que dices. Es como una familia, virtual, pero familia. Yo me alegro mucho de haberos encontrado ;)
EliminarBesos
Eso de 13 retos para este año 13 es un buen augurio, así que lo conseguirás con seguridad y aquí estaré para disfrutar de ellos y de todas esas cosas que nos cuentas.
ResponderEliminarUn beso y Feliz año Lidia :)
Feliz año, Nieves. Ya veo que no eres supersticiosa... Te deseo lo mejor para el año que está a punto de empezar. No te mereces menos ;)
EliminarBesos
Sí que ha sido productivo. Coincido con La leyenda del ladrón y La ciudad de los ojos grises. Suerte con la tesina y el master.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias! A ver qué tal se da 2013...
EliminarBesos!
Un año tremendamente productivo y lleno de buenas lecturas! Me apunto muchos de tus libros pero me ha llamado sobre todo Alicia Giménez Bartlett, que no he leído nada de ella todavía. Y me has dejado con muchas ganas.
ResponderEliminarBesotes y feliz año!!!
Yo empecé con Petra Delicado y ahora ando leyendo ensayos, pero en 2013 caerá, seguro, alguna otra novela al margen de las policíacas. Tengo muchas ganas de ver cómo son! Ya te contaré. Y ya me contarás si te animas con ella. Hay mucho donde elegir!!! (afortunadamente)
EliminarBesos
Un post genial, por todo lo descubierto y disfrutado y sobre todo por todo lo que se vislumbra a descubrir. Un beso
ResponderEliminarYo creo que nunca había leído tanto como este año. Una pena no haber llevado la cuenta oficialmente de lo leído. Aunque a lo mejor es mejor así, así no me frustro cuando no vuelva a llegar en mi vida a las cifras de 2012 jajaja!
EliminarFeliz año... y muchos besos!
No se te ha dado nada mal, pero que nada mal. Un beso.
ResponderEliminar¿A que no??? Estoy de un contento.... jajajaja.
EliminarBesos!!
¡Vaya año de lecturas! En breve empezaré 'La luz en la casa de los demás' y ya sabes que 'Una forma de resistencia' me gustó muchísimo. Espero que acabes el máster, que cumplas esos 13 retos y que el año te vaya genial.
ResponderEliminarUn besazo
Yo también te deseo que tus sueños se cumplan en 2013. Bueno, todos no... que habrá que seguir soñando en el 14, y en el 15 y en el 16... Que no nos falten ni sueños ni lecturas!!! ;)
EliminarYa me contarás que te parece Mandorla. A mí me gustó mucho aunque yo hubiera eliminado el capítulo final jijiji.
Besos!
Hola, yo tampoco reseño libros que no me han gustado, porque sencillamente no los acabo, los abandono.
ResponderEliminarBesos
Yo soy (casi) incapaz de no acabarlos... pero reseñarlos, no los reseño. Creo que son muy pocos los libros que he dejado sin leer en mi vida. Siempre continuo, a ver si la cosa mejora...
EliminarBesos!