Situación:
En casa, Lucía viendo la tele por la mañana; yo, en la habitación del ordenador. Presto atención a lo que está viendo. ¿Teletienda? Es un anuncio sobre un rodillo de estos que lo limpian todo. Y sigue en el mismo canal, no está haciendo zaping. ¿Cuánto tiempo lleva viéndolo? ¿Cuánto tiempo llevo yo aquí? Unos cinco minutillos. ¿Cinco minutos pendiente de la teletienda????
Yo: Lucía... ¿qué estás viendo?
Lucía: Lo del cepillo que limpia todo.
Yo: ¿Y qué haces viendo eso???
Yo: ¿Y qué haces viendo eso???
Lucía: Pues que cuando sea mayor me voy a comprar uno.
Moraleja: Hoy tengo dos. 1: La Teletienda engacha a cualquier edad. 2: Hay niñas que planean su boda desde que son pequeñas. Otras toman nota de ideas que les faciliten una tarea que tendrán que hacer sí o sí.
Nos seguimos leyendo.
Eso de planear las cosas para cuando seas mayor son cosas de niñas, mis ahijadas lo hacen constantemente.
ResponderEliminarAntes de que hubiéramos la TDT en las noches de insomnio veía mucho teletienda y es que venden productos tentadores.
Te iba a contar lo que me pasó y he empezado a contártelo pero veo que es muy largo y he pensado de compartirlo en mi blog.
Eres una maravilla lidia contigo me llega la inspiración de contar cosas.
En mi próxima entrada y creo será mañana lo podrás leer.
Un besote :)
Sí, lo de la teletienda da para mucho jajajaja. ¿Cómo puedes pasar minutos y minutos pegada a ella... si ni siquiera tienes la intención de comprar nada??? En fin, misterios del ser humano.
EliminarBesos!