Ficha técnica:
Título: El fruto del baobab Autora: Maite Carranza Editorial: Espasa Género: novela contemporánea Páginas: 352 Publicación: 14/2/2013 ISBN: 978-84-670-1870-7
Sinopsis (editorial):
Lola, pediatra de treinta y nueve años con una brillante carrera profesional, acaba de romper con su pareja. En los últimos tiempos su deseo de ser madre la ha llevado a cuestionarse el sentido de su vida. En la consulta conoce a Aminata, una gambiana más joven que ella y madre de cuatro hijos. Inmigrante, ama de casa y analfabeta, Aminata es una mujer observadora que rebosa dignidad y que ha empezado a poner en duda los principios y tradiciones en los que ha sido educada, tal vez a causa de sus agrias disputas con Binta, su hija mayor. Binta, una adolescente rebelde y luchadora, ha crecido en España y rechaza de plano la cultura de su familia, que relega a la mujer a un estado de perpetua sumisión. Estudiante brillante, Binta rompe tabúes, sueña con ir a la universidad y se enamora inconvenientemente de un chico blanco, a pesar de que, como acaba de descubrir, ella ya nunca podrá ser como las mujeres occidentales. Lola, Aminata y Binta. Tres mujeres, sus luchas, sus renuncias y sus logros. Entre ellas nacerán unos poderosos vínculos de solidaridad y descubrirán que lo que las une es más fuerte que aquello que las separa.
Me encantan los libros que proponen historias interesantes y que, además, profundizan en algún aspecto problemático de la realidad y este, precisamente, hace esas dos cosas. Por un lado, nos habla de la vida actual y pasada de tres mujeres (Lola, Binta y Aminata) y aborda, al hilo de sus historias, un tema tan controvertido como el de la ablación.
Lola, la pediatra que trata a la adolescente Binta, que descubre que está "cortada" y que sospecha que a su hermana podría ocurrirle lo mismo, es el motor de la acción, la que desencadena una investigación personal que servirá al lector para adquirir o refrescar conocimientos sobre la ablación y dónde y por qué se practica. Lola será, también, la que revolucionará la vida de Binta y su madre Aminata con sus preguntas, sus respuestas y su implicación directa en el caso. Lola carga con su propia historia personal pero, aunque interesante, queda un poco desdibujada por el tremendo peso que adquiere la trama relacionada con la ablación.
Binta es una joven brillante, inteligente, rompedora, fuerte y segura que comienza a plantearse los problemas que su ablación le puede suponer cuando vive su primer amor. Binta nació en África pero se ha criado en España, por lo que vive a caballo entre los dos mundos, entre las dos culturas, aunque su futuro se decanta por la forma de vida occidental: Binta quiere estudiar y llegar a ser una gran profesional. No quiere ser casada por conveniencia con cualquier primo y acabar pariendo hijos y lavando ropa en el río sin más pretensiones en la vida.
Finalmente, Aminata es la madre de Binta. Aminata sí lleva dentro de sí la semilla germinada de la cultura en la que nació y vivió toda su vida hasta que se mudaron a Europa. Pero empieza a ver que mucho de lo que contaron no es verdad y los cimientos sobre los que se asientan sus creencias comienzan a resquebrajarse.
Aminata viene a personificar el gran tema de esta novela: el choque cultural entre el Primer y el Tercer Mundo, entre el norte y el sur, entre África y Europa. Me ha resultado interesantísimo encontrar esta reflexión en una obra literaria, imaginar qué puede sentir un inmigrante de un lugar tan diferente y lejano cuando llega a España. Maite Carranza se mete en la piel de quien es diferente para tratar de sentir qué mella deja esa diferencia en el alma y para descubrir, que tradiciones, costumbres y creencias al margen, esa piel que nos viste no es tan distinta, aunque no sea del mismo color. Y, lo que es más importante, que debajo de esa piel existen las mismas dudas, las mismas inquietudes, los mismos sueños y las mismas pesadillas.
Carranza habla con conocimiento de causa (en los agradecimientos del libro narra el proceso de documentación que llevó a cabo, sus viajes, sus inquietudes, dónde nació todo) de la situación de las mujeres en África, de las jerarquías que las someten y de su mera condición de receptora del semen masculino y criadora de los hijos. Me ha parecido terrible todo lo que cuenta sobre la ablación, no solo por la extirpación de un punto importantísimo para el placer de la mujer, sino también por todo lo que tiene que ver con la virginidad: en muchos casos, se cosen los labios para que el marido corte ese hilo en la noche de bodas y se garantice, así, la virginidad de la esposa.
Hay pasajes realmente escalofriantes, como el momento en el que tiene que cruzar entre cocodrilos para curarse de una supuesta esterilidad. Simplemente aterrador. Sobre todo cuando piensas que todo lo narrado es (o puede ser) cierto.
Cierto es que es complicado juzgar las costumbres, tradiciones y creencias de otros desde el propio etnocentrismo de cada uno y sobre eso también reflexiona la novela. Pero hay abusos que no se pueden dejar pasar, por mucha imposición del punto de vista occidental que impliquen. Es mi opinión, por supuesto y, a pesar de ella, aún sigo preguntándome dónde estará el punto justo, el equilibrio que permita respetar tradiciones ajenas sin poner en riesgo los derechos humanos.
Un etnocentrismo que, en muchos casos, se convierte en prepotencia, otro de los temas que plantea esta novela llena de reflexiones jugosas, como la inseguridad propia de la adolescencia, la apertura de mente que supone viajar y conocer mundo, el analfabetismo, el tabú del sexo, la difícil adaptación del inmigrante y cómo ven ellos al colectivo social en el que se inserta.
Una novela, en definitiva, que plantea temas de muchísimo interés a través de una historia con mucha miga y cierta intriga, que habla con valentía de los tabúes sociales y que plantea las diferencias y similitudes que existen entre los humanos, más allá de nuestras creencias o el color de nuestra piel.
Lola, la pediatra que trata a la adolescente Binta, que descubre que está "cortada" y que sospecha que a su hermana podría ocurrirle lo mismo, es el motor de la acción, la que desencadena una investigación personal que servirá al lector para adquirir o refrescar conocimientos sobre la ablación y dónde y por qué se practica. Lola será, también, la que revolucionará la vida de Binta y su madre Aminata con sus preguntas, sus respuestas y su implicación directa en el caso. Lola carga con su propia historia personal pero, aunque interesante, queda un poco desdibujada por el tremendo peso que adquiere la trama relacionada con la ablación.
Binta es una joven brillante, inteligente, rompedora, fuerte y segura que comienza a plantearse los problemas que su ablación le puede suponer cuando vive su primer amor. Binta nació en África pero se ha criado en España, por lo que vive a caballo entre los dos mundos, entre las dos culturas, aunque su futuro se decanta por la forma de vida occidental: Binta quiere estudiar y llegar a ser una gran profesional. No quiere ser casada por conveniencia con cualquier primo y acabar pariendo hijos y lavando ropa en el río sin más pretensiones en la vida.
Finalmente, Aminata es la madre de Binta. Aminata sí lleva dentro de sí la semilla germinada de la cultura en la que nació y vivió toda su vida hasta que se mudaron a Europa. Pero empieza a ver que mucho de lo que contaron no es verdad y los cimientos sobre los que se asientan sus creencias comienzan a resquebrajarse.
CHOQUE CULTURAL
Aminata viene a personificar el gran tema de esta novela: el choque cultural entre el Primer y el Tercer Mundo, entre el norte y el sur, entre África y Europa. Me ha resultado interesantísimo encontrar esta reflexión en una obra literaria, imaginar qué puede sentir un inmigrante de un lugar tan diferente y lejano cuando llega a España. Maite Carranza se mete en la piel de quien es diferente para tratar de sentir qué mella deja esa diferencia en el alma y para descubrir, que tradiciones, costumbres y creencias al margen, esa piel que nos viste no es tan distinta, aunque no sea del mismo color. Y, lo que es más importante, que debajo de esa piel existen las mismas dudas, las mismas inquietudes, los mismos sueños y las mismas pesadillas.
Carranza habla con conocimiento de causa (en los agradecimientos del libro narra el proceso de documentación que llevó a cabo, sus viajes, sus inquietudes, dónde nació todo) de la situación de las mujeres en África, de las jerarquías que las someten y de su mera condición de receptora del semen masculino y criadora de los hijos. Me ha parecido terrible todo lo que cuenta sobre la ablación, no solo por la extirpación de un punto importantísimo para el placer de la mujer, sino también por todo lo que tiene que ver con la virginidad: en muchos casos, se cosen los labios para que el marido corte ese hilo en la noche de bodas y se garantice, así, la virginidad de la esposa.
Hay pasajes realmente escalofriantes, como el momento en el que tiene que cruzar entre cocodrilos para curarse de una supuesta esterilidad. Simplemente aterrador. Sobre todo cuando piensas que todo lo narrado es (o puede ser) cierto.
ETNOCENTRISMO
Cierto es que es complicado juzgar las costumbres, tradiciones y creencias de otros desde el propio etnocentrismo de cada uno y sobre eso también reflexiona la novela. Pero hay abusos que no se pueden dejar pasar, por mucha imposición del punto de vista occidental que impliquen. Es mi opinión, por supuesto y, a pesar de ella, aún sigo preguntándome dónde estará el punto justo, el equilibrio que permita respetar tradiciones ajenas sin poner en riesgo los derechos humanos.
Un etnocentrismo que, en muchos casos, se convierte en prepotencia, otro de los temas que plantea esta novela llena de reflexiones jugosas, como la inseguridad propia de la adolescencia, la apertura de mente que supone viajar y conocer mundo, el analfabetismo, el tabú del sexo, la difícil adaptación del inmigrante y cómo ven ellos al colectivo social en el que se inserta.
Una novela, en definitiva, que plantea temas de muchísimo interés a través de una historia con mucha miga y cierta intriga, que habla con valentía de los tabúes sociales y que plantea las diferencias y similitudes que existen entre los humanos, más allá de nuestras creencias o el color de nuestra piel.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 4/100
- Reto Encuentra al Personaje: 1/12
- Reto Autores de la A a la Z: C
- Reto Genérico: 1 (exótico)/40
- Reto 25 españoles: 4/25
Y como el Reto Encuentra el Personaje conlleva una serie de requisitos, voy a cumplir con él a continuación. Los datos del libro y la portada ya están puestos más arriba, así que paso al personaje directamente:
En El fruto del baobab he encontrado a un personaje que se da un baño: Lola. Concretamente, nada porque le encanta hacer ejercicio. De hecho, ella encuentra en sí misma bastantes actitudes masculinas y encuadra la práctica intensiva del deporte y la competitividad (aunque sea consigo misma) que encuentra en él como una de esas actitudes. Lola es una pediatra que acaba de dejar atrás una relación fracasada y que huye a Mataró para romper definitivamente con un pasado aún superado.
Respecto a la ubicación concreta del pasaje, este se localiza en el capítulo 9, página 73, cuando dice:
Respira, mete la cabeza dentro del agua, se sumerge y bucea con convicción. Bracea con los ojos abiertos hasta tocar el fondo de la piscina y se queda ahí, ligera, casi ingrávida, como un pez. Dobla sus rodillas y se mece inmóvil mientras vacía los pulmones y percibe cómo su cuerpo se empeña en flotar y regresar a la superficie, independientemente de su voluntad.
Me ha gustado mucho tu reseña, y me parece muy interesante el tema que aborda Maite Carranza, voy a buscarlo, besotes
ResponderEliminar¡Quiero leerlo! Y he de confesar que no me he leído tu reseña entera porque quiero que me sorprenda del todo :) Gracias por presentármelo! jeje
ResponderEliminar¡¡Que día más apropiado para publicar esta reseña!!. Besos.
ResponderEliminarMi madre lo está leyendo y le está gustando.
ResponderEliminarNo era una novela que me llamara mucho la atención, pero ahora me has dejado con muchas ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo pendiente que me tocó en un sorteo, a ver si me pongo con él
ResponderEliminarUno de esos libros a los que nunca encuentro un huecop para leerlo
ResponderEliminarPues no lo conocía de nada, pero me ha parecido de lo más interesante!
ResponderEliminarEl tema de la ablación es un tema muy delicado y nunca lo había encontrado en una novela, así que me llevo la recomendación.
1beso:)