"Los amantes tristes", de Eugenia Rico: la siempre difícil tesitura de elegir entre el amor o la amistad

    Me gusta Eugenia Rico. Me gusta, me gusta. Poco a poco voy leyendo su producción novelística y, de momento, no hay ningún libro que me haya decepcionado. Me gusta su estilo, sencillo y directo pero capaz de encerrar pensamientos, aforismos, metáforas y reflexiones sobre la realidad que me mueven a pensar y que me hacen disfrutar de su lectura. Me gustan sus historias, diferentes, que presentan personajes en situaciones límite que deben tomar decisiones que marcarán el rumbo de sus vidas. Me gusta su manera de provocar al lector, de ponerle frente a las verdades de la vida, frente a momentos conflictivos, decisivos, al límite y decirle: yo he creado a este personaje que hace esto... ¿tú qué harías en su lugar?

   Ya hablé en su momento de lo que me provocó la lectura de Aunque seamos malditas y el hecho de conocer a la autora, literaria y físicamente. Así que esta abierta declaración de satisfacción por la obra de Eugenia Rico no es nada nuevo. Pero me gusta confirmar en cada libro mis antiguas impresiones.

    Los amantes tristes es una novela sumamente corta en la que la historia está resumida al máximo para concentrar la atención sobre lo verdaderamente importante: la reflexión sobre las decisiones que hay que tomar en la vida, sobre si preferimos amor o amistad, amor o pasión; sobre nuestros propios límites, sobre lo que estaríamos dispuestos a arriesgar por mantener viva nuestra elección; hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar por llevar nuestra propia vida al próximo nivel.

   Eugenia Rico escenifica este conflicto, este choque de preferencias y elecciones en el triángulo amoroso formado por el narrador, Antonio; su mejor amigo, su camarada, su cómplice, Jean Charles; y su pareja, la fuente de la pasión, la compañera con la que caminar por la vida, Ofélie. Entre los tres se establecen unas dinámicas de atracción y de rechazo, de amor y odio, de incondicionalidad e infidelidad que les llevarán a tomar esas decisiones vitales de las que hablaba antes y de las que el lector participa.

   La novela fue publicada originariamente en 2000 (es la primera novela publicada de la autora) pero la edición que yo he leído, de 2010, me ha parecido fantástica. Es la primera entrega de una colección llamada Caleidoscopias con la que Ediciones Baladí ahonda en una de mis obsesiones literarias: cómo cambia nuestra visión de un libro dependiendo del momento de nuestra vida en el que lo leamos. Me ha gustado mucho el pequeño prólogo que antecede a la novela (en el que se habla de este tema) y también las ilustraciones (sencillas, esquemáticas pero con gran poder de sugestión) de Santiago Sequeiros. Por cierto que me ha dado muchísima pena descubrir que esta editorial, de Alcalá de Henares, capaz de idear una colección con un punto de partida tan bueno como este, no hay podido sobrevivir a la crisis.

   Una obra, pues, corta pero intensa, que reflexiona sobra la amistad, el amor, los límites de cada uno, la excentricidad, la solidaridad, las ideologías y la locura y la cordura en un mundo en el que las fronteras entre una y otra están cada vez más difuminadas.

   Nos seguimos leyendo.

Ficha técnica:

Título: Los amantes tristes

Autor: Eugenia Rico

Editorial: Baladí           Género: novela corta  Páginas: 125 

Publicación:  Enero 2010    ISBN: 9788493766115