El próximo domingo, 27 de marzo, celebraremos el Día del Teatro, así que aprovecho la fiesta para rescatar hoy una reseña que hice hace unos meses para Anika entre Libros, una obra de teatro infantil que me encantó.
Título: Un monstruo en mi país
Título Original: (Un monstruo en mi país, 2015)
Autores: Rodrigo Muñoz Avia, Chema García
Editorial: Anaya Colección: Sopa de Libros - Teatro
Título Original: (Un monstruo en mi país, 2015)
Autores: Rodrigo Muñoz Avia, Chema García
Editorial: Anaya Colección: Sopa de Libros - Teatro
Copyright:
© Texto: Rodrigo Muñoz Avia, 2015
© Ilustraciones: Chema García, 2015
© Fundación SGAE, 2015
© Grupo Anaya, S.A., 2015
Ilustraciones: Color
Edición: 1ª Edición: Octubre 2015
ISBN: 9788467871760
Tapa: Blanda
Etiquetas: amistad, racismo, discriminación, libros ilustrados, libros premiados, literatura española, monstruos, xenofobia, teatro, 8 años, 9 años, 10 años, literatura infantil, falsas apariencias, integración social, diferente, soledad, teatro infantil
Nº de páginas: 96
Edición: 1ª Edición: Octubre 2015
ISBN: 9788467871760
Tapa: Blanda
Etiquetas: amistad, racismo, discriminación, libros ilustrados, libros premiados, literatura española, monstruos, xenofobia, teatro, 8 años, 9 años, 10 años, literatura infantil, falsas apariencias, integración social, diferente, soledad, teatro infantil
Nº de páginas: 96
Argumento:
En un país habitado por monstruos, Jaime se despierta una mañana convertido en humano. ¿Cómo afrontará él su transformación? ¿Y cómo lo harán quienes le rodean? Tras su metamorfosis, Jaime tendrá que enfrentarse a la vergüenza de sus padres, que le prohíben incluso salir de casa, y al rechazo de su compañeros. Menos mal que el pequeño logra encontrar la comprensión, el apoyo y la esperanza donde menos lo espera.Opinión:
Este es uno de esos libros pensado expresamente para llevarlo a
las aulas o a cualquier grupo de teatro o de animación a la lectura
compuesto por niños. Lo es no solo por la obra de
teatro que presenta (un género, además, poco extendido, a
pesar de la cantidad de obras diferentes que se publican hoy en
día) y por las reflexiones que se pueden extraer de ella, sino
también porque el autor incluye toda una serie de consejos
prácticos (más allá de las acotaciones habituales en el texto
teatral) encaminadas a facilitar una posible representación de
"Un monstruo en mi país".
Así, ya en el prólogo de la obra, Muñoz Avia habla de las motivaciones
por las que escribió un texto como este, motivaciones que pueden
ser perfectamente llevadas al aula para mover a los niños a la
reflexión sobre el mundo en que vivimos, el miedo a lo
diferente, la xenofobia, el racismo, las convenciones sociales, el
rechazo al que se sale de la norma e, incluso, cierta hipocresía
social hacia mantener las apariencias y ocultar todo
aquello que puede ser mal visto o, por lo menos, resultar
llamativo, novedoso o extraño.
Tras el prólogo, el autor ha situado un resumen del argumento
que nos puede servir para hacernos una idea de lo que en la obra se
cuenta, así como una presentación extensa de cada uno de los
personajes, que amplía el mero dramatis personae típico de
los textos teatrales.
A continuación, llegan los consejos para la representación de
los que hablaba antes, unos consejos diferenciados por categorías
(vestuario y caracterización, escenografía y actores) que recogen
una serie de pautas muy generales que pretende ayudar a los
posibles organizadores de una función basada en "Un
monstruo en mi país" más que limitar o acotar con todo
lujo de detalles lo que el autor cree que podría ser su obra sobre
un escenario. Se trata, por lo tanto, de una serie de
recomendaciones más que de directrices, lo que da muchas ideas para
el proceso de llevarlo a las tablas pero ni fuerza un montaje
excesivamente caro o elaborado ni coarta la libertad ni la
imaginación de quienes quieran hacer suya la obra de Muñoz
Avia.
Tras estos útiles prolegómenos, llega el texto teatral en sí,
una obra amena e interesante que, como hemos dicho, plantea
numerosos temas para la reflexión y que está tratada de un modo
bastante impresionista, a base de imágenes y retazos que permitan
ir construyendo la historia, más que contar con pelos y señales
cada una de las vivencias, emociones y sentimientos de este Jaime
monstruo que una mañana, sin saber por qué, se despierta convertido
en niño en un país de monstruos.
En ese continuo intento de facilitar la representación y, en
este caso, creo que también la lectura de la obra, las acotaciones
sobre acciones o escenarios aparecen en cursiva pero también en
color rojo, lo que facilita a los niños diferenciar cuál es el
texto representable y qué parte del texto constituyen las
indicaciones para llevar a cabo tal representación.
Este color rojo también es el predominante en las ilustraciones
de Chema García que acompañan al texto,
ilustraciones sencillas y esquemáticas que sirven
muy bien para ambientar la historia e, incluso, para dar ideas para
la representación.
El libro finaliza con otro apartado de
sugerencias, en este caso, para profundizar en lo
leído y que bien podrían servir, por ejemplo, para hacer un pequeño
club de lectura con los niños o, en el aula, para ahondar en los
temas y reflexiones propuestos.
En definitiva, una obra muy práctica y útil y, sobre todo, muy
interesante por los temas que trata y por el enfoque que de ellos
propone. Una buena sugerencia tanto para leer y trabajar con los
niños como para representar que obtuvo el Premio SGAE de
Teatro Infantil 2014.
Nos seguimos leyendo.
Es genial porque a los peques les encanta el teatro, tanto preparar la obra como asistir de expectadores. Los mensajes que les llegan a través del teatro o del cine, les llegan con más claridad e inmediatez. Bss
ResponderEliminarPues la verdad es que sí, tanto por temática como por los añadidos que trae la historia, es una lectura fabulosa para el trabajo con los peques.
ResponderEliminarInteresante lectura la que traes :)
Un besin