Título: El poder de la sombra (Trilogía del mal #2)
Autora: María José Moreno
Editorial: Versátil
Género: novela, thriller psicológico, intriga
Páginas: 344
Publicación: 07/03/2016
ISBN: 978-84-16580-38-5
Varios asesinatos con idéntico modus operandi señalan como sospechosa a Rosa María Luque, novia de un reputado político, famosa escultora y sucesora de una familia muy conocida de la ciudad. Aunque mantiene su inocencia con absoluta convicción, todas las pruebas recaen sobre ella. Su mente es un puzle incompleto y desordenado. Su amnesia, su angustia y su inestabilidad emocional complican su defensa en el inminente juicio, por lo que su abogado defensor, Enrique Castilla, contrata los servicios de Mercedes Lozano, psicoterapeuta interpersonal, y Miguel Vergara, psiquiatra, quienes deberán acometer la difícil tarea de reconstruir el pasado para entender el presente y solventar el futuro de Rosa. ¿Finge o dice la verdad? ¿Puede la mente olvidarse del ayer, vivir el hoy y no prever el mañana? En El poder de la Sombra, Mercedes, Miguel y Enrique desnudarán la biografía de Rosa, conduciéndonos por una escabrosa trama que desembocará en un sorprendente final.
Me gustó mucho La caricia de Tánatos, así que tenía muchas granas de leer la segunda entrega de la Trilogía del Mal que María José Moreno nos está regalando (o con la que nos está castigando, no lo tengo muy claro aún, porque mira qué son duras las situaciones, personajes y tramas que plantea...). El poder de la sombra me llegó en cuanto fue publicado y con tiempo suficiente para participar en la lectura simultánea que organizó Somos Alianza. Aunque no he podido participar mucho en el debate durante la lectura (¡ay, qué semanas llevo!), he disfrutado muchísimo de la novela y ahora te cuento por qué.
He disfrutado... pero, ya digo, también he sufrido muchísimo por la cantidad de situaciones adversas que nos presenta la autora en una misma obra. Ya ocurrió en La caricia de Tánatos, donde los temas de fondo se querían tratar aparecían o bien en la trama principal o bien a través de varios de los pacientes de Mercedes, la protagonista de la obra. Aquí se obvia esa segunda parte y toda la maldad y toda la reflexión tanto sobre el mal como sobre la enfermedad mental se concentran en la trama principal: la de una mujer acusada de unos asesinatos que asegura no haber cometido y todo lo que vamos descubriendo sobre ella, su pasado y su familia. Y tela marinera con lo que vamos descubriendo.
La verdad es que esta es una novela que encoje el corazón. Y también que indigna, todo hay que decirlo. Me ha gustado mucho el enfoque de Moreno, el punto de vista psicológico y psiquiátrico que insufla en todo lo que toca y que, creo, enriquece muchísimo la lectura y, sobre todo, la comprensión de la maldad y de la enfermedad mental.
La enriquece pero, ojo, no la justifica. De hecho una de las reflexiones que más me ha gustado encontrar en este sentido es que no hay que confundir ambas y que no hay que restar importancia a la maldad disfrazándola de enfermedad mental. Son temas que me interesan mucho porque es cierto que cuando no alcanzamos a comprender que alguien haga algo horrible caemos en el tópico del "debe estar loco" o el "hay que estar mal de la cabeza para hacer algo así". Y con eso ya parece que nos quedamos tranquilos. Y creo que es justo lo contrario: eso me da más miedo, porque calma nuestra conciencia pero, al mismo tiempo, nos desprotege frente a la maldad pura, que también (desgraciadamente) existe. Y en esta novela encontramos muchos casos.
Moreno retoma la trama romántica de la primera entrega pero no la de suspense, de manera que hay una cierta unidad pero también una cierta ruptura con respecto a La caricia de Tánatos. Sí hay referencias y un episodio mínimo (pero muy inquietante) que da unidad y que mantiene al lector pegado al libro, pero la trama es diferente (y muy muy jugosa). Y el impactante final hace que desees con todas tus fuerzas que la tercera entrega salga ya (María José, si necesitas horas del día para escribirla, dímelo y te regalo alguna de las mías. Con tal de tenerlo entre mis manos cuanto antes, lo que sea...).
Y faltaría hablar de los temas que toca, tan terribles, tan penosamente ciertos, que causan tanto dolor: abusos a niños, memoria, obsesiones, paternidad, maternidad, violación, el poder del dinero, la mentira, quienes no quieren ver la realidad que tienen ante los ojos... Son tantos los horrores que Moreno trae hasta esta novela que cuesta digerirla casi tanto como cuesta ir avanzando por los vericuetos de la trama e ir descubriendo cuánto daño somos capaces de hacernos entre nosotros y a nosotros mismos.
En definitiva, una obra potente, contundente, interesantísima, profunda, amena y terrible que enlaza con lo mejor de Moreno y que hace que tenga ganas de más. Y más. Y más.
Nos seguimos leyendo.
Agradezco a la autora y a su editorial que me enviaran este ejemplar.
He disfrutado... pero, ya digo, también he sufrido muchísimo por la cantidad de situaciones adversas que nos presenta la autora en una misma obra. Ya ocurrió en La caricia de Tánatos, donde los temas de fondo se querían tratar aparecían o bien en la trama principal o bien a través de varios de los pacientes de Mercedes, la protagonista de la obra. Aquí se obvia esa segunda parte y toda la maldad y toda la reflexión tanto sobre el mal como sobre la enfermedad mental se concentran en la trama principal: la de una mujer acusada de unos asesinatos que asegura no haber cometido y todo lo que vamos descubriendo sobre ella, su pasado y su familia. Y tela marinera con lo que vamos descubriendo.
La verdad es que esta es una novela que encoje el corazón. Y también que indigna, todo hay que decirlo. Me ha gustado mucho el enfoque de Moreno, el punto de vista psicológico y psiquiátrico que insufla en todo lo que toca y que, creo, enriquece muchísimo la lectura y, sobre todo, la comprensión de la maldad y de la enfermedad mental.
La enriquece pero, ojo, no la justifica. De hecho una de las reflexiones que más me ha gustado encontrar en este sentido es que no hay que confundir ambas y que no hay que restar importancia a la maldad disfrazándola de enfermedad mental. Son temas que me interesan mucho porque es cierto que cuando no alcanzamos a comprender que alguien haga algo horrible caemos en el tópico del "debe estar loco" o el "hay que estar mal de la cabeza para hacer algo así". Y con eso ya parece que nos quedamos tranquilos. Y creo que es justo lo contrario: eso me da más miedo, porque calma nuestra conciencia pero, al mismo tiempo, nos desprotege frente a la maldad pura, que también (desgraciadamente) existe. Y en esta novela encontramos muchos casos.
Moreno retoma la trama romántica de la primera entrega pero no la de suspense, de manera que hay una cierta unidad pero también una cierta ruptura con respecto a La caricia de Tánatos. Sí hay referencias y un episodio mínimo (pero muy inquietante) que da unidad y que mantiene al lector pegado al libro, pero la trama es diferente (y muy muy jugosa). Y el impactante final hace que desees con todas tus fuerzas que la tercera entrega salga ya (María José, si necesitas horas del día para escribirla, dímelo y te regalo alguna de las mías. Con tal de tenerlo entre mis manos cuanto antes, lo que sea...).
Y faltaría hablar de los temas que toca, tan terribles, tan penosamente ciertos, que causan tanto dolor: abusos a niños, memoria, obsesiones, paternidad, maternidad, violación, el poder del dinero, la mentira, quienes no quieren ver la realidad que tienen ante los ojos... Son tantos los horrores que Moreno trae hasta esta novela que cuesta digerirla casi tanto como cuesta ir avanzando por los vericuetos de la trama e ir descubriendo cuánto daño somos capaces de hacernos entre nosotros y a nosotros mismos.
En definitiva, una obra potente, contundente, interesantísima, profunda, amena y terrible que enlaza con lo mejor de Moreno y que hace que tenga ganas de más. Y más. Y más.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 35/100
- Reto Genérico: 24 (3/5 misterio)/40
- Reto 25 españoles: 18/25
- Reto Autores de la A a la Z: M 16/25
A priori no me apetecía mucho pero con tu reseña haces que cambie bastante mi opinión: parece un libro muy adictivo.
ResponderEliminar¡Besos!
Tengo apuntada la saga, la verdad es que todas las reseñas son muy positivas y dan ganas de ponerse
ResponderEliminarun beesito
También estoy deseando que salga ya el último libro! Grandísima reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
He leído hace poquito el primero, que me encantó, y en breve me pondré con este.
ResponderEliminarUn beso ;)
Lo tengo pendiente, esperando turno =)
ResponderEliminarBesotes
Muchas gracias por la reseña, Lidia. La tercera está de camino. Saldrá el 19 de septiembre y con ella concluimos esta trilogía con la que he querido tocar temas muy dolorosos relacionados con la maldad y los malvados para que no olvidemos que está ahí, más cerca de lo que pensamos. Besitos
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