Ficha técnica:
Título: Aceptamos lagarta como princesa de cuento Autora: Miriam Lavilla Editorial: Alentia editorial Género: novela romántica, chick lit, humor Páginas: 352 Publicación: 2013 ISBN: 978-84-616-7349-0
Sinopsis (editorial):
Ariel es un pobre infeliz que arrastra un pasado sentimental completamente desastroso. Tiene tal repertorio de fracasos amorosos en su haber que asustaría al más valiente. Aunque no sólo él, sus amigos también. Lo cual le ha llevado a creer que el tira y afloja en materia amorosa es lo normal. Esto, lejos de desalentarle, ha hecho que busque a la fémina que le haga feliz con más ansia si cabe; ya sea para un ratito o para el resto de su vida. Intentona tras intentona verás cómo el iluso se ve envuelto en mil y una relaciones delirantes con mujeres de todo tipo que le llevarán por el camino de la amargura: La amiga, la Diosa, la siamesa, la ninfómana, la trepa, la rara, la amita de su casa, la madura, la adolescente, el brazo tonto de la ley, la tarántula, la indecisa… Y un sin fin más de personajes desternillantes que te harán reír a carcajadas. Después de todo, mandar a hacer gárgaras a la princesa y quedarse con la rana quizá no sea tan mala idea.
Hay poco chick lit o poca novela romántica de humor protagonizado por hombres y, por eso, encontrarse con una obra que habla de amores y de fracasos desde la perspectiva masculina me ha resultado de lo más refrescante. Y más aún cuando ese personaje masculino es un chico como Ariel, con pinta de noblote y que, muchas veces, no sabe explicar muy bien cómo se mete en los líos (o las relaciones) en las que se mete. Y es que Ariel (sí, como el detergente y como la Sirenita, no se lo digas más veces que ya está hartito de escucharlo, el hombre) tiene un largo (larguísimo) historial sentimental que empieza ya desde su más tierna infancia, momento en el que comienza la novela.
A partir de ahí, Miriam Lavilla desgrana una amplia relación de lagartas a cuál más lagarta de todas. Y el pobre Ariel, sufriendo por todas ellas. Hasta que encuentra a una, quizá un poco menos lagarta, quizá un poco más parecida a él, quizá con un poco más de futuro. ¿Quién sabe?
Me ha gustado mucho el estilo ágil y fresco de Lavilla y los enredos en los que mete a Ariel. También me ha parecido original el tipo de narrador que elige: un narrador que habla a Ariel en segunda persona y en presente como si le contase su propia vida, como si fuera su conciencia, un Pepito Grillo que echa unas gotitas de pimienta y de sal a su vida para ponerle un poquito más de humor. Un narrador que se presenta en un prólogo con el que es imposible no sonreír... ¡como mínimo!
Como puntos negativos (Miriam dice que se aprende de lo malo, así que allá voy) solo veo que quizá el inventario de lagartas se me hizo un poco largo hasta más o menos la mitad de la novela, momento en el que los capítulos empiezan a tener más conexión, están más hilados, hay una trama como más peso que los sustenta. Y, así, esos capítulos se devoran casi sin darse cuenta. Y, en segundo, lugar los errores de edición o maquetación (oraciones partidas), mayúsculas después de coma y minúsculas después de punto, algún error de puntuación y también algún error léxico (como cuando, por ejemplo, dice "habéis quedado en tomar unas copitas por ahí y, después de haber acoquinado el último billete de la cartera, en el Buddha Bar, acordáis marchar a tu casa". Yo creo que aquí el verbo correcto sería apoquinar -"coloq. vulg. Pagar o cargar, generalmente de mala gana, con los gastos que a uno mismo le corresponden"- y no acoquinar -"Amilanar, acobardar, hacer perder el ánimo"-, según las definiciones del DRAE. Pero, aún con las definiciones delante, tengo mis dudas...).
Una vez subsanados estos errores, el resultado sería una novela fresca y original, como un punto de vista diferente, una trama entretenida y algunas peripecias con las que es imposible no divertirse.
Nos seguimos leyendo. A partir de ahí, Miriam Lavilla desgrana una amplia relación de lagartas a cuál más lagarta de todas. Y el pobre Ariel, sufriendo por todas ellas. Hasta que encuentra a una, quizá un poco menos lagarta, quizá un poco más parecida a él, quizá con un poco más de futuro. ¿Quién sabe?
Me ha gustado mucho el estilo ágil y fresco de Lavilla y los enredos en los que mete a Ariel. También me ha parecido original el tipo de narrador que elige: un narrador que habla a Ariel en segunda persona y en presente como si le contase su propia vida, como si fuera su conciencia, un Pepito Grillo que echa unas gotitas de pimienta y de sal a su vida para ponerle un poquito más de humor. Un narrador que se presenta en un prólogo con el que es imposible no sonreír... ¡como mínimo!
Como puntos negativos (Miriam dice que se aprende de lo malo, así que allá voy) solo veo que quizá el inventario de lagartas se me hizo un poco largo hasta más o menos la mitad de la novela, momento en el que los capítulos empiezan a tener más conexión, están más hilados, hay una trama como más peso que los sustenta. Y, así, esos capítulos se devoran casi sin darse cuenta. Y, en segundo, lugar los errores de edición o maquetación (oraciones partidas), mayúsculas después de coma y minúsculas después de punto, algún error de puntuación y también algún error léxico (como cuando, por ejemplo, dice "habéis quedado en tomar unas copitas por ahí y, después de haber acoquinado el último billete de la cartera, en el Buddha Bar, acordáis marchar a tu casa". Yo creo que aquí el verbo correcto sería apoquinar -"coloq. vulg. Pagar o cargar, generalmente de mala gana, con los gastos que a uno mismo le corresponden"- y no acoquinar -"Amilanar, acobardar, hacer perder el ánimo"-, según las definiciones del DRAE. Pero, aún con las definiciones delante, tengo mis dudas...).
Una vez subsanados estos errores, el resultado sería una novela fresca y original, como un punto de vista diferente, una trama entretenida y algunas peripecias con las que es imposible no divertirse.
Agradezco a Libros que hay que leer que organizase el sorteo en el que gané este ejemplar para participar en la lectura conjunta y a Alentia Editorial que me lo enviara.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Genérico: 1/40 (humor)
- Reto100 libros: 1/100
- Reto 25 españoles: 1/25
¡¡MILLONES DE GRACIAS, LIDIA!!
ResponderEliminarQué miedo tenía de leerlooooo, jajajaja!!! Pero, mira, me has resultado de GRANDÍSIMA AYUDA, sobre todo por lo de las correcciones (qué vergüenza!)
Sinceramente agradecida, lo juro.
Un besazo enorme y no dejaré de seguirte. Eres una maestra!!!
¡¡MILLONES DE GRACIAS, Lidia!!
ResponderEliminarQué miedito tenía de leerlaaaaa!!!!
Pero, afortunadamente, no ha sido tan mala. Además, QUEDO SINCERAMENTE AGRADECIDA por la crítica positiva (la de ayuda a mejorar, la de las sugerencias de corrección) (qué vergüenza!)
Te seguiré como un corderillo porque me has resultado TODA UNA MAESTRA.
Un besazo enorme con achuchón apretadísimo,
No me interesan mucho este tipo de novelas, la verdad. Chica desquiciada se cruza con chicos inmaduros hasta que llega el príncipe y se salva. Ni todos ellos son tan cafres ni todas nosotras tan dependientes (espero). Ni me gusta la imagen que da de los sexos ni el poso de creencias que dejan (la media naranja, la soltería como una enfermedad... en fin).
ResponderEliminarPd.: Y eso pasa, amiguitos, por confiar en la autoedición y su costumbre de eliminar la figura de los correctores y de los maquetadores profesionales.
Lidia
No pensaba contestarte... soy una persona que huye del conflicto. Pero, mira, como la editorial se ha sentido bastante ofendida con tu comentario, te aclararé:
Eliminar1) No se trata de auto-edición (ojalá! sería que me sobra el dinero) Esos errores fueron a causa de las prisas. Había "peligro" de plagio.
2) Se nota perfectamente que no has leído el libro ni has entendido la intención.
En el futuro, todos los lectores te agradeceríamos que te abstengas de reseñar o criticar un libro que no hayas leído previamente. Yo, desde luego, no te perdonaría que por un comentario tuyo dejara de leer una gran historia.
Si quieres mi libro, por favor, pídemelo en mi blog. Te lo envío gratis y dedicado.
Eso sí, vas a tener que echar "bemoles" y decirme tu nombre.
Un saludo y feliz año nuevo!!!
Bueno si lees la reseña, verás que no es ese tipo de libro. Para empezar, ni siquiera la protagonista es una chica desquiciada.
EliminarCreo que tienes prejuicios contra un cierto tipo de novelas pero, por suerte, no todas son así. Y ésta, desde luego, no lo es.
Me lo he pasado pipa con este libro, me ha parecido que Miriam ha sido muy original tanto en la elección del personaje, la trama como al elegir la segunda persona, lo que ha hecho que me metiera mucho más en el personaje.
ResponderEliminarLo disfruté muchísimo y seguro que lo recomendaré a todo el mundo.
Besotes.
Millones de gracias, Raquel. Eres un sol!!!
EliminarMuchos besos,
No conocia el libro pero has conseguido picar mi curiosidad. Espero leerlo pronto. Besos :)
ResponderEliminarPues en un libro que tendré en cuenta, como sabes los Reyes me han surtido bien.
ResponderEliminarMe lo apunto para no olvidarlo.
Besos Lidia :)
Muchas gracias, Nieves!!!
EliminarSi te apetece y los Reyes no te lo han traído, no dejes de pedírmelo.
Te va gratis y dedicado.
Muchos besos,
He incluido la primera novela de la autora entre los libros que quiero leer este año, a ver si me ocurre como a ustedes y me lo paso tan bien leyéndola, porque a mi el chick-lit no termina de llegarme...
ResponderEliminarSaludos.
Sigo insistiendo en que no es chick-lit.
EliminarNinguna de mis anteriores obras lo fue. No sé a quien se le ocurrió la genialidad de etiquetarme como tal.
Pero, (glups), espero que sí, que al menos te entretenga.
Un besazo,
Pues no parece una mala lectura "desengrasante". Besos.
ResponderEliminarJajajajaja, gracias, Concha!!!
EliminarDesengrasanteeeee... no sé yo!!!
Mil besos,
El género chick-lit no me llama mucho la atención, aunque parece interesante ver los pensamientos del chico en estos casos... aunque ya te digo no creo que lo apunte en mi lista..
ResponderEliminarBesoss
No pasa nada, Lunilla.
EliminarRepito que no es chick-lit... pero, seguramente no te llame la atención.
Es la alegría de la vida: ver que se hicieron los colores para todos los gustos.
Un besazo gordo y feliz 2014!!
Tengo pendiente la reseña también (a ver si este findeeeeee) pero me he reído mucho con él y eso no es nada fácil, jajaja
ResponderEliminarBs.
Ay, Ángela, qué miedito!!!
EliminarPero si te has reídoooo... ¡¡meta lograda!!
Un besazo enorme y millones de gracias!
A mi me pareció muy divertido, lo reseño mañana, besotes
ResponderEliminar¡¡Susanius!! No voy a dormir esta noche esperándolo.
EliminarMillones de gracias, guapa.
Un besote con achuchón apretao!!!
No termina de llamarme este libro...
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues sí, creo que es la primera vez que veo que una novela de este género la protagoniza un hombre. Soy, además, algo escéptica con este género por la cantidad de malas elecciones que he hecho a la hora de leer. Pero este libro puede gustarme.
ResponderEliminarBesos
Cita
Yo me lo he pasado en grande leyéndolo. Pobre Arielito, el angelito!
ResponderEliminarGracias por participar en la lectura conjunta
Besos
Hace un mes casi que lo terminé...y tengo al reseña casi lista,la semana que viene la publico
ResponderEliminarEste libro me llamó la atención desde el principio por el título, que me parece muy divertido, además, todas las reseñas que he leído son muy positivas, así que seguramente lo leeré. Que el protagonista sea un hombre es curioso, aunque creo que sería interesante que lo hubiera escrito un hombre. A ver si cae pronto.
ResponderEliminarBesos