miércoles, 24 de julio de 2013

"Me llamo Lucas y no soy perro", de Fernando Delgado: ascenso y caída de un perro que quiere ser humano

        

    Ficha técnica:


Título: Me llamo Lucas y no soy perro                            Autor: Fernando Delgado 
Editorial: Planeta    Género: novela             Páginas: 144
Publicación: 25/06/2013    ISBN: 978-84-08-11433-8

Sinopsis (editorial):


  «Si mamá repetía que todo perro quiere ser persona, por algo sería, y no sólo porque yo pretendiera dejar de ser perro.»
   Lucas es un perro difícil de olvidar. Tiene un sueño: convertirse en niño. Pero en la peculiar familia con la que vive hay a la vez un niño que quiere ser perro.
    Original, sorprendente y repleta de humor, Me llamo Lucas y no soy perro nos regala una curiosa historia a través de la ingenua y certera mirada de un perro.
    Sin conseguir explicárselo, naturalmente, la vida de perro de Lucas le permite experimentar el amor y el desamor, la compañía y la soledad, el buen trato y el malo, el confort y la pobreza. Y no sólo en su vida, llena de contrastes, sino en la de los hombres y mujeres que le rodean como silencioso observador de sus comportamientos en una historia llena de peripecias.
   Toda una vida en los ojos de un perro.
   Es fácil que este sea uno de esos libros que tienen una acogida diferente dependiendo de tu relación personal con los animales. Yo, como dice una de las dos citas que lo abren, mantengo una parte de mi alma dormida, porque nunca he amado a ningún animal (suficiente tengo ya con controlar los estornudos que me producen), así que seguro que he descubierto cosas que a un amante de los animales le parecerán de lo más obvias pero seguro que también me he perdido el matiz de muchos de los sentimientos narrados.
   Empecemos por el principio: Lucas es un perro que quiere ser un hijo más de la familia. Bueno, que en realidad es un miembro más de la familia, como suele ocurrir en estos casos. Aunque, como en todas las familias, no todos los miembros se quieren con la misma intensidad y, en ocasiones, el amor entre dos puede suscitar los celos de un tercero. Partiendo de esta base, Fernando Delgado nos cuenta una historia dividida en tres etapas siguiendo el esquema clásico de ascenso-descenso-recuperación. En realidad, el primer ascenso ya está consolidado cuando empieza la narración: Lucas es un miembro más de la familia, perro o no. Durante toda la primera parte, Lucas diseccionará a los miembros de esta familia y aledaños con más mordacidad y sagacidad que muchos humanos pero con la mirada limpia y libre de prejuicios del alma noble de un perro. Iremos conociendo a los personajes a través de esa mirada, que nos irá descubriendo las dinámicas familiares, las manías, los desencuentros, los anhelos, los afectos y hasta algún que otro secreto que subyace en las profundidades del hogar.
   Por motivos que no desvelaré para no reventar la trama, Lucas cae en desgracia y así esta novela hasta ahora costumbrista y con ciertos toques humorísticos e irónicos se convertirá en una novela de aventuras y aprendizaje al más puro estilo Lazarillo de Tormes (bueno, a mí Lucas me ha recordado mucho a Lázaro, al menos). Lucas (que hasta perderá su nombre) se convertirá en un pícaro para sobrevivir a unas condiciones adversas que duelen aún más por la incomprensión y por el salto cualitativo que suponen respecto a su acomodada vida hasta ese momento.
    Un golpe de la fortuna devolverá, mucho tiempo después, a Lucas al que fue su hogar. Pero aquello es cualquier cosa menos un hogar, mucho menos el hogar que conoció, así que, al final, la recuperación no lo será tanto.
     Esta estructura clásica le sirve a Fernando Delgado para reflexionar o mover a la reflexión sobre un sinfín de cuestiones: en qué se basan los lazos familiares, los celos, la traición, el abandono, la miseria, la amistad, el sexo, la paternidad, el trato que damos a los animales, la lealtad, el amor... Un buen puñado de cuestiones de interés sobre las que la mirada inocente y a veces humorística o irónica del perro da una nueva perspectiva.
  El estilo del libro trata de adaptarse a lo que podría ser la mente o la forma de expresarse de un perro, con frases simples, cortas, muy cortas a veces, que en ocasiones conforman un párrafo por sí mismas. Un estilo que fragmenta el desarrollo de la novela pero que, al mismo tiempo, también consigue que se saboree más, que sea más fácil pararse a pensar sobre lo que Lucas acaba de decir.
   Fernando Delgado nos presenta aquí una novela corta curiosa que abre perspectivas sobre la sociedad actual y que reflexiona sobre temas vitales tan importantes como el amor, la familia, la soledad o el trato que damos a quienes nos rodean.
  Nos seguimos leyendo.      

   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto Autores de la A a la Z: D
  •  Desafío100 libros: 66/100
  • Reto Sumando: 29/2013           



5 comentarios:

  1. Lo leí hace unos días y me gustó mucho
    Yo sí tengo perro así que me he visto reflejada y he visto reflejado a Suri en muchas cosas
    Besos

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  2. Cuando la vi entre las novedades no me animé a leerla y por el momento va a seguir siendo así. Hay que prescindir de algunos libros aunque estén bien, que el tiempo no da para más. Un beso.

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  3. Me encantó. Tengo perros adoptados desde que tengo uso de razón, y actualmente es un galgo, asi que me gustó de por sí el libro y especialmente esa crítica a lo que se hace con elloos al acabar la temporada de caza. Supuse que era algo que el autor había vivido en primera persona, y me lo has confirmado en la entrevista. Un besote!

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  4. Con solo salir un perro a mi ya me gana

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  5. Adoro a los perros y tengo especial debilidad por los libros protagonizados por estos peludetes, así que este libro seguro que lo leeré tarde o temprano. 1beso!

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