Reto Desafía tu estantería: check-in #4

   Ya se está acabando el plazo para cumplir con el Reto Desafía tu estantería y Teresa nos propone el que yo creo que será el último check-in. Así que allá vamos:

CHECK-IN #4

1. Faltan sólo dos semanas para que termine el reto, ¿cómo lo llevas? ¿has superado tus expectativas o dudas de que podrás completarlo?

  Estoy leyendo el último libro del reto y es Rayuela, de Cortázar, que lleva muuuucho tiempo... pero espero terminarlo a tiempo. Y con cinco libros daré por cumplido el reto. No me dará tiempo a más.

2. ¿Cuales creéis que son las diferencias entre libros 'largos' y los 'cortos? ¿Ventajas/defectos?

   Creo que un libro largo permite mayor desarrollo de la trama y mejor caracterización de los personajes, pero también es verdad que hay historias que no dan para más y que añadir páginas no supone más que meter paja. No creo que se pueda medir en términos de ventajas o defectos, creo que cada historia requiere un determinado número de páginas y el autor debe ser consciente de cuándo debe recortar o ampliar.

3. Al leer un libro largo, ¿habéis tenido la sensación alguna vez de que sobraban las páginas? Pon un ejemplo de esto, y/o de lo contrario!

   ¡Por supuesto! Por ejemplo, a El tiempo entre costuras le sobran (por lo menos) los tres capítulos con los que empieza creo que es la tercera parte: tras el fin de la Guerra Civil, Sira se pone a contar hechos históricos puros y duros y habla de reuniones de Franco a las que ella es imposible que tenga acceso y menos en aquella época. Esas páginas, y parte del epílogo, me sobran: ya existen los libros de Historia para el que quiera ampliar.

   Y un libro al que le falten páginas.... pues ahora no caigo, la verdad. Cuando un libro te gusta mucho nunca quieres que se acabe y, en ese sentido, siempre deseas que sea más largo, que queden más páginas... pero la mayoría están bien medidos. Además, siempre existe la posibilidad de que los personajes sigan viviendo en ti...

4. ¡Pesa los libros que has leído hasta ahora!

   Pues eso va a ser imposible: de un tiempo a esta parte me obsesiona compartir las historias que voy leyendo así que presto los libros nada más que los acabo. Además, El haikú de las palabras perdidas lo leí en el Kindle, así que no sirve para hacernos una idea...

   Nos seguimos leyendo.