Título: Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje
Autor: Miguel Griot
Editorial: Oxford
Género: biografía novelada, realismo. LIJ
Páginas: 280
Publicación: 2015
ISBN: 9788467356410
97884673564109788467356410
En 1995, Iqbal Masih, se convirtió en mártir por la lucha contra la esclavitud infantil al ser asesinado en Lahore, su localidad natal. Iqbal denunció su situación ante la opinión pública para concienciar al mundo de una injusticia que afecta a millones de menores en el mundo. A partir de la recreación de los testimonios de los que lo conocieron, lo escucharon o lo odiaron, asistimos a la descripción de un personaje cuya labor ha sido imprescindible en la búsqueda de un mundo mejor.
Tenía pendiente leer este libro desde hace algunos meses y ¡qué error más grande haberlo demorado tanto! Decir que me ha gustado es quedarse corta. Muy corta. Porque Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje no es solo un libro testimonio, un libro denuncia, una biografía novelada de alguien que debería ser más conocido de lo que es. Es, sobre todo, una novela muy bien construida que te hace pensar y sentir al mismo tiempo.
El autor utiliza una técnica casi periodística para mostrarnos las múltiples caras de la realidad que vivió Masih, un niño condenado a la esclavitud que tuvo el coraje para rebelarse y para luchar por un mundo más justo, más feliz, más humano y mejor para todos. Aunque esa lucha le costara la vida. Griot recompone para el lector la historia de Masih a través de las voces de quienes compartieron algún pedazo de su trayectoria junto a él. Así, toda la historia está contada en primera persona, con testimonios, por lo tanto, muy dispares, por quienes fueron amigos, patrones, seguidores, hermanos, padres, compañeros o enemigos del niño.
Creo, además, que cada uno de sus testimonios, además de ofrecer un punto de vista diferente, está perfectamente construido desde el prisma literario y, así, escuchamos voces distintas, con personalidades dispares e intereses casi casi opuestos. El relato está guiado por una voz que se deja escuchar en varias ocasiones y que, de alguna manera, va marcando las etapas de la vida de Masih, la de Mudena, su amiga. Esta voz da unidad y, además, enfatiza el valor de lo que hizo Masih, de los riesgos que corrió, al tiempo que personaliza el dolor que sintieron quienes se quedaron sin él demasiado pronto.
El cambio de voces que estructura el relato da mucho color y variedad a la obra; aligera, pues, la narración y resulta una técnica literaria a la que se le saca mucho partido. Creo que el hecho de que todos hablen en segunda persona e interpelen de forman directa al oyente/lector consigue que este entre de lleno en la historia y que se sienta involucrado, afectado por lo que se cuenta.
Pero no solo eso. Gracias a ese constante cambio de enfoque (los capítulos son muy cortos) y, sobre todo, a los dispares puntos de vista que ofrece, uno entiende mejor la historia de Masih. Por si fuera poco, esa variedad de testimonios también permite ampliar la reflexión: no solo nos quedamos en que la esclavitud de los niños es deleznable sino que también escuchamos las falacias y la frialdad de quienes la mantienen, los argumentos de quienes no veían a Masih con buenos ojos y (algo muy interesante) nos podemos a ver a nosotros mismos: compradores que adquirimos los productos realizados por niños.
Griot pone así de manifiesto la doble moral de Occidente y profundiza en la reflexión sobre que da igual que seas poderoso o no, que tengas dinero o no, que estés cerca o lejos de situaciones parecidas; todos podemos hacer algo para evitarlo, todos podemos luchar, todos podemos prestar nuestra ayuda a los Iqbal Masih que siguen abanderando tantas y tantas causas injustas.
El autor consigue así, si no la implicación inmediata del lector, al menos sí su reflexión. Todos somos culpables o responsables así que todos podemos hacer algo, por mínimo que nos parezca. No hay que delegar en quien tener poder, influencia o dinero. Todos podemos poner nuestro granito de arena para hacer de este un mundo mejor.
El libro está destinado, en principio, a un público juvenil, de 15 años en adelante, pero puede ser perfectamente leído por cualquier adulto, puesto que la historia tiene profundidad y reflexión suficiente para mover conciencias de todas las edades.
En definitiva, una obra brillante, llena de emociones y reflexiones, profunda y, sobre todo, necesaria.
Nos seguimos leyendo.
El autor utiliza una técnica casi periodística para mostrarnos las múltiples caras de la realidad que vivió Masih, un niño condenado a la esclavitud que tuvo el coraje para rebelarse y para luchar por un mundo más justo, más feliz, más humano y mejor para todos. Aunque esa lucha le costara la vida. Griot recompone para el lector la historia de Masih a través de las voces de quienes compartieron algún pedazo de su trayectoria junto a él. Así, toda la historia está contada en primera persona, con testimonios, por lo tanto, muy dispares, por quienes fueron amigos, patrones, seguidores, hermanos, padres, compañeros o enemigos del niño.
Creo, además, que cada uno de sus testimonios, además de ofrecer un punto de vista diferente, está perfectamente construido desde el prisma literario y, así, escuchamos voces distintas, con personalidades dispares e intereses casi casi opuestos. El relato está guiado por una voz que se deja escuchar en varias ocasiones y que, de alguna manera, va marcando las etapas de la vida de Masih, la de Mudena, su amiga. Esta voz da unidad y, además, enfatiza el valor de lo que hizo Masih, de los riesgos que corrió, al tiempo que personaliza el dolor que sintieron quienes se quedaron sin él demasiado pronto.
El cambio de voces que estructura el relato da mucho color y variedad a la obra; aligera, pues, la narración y resulta una técnica literaria a la que se le saca mucho partido. Creo que el hecho de que todos hablen en segunda persona e interpelen de forman directa al oyente/lector consigue que este entre de lleno en la historia y que se sienta involucrado, afectado por lo que se cuenta.
Pero no solo eso. Gracias a ese constante cambio de enfoque (los capítulos son muy cortos) y, sobre todo, a los dispares puntos de vista que ofrece, uno entiende mejor la historia de Masih. Por si fuera poco, esa variedad de testimonios también permite ampliar la reflexión: no solo nos quedamos en que la esclavitud de los niños es deleznable sino que también escuchamos las falacias y la frialdad de quienes la mantienen, los argumentos de quienes no veían a Masih con buenos ojos y (algo muy interesante) nos podemos a ver a nosotros mismos: compradores que adquirimos los productos realizados por niños.
Griot pone así de manifiesto la doble moral de Occidente y profundiza en la reflexión sobre que da igual que seas poderoso o no, que tengas dinero o no, que estés cerca o lejos de situaciones parecidas; todos podemos hacer algo para evitarlo, todos podemos luchar, todos podemos prestar nuestra ayuda a los Iqbal Masih que siguen abanderando tantas y tantas causas injustas.
El autor consigue así, si no la implicación inmediata del lector, al menos sí su reflexión. Todos somos culpables o responsables así que todos podemos hacer algo, por mínimo que nos parezca. No hay que delegar en quien tener poder, influencia o dinero. Todos podemos poner nuestro granito de arena para hacer de este un mundo mejor.
El libro está destinado, en principio, a un público juvenil, de 15 años en adelante, pero puede ser perfectamente leído por cualquier adulto, puesto que la historia tiene profundidad y reflexión suficiente para mover conciencias de todas las edades.
En definitiva, una obra brillante, llena de emociones y reflexiones, profunda y, sobre todo, necesaria.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 10
- Reto Genérico: 8 (2/5 narrativa contemporánea)/40
- Reto españoles: 7/25
- Reto Autores de la A a la Z: G 5/24
Me gustó mucho este libro y la original manera de contarnos la historia, creo que deberían leerlo en los colegios...
ResponderEliminarUn beso
Me lo apunto no sólo para mí, sino también para mi hijo mayor, porque por lo que dices creo que él también podría leerlo y sería muy interesante.
ResponderEliminar¡Besos!
Yo también lo tengo esperando desde hace meses y eso que soy consciente de lo que me estoy perdiendo gracias a vuestros comentarios. Tengo que hacerle un hueco YA. Besos.
ResponderEliminarMe encantó esta historia. Faltan palabras para describir lo maravillosa que me pareció.
ResponderEliminarBesos
Siempre he visto opiniones muy buenas sobre este libro pero no termina de llamarme lo suficiente.
ResponderEliminarBesotes.
Un libro que tengo que leer. Muy buena reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gustó muchísimo !!
ResponderEliminarBesos