Título: La pintora de estrellas
Autora: Amelia Noguera
Editorial: Amazon
Género: novela, histórica
Páginas: 406
Publicación: 2012
ASIN: B0080TP512
Violeta, incapaz de impedir que Álvaro la maltrate, descubre que está embarazada y le deja una temporada para intentar decidir si pone fin a su relación y tiene a su hijo. Va a visitar a su abuelo Diego, con quien vivía desde niña, y juntos regresan al viejo palacete de la familia en Asturias, donde ambos emprenderán un viaje hacia lo más hondo de su ser, de sus luces y de sus sombras. En ese camino, Violeta intentará averiguar cómo ha llegado a renunciar a sí misma y Diego se reencontrará con su amor: Elisa, la pintora de sus sueños, la única mujer a la que amó. Violeta buscará en su abuelo el apoyo que necesita para volver a sentirse mujer y Diego intentará encontrar en ella la fuerza para desvelarle un secreto que lleva asfixiándole desde que, muchos años atrás cuando su amada Elisa y él abandonaron España en los estertores de la República y se instalaron en París, ella se vio inmersa en una trepidante conspiración dirigida por la Resistencia francesa para engañar a los alemanes y él tuvo que tomar una decisión que le consoló y le atormentó el resto de su vida.
No suelo incluir citas en mis reseñas pero esta vez creo que esta me puede servir para comenzar, porque me parece muy significativa, en todos los sentidos:
Amelia Noguera ha escrito una novela en la que, como en la vida misma, cabe todo: caben historias de amor y desamor, caben amores mal entendidos, caben obsesiones que no van a ninguna parte, cabe la guerra, cabe el exilio, cabe el maltrato, el calor de la maternidad, el talento, la homosexualidad, el abrirse camino en un universo regido por hombre, la infancia, la madurez, la vejez; el perdón, el olvido, la mentira, la justificación de esa mentira, el pasado, el presente, el recuerdo, los hechos históricos, la ficción, el miedo, el instinto de protección, el amor incondicional, el miedo, el terror de la guerra, la sinrazón nazi, el valor del arte, la entrega, el egoísmo... Y muchos de estos temas y reflexiones se canalizan a través de la mujer, del punto de vista femenino y de la lucha continua de la mujer por encontrar su lugar en el mundo.
Y ello, a pesar de que hay un equilibrio entre los personajes masculinos y los personajes femeninos, tanto en número como en, digamos, cualidades morales. No todos los hombres de esta historia son moralmente reprobables, pero sí hay hombres que hacen daño a las mujeres quizá porque no saben amarlas, quizá por una concepción egoísta del mundo, quizá por puro machismo, quizá por la visión de la mujer como objeto reemplazable por otro. Pero hay hombres honrados, sacrificados y capaces de entregar su vida entera por una mujer, sea esta su pareja, su hija o su nieta. Y hay mujeres débiles, mujeres fuertes, mujeres que soportan las taras de su pasado, mujeres que matan y que dan la vida. Mujeres que luchan y que sueñan. Y que pintan estrellas protectoras en cielos imaginados a su gusto.
Creo, por todo ello, que si hay una palabra que pueda definir La pintora de estrellas es equilibrada. Porque hay equilibrio entre acción y reflexión, entre intriga y profundidad, entre pasado y presente, entre mujer y hombre, entre sueño y realizaciones, entre mentira y certeza, entre muerte y vida, entre violencia y protección. Noguera cuenta una historia capaz de atraparte por su trama bien medida (con giros inesperados entre otros más previsibles pero que mantienen el interés del lector en todo momento), por sus personajes (tan humanos, tan llenos de contradicciones, tan verdaderos), por la ambientación y la documentación, por una estructura que viaja del presente al pasado y viceversa, evaluando conexiones y consecuencias, por una variedad de narradores que te permite oír las voces de los principales personajes al tiempo que te regala una visión más objetiva con un narrador omnisciente que conoce todos los recovecos de un trama compleja y por la cantidad y la relevancia de las cuestiones de fondo que plantea. Una obra, pues, equilibrada y completa capaz de emocionar y hacer reflexionar casi a partes iguales. Todo un descubrimiento.
Nos seguimos leyendo.
Las mujeres siempre hemos sido un poco pintoras y nos imaginamos un cielo que queremos poner en uno de esos lienzos que tienes por ahí y, pincelada a pincelada, de entrega, de sufrimiento, de trabajo, de ilusión, de renuncia, de alegrías y de amor, sobre todo de amor, de intenso amor; pincelada a pincelada, vamos creándolo un poco cada día. Primero rellenamos el fondo, en azul. Después le añadimos la luna y su reflejo, en plata. Y, entonces, lo llenamos de estrellas, de millones de estrellas blancas, una por cada beso que damos a los que dependen de algún modo de nosotras o a quienes queremos. Y bajo ese hermoso cielo hecho de nuestras pinceladas, los demás pueden refugiarse cuando llega la noche. Y también creo que cada mujer debería poder decidir cómo pintar ese cielo.Creo que ese es el auténtico fondo de esta novela: cómo ser mujer en mundo de hombres, cómo proteger a quienes queremos, cómo convivir con la protección que otros nos brindan, cómo querer, cómo dejar que nos amen, qué tipo de amor es amor de verdad y cuál es puro egoísmo disfrazado de generosidad. Sí, es verdad, es una novela llena de historia (de historia pasada -Guerra Civil y II Guerra Mundial- pero también de historia actual -violencia de género, abusos sexuales, respeto y valoración a la mujer en el mercado de trabajo... -) y de sentimientos y de intriga. Pero me cuesta hablar de ella como de una novela histórica, o sentimental, o un thriller. Quizá porque es las tres cosas. Pero no solo es esas tres cosas.
Amelia Noguera ha escrito una novela en la que, como en la vida misma, cabe todo: caben historias de amor y desamor, caben amores mal entendidos, caben obsesiones que no van a ninguna parte, cabe la guerra, cabe el exilio, cabe el maltrato, el calor de la maternidad, el talento, la homosexualidad, el abrirse camino en un universo regido por hombre, la infancia, la madurez, la vejez; el perdón, el olvido, la mentira, la justificación de esa mentira, el pasado, el presente, el recuerdo, los hechos históricos, la ficción, el miedo, el instinto de protección, el amor incondicional, el miedo, el terror de la guerra, la sinrazón nazi, el valor del arte, la entrega, el egoísmo... Y muchos de estos temas y reflexiones se canalizan a través de la mujer, del punto de vista femenino y de la lucha continua de la mujer por encontrar su lugar en el mundo.
Y ello, a pesar de que hay un equilibrio entre los personajes masculinos y los personajes femeninos, tanto en número como en, digamos, cualidades morales. No todos los hombres de esta historia son moralmente reprobables, pero sí hay hombres que hacen daño a las mujeres quizá porque no saben amarlas, quizá por una concepción egoísta del mundo, quizá por puro machismo, quizá por la visión de la mujer como objeto reemplazable por otro. Pero hay hombres honrados, sacrificados y capaces de entregar su vida entera por una mujer, sea esta su pareja, su hija o su nieta. Y hay mujeres débiles, mujeres fuertes, mujeres que soportan las taras de su pasado, mujeres que matan y que dan la vida. Mujeres que luchan y que sueñan. Y que pintan estrellas protectoras en cielos imaginados a su gusto.
Creo, por todo ello, que si hay una palabra que pueda definir La pintora de estrellas es equilibrada. Porque hay equilibrio entre acción y reflexión, entre intriga y profundidad, entre pasado y presente, entre mujer y hombre, entre sueño y realizaciones, entre mentira y certeza, entre muerte y vida, entre violencia y protección. Noguera cuenta una historia capaz de atraparte por su trama bien medida (con giros inesperados entre otros más previsibles pero que mantienen el interés del lector en todo momento), por sus personajes (tan humanos, tan llenos de contradicciones, tan verdaderos), por la ambientación y la documentación, por una estructura que viaja del presente al pasado y viceversa, evaluando conexiones y consecuencias, por una variedad de narradores que te permite oír las voces de los principales personajes al tiempo que te regala una visión más objetiva con un narrador omnisciente que conoce todos los recovecos de un trama compleja y por la cantidad y la relevancia de las cuestiones de fondo que plantea. Una obra, pues, equilibrada y completa capaz de emocionar y hacer reflexionar casi a partes iguales. Todo un descubrimiento.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 83/100
- Reto Generación Kindle: 10/10
- Reto Novela Histórica: 10/15
¡Jo!, emocionantísima reseña. Tengo que leer la novela :)
ResponderEliminarMil gracias, Lidia.
La tengo pendiente, a ver si me da tiempo a leerla antes de que acabe el mes, besotes
ResponderEliminarSólo he leído una novela de Amelia y me gustó mucho. La pintora de estrellas está en mi libro electrónico desde hace tiempo y tengo ganas de leerla, pero ya sabes lo que nos pasa siempre hay lecturas que se van colando sin darnos cuenta. Tengo que poner remedio. Besos.
ResponderEliminarCoincido contigo, de momento es la única novela que he leído de Amelia y me encantó en todos sus aspectos
ResponderEliminarBesos
Será mi próxima novela, ya veo que está gustando.
ResponderEliminarQuería leerlo este mes, a ver si llego!
ResponderEliminarLa tengo ya a puntito de caramelo. Me está encantando
ResponderEliminarBesos
Que buenisima pinta. Me esperaba otra cosa en esta novela, pero lo que he leido en tu reseña me ha gustado mucho. La apunto.
ResponderEliminarUn beso!
Me ha gustado tu reseña y me voy a animar a leerla en cuanto pueda hacerle un hueco.
ResponderEliminarGracias!
Lo tengo que leer sí o sí. Y más tras leer esta estupenda reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Una gran novela. Sin duda.
ResponderEliminarDisfruté mucho leyendo La pintora de estrellas. Me gusta como escribe Amelia Noguera. Una novela de este calibre se merece una reseña como la tuya. Besos.
ResponderEliminarTengo pendiente La pintora de estrellas desde que mi padre lo leyó y me lo recomendó.
ResponderEliminarSé que me va a encantar, así que no sé por qué no lo he leído todavía.
Un beso!
La tengo mil veces pendiente y cuando leo una reseña como la tuya me autoflagelo por tenerla tan abandonada. Es muy posible que caiga pronto, espero poder hacerle hueco. Besos
ResponderEliminarTengo ganas de leerla.
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