"Sigue tus sueños" (Club Princesas del Cupcake#1), de Adela Pérez e Irene Roga

Título: Sigue tus sueños
Autora: Adela Pérez
Ilustradora: Irene Roga
Editorial: Destino
Género: LIJ
Páginas: 104
Publicación: 8/3/2016
ISBN: 978-84-08-14972-9

 A Laila, Ari, Nica y Romi les encantan los cupcakes, aunque todavía no han cocinado ninguno. Cuando la niña más creída del barrio desafía a Ari a participar en el concurso de postres de la escuela, Ari y sus amigas aceptan el reto. Y además deciden formar su propio club: el Club Princesas del Cupcake. ¿Lograrán presentar el cupcake perfecto?

   Creo que a estas alturas de la vida del blog, ya a casi nadie se le escapa que a Lucía y a mí nos encanta cocinar. Y, lo que es más, nos encanta cocinar juntas. Por eso, cuando vi este libro disponible para reseñar en Boolino, no me lo pensé. Sabía que a las dos nos iba a gustar y así ha sido. Y, si quieres que te diga la verdad, más de lo esperaba porque lo de las princesas me despistó y esperaba un libro más ñoño pero, en realidad, me gusta mucho la imagen de las mujeres que transmite y los valores que deja entrever.
    Me gusta la imagen de la mujer porque, para empezar, hay cuatro modelos (los que representan cada una de las amigas que fundan el Club Princesas del Cupcake) muy diferentes entre sí, lo que potencia el factor de identificación. Además, cada una tiene unas habilidades y unos hobbies diferentes (junto a los que comparten) lo que hace que el grupo quede muy equilibrado y que se presenten a las niñas espejos en los que mirarse que potencian lo intelectual o lo creativo (la escritura, la fotografía, las manualidades y, por supuesto, la cocina) por encima de lo que tiene que ver con la propia imagen y la belleza, que es lo que me revienta de algunos libros de este estilo.
    En este sentido, al principio torcí el gesto con lo "Princesas del Cupcake" pero en el libro se explica perfectamente a qué viene y tiene un motivo más emocional que el mero seguir la moda de convertir a todas las niñas en princesas que parece imperar actualmente.
   Además de las propuestas de hobbies creativos, otro de los aspectos que más me han gustado es que potencia el vínculo entre mujeres (subvirtiendo el típico tópico -y encima falso- de que las mujeres no podemos ser amigas porque somos envidiosas y competitivas), el poder de la amistad, la transmisión de sabiduría (y su aprovechamiento) por parte de nuestros ancianos y el espíritu de lucha y de no rendirse ante las adversidades.
    Obviamente, también hay un par de contramodelos que hacen la vida imposible a nuestras protagonistas y que he querido pensar que tienen más que ver con ese modelo rancio y tradicional con el que se nos hace comulgar a las mujeres: superficiales, competitivas, harpías y tan preocupadas por la belleza que se hacen llamar "Super Guapas", con su coletilla repelente y todo ("Fenomenal, súper y genial", tres palabras que me han hecho pensar en la sinopsis de un libro que me ha interesado y que defiende justamente eso: que hoy vivimos en la tiranía de lo positivo y que eso genera tanta violencia como lo negativo).
   Junto a estos valores, en el libro podemos encontrar también otros interesantes como el cuidado de los animales, el trabajo en equipo, la vejez activa, la solidaridad, el compañerismo, la lealtad o la honestidad. Además, me ha tocado la fibra personal porque, como ya expliqué en su momento, yo también tuve una abuela (bisabuela, en mi caso) que me enseñó a cocinar.
   Además de una historia entretenida y unos jugosos juegos en torno a la comida y el dulce, la obra incluye al final dos recetas y algunos trucos de cocina que pienso poner en práctica.
  Y otra cosa que me ha gustado mucho: la cantidad de vocabulario específico que incluye. A veces intentamos  proteger a los niños de la sobrecarga de conceptos hurtándoles la posibilidad de aprender cosas nuevas mientras leen. Este libro no hace eso, este libro potencia la afición a la cocina que pueden tener quienes lo elijan como lectura y les inyecta una buena ración de palabras específicas del mundo del cupcake (todas ellas anglicismos, también es verdad) y, por si no queda claro su significado por el contexto de la historia, incluye, también al final, un pequeño diccionario que sirva para aclarar dudas.
   Y por si todo esto fuera poco, la historia bien tramada, tiene su dosis de intriga, obviamente, también su previsibilidad, porque juega con esquemas literarios muy básicos (y muy apropiados para los niños), su duelo entre buenos y malos y su final feliz. Perfecto para lectores de entre 7 y 9 años, como recomiendan desde la editorial.       
  Nos seguimos leyendo.