Título: No es mi hija
Autora: Sophie Hannah
Editorial: Booket
Género: novela negra, intriga
Páginas: 368
Publicación: 17/05/2011
ISBN: 978-84-08-10261-8
Alice Fancourt , una feliz madre primeriza, decide salir a dar un paseo después de dar a luz a su hija. David, su marido, queda a cargo de la pequeña Florence. Debía cuidarla, pero cuando Alice entra en la habitación, la pesadilla empieza: el bebé que duerme en la cuna no es su hija...
Leí esta novela poco después de hacer lo propio con La pareja de al lado y, puesto que ambas tratan del mismo tema (el secuestro o desaparición de un hijo y cómo reacciona la familia), las comparaciones en mi cabeza mientras leía fueron inevitables, así que mi reseña recogerá mucho de esas comparaciones que, en este caso, no son odiosas, porque ambas novelas, aun proponiendo diferentes caminos que transitar sobre el mismo tema, son interesantes, funcionan muy bien y reflexionan sobre cuestiones la mar de sugerentes.
En ambos casos, por ejemplo, se explora el tema de la depresión postparto y sobre ambas madres planea la duda de si le habrán hecho algo a sus hijos (en consonancia con esos casos reales de madres que matan a sus bebés y que tan mal cuerpo nos dejan siempre) o de si estarán locas. Tanto Hannah como Lapena nos hacen ver esa cuestión desde los dos puntos de vista: el interno y el externo. El de la madre, que llega a dudar de sí misma, y el del entorno o el espectador ajeno a la historia, que también duda o, incluso, juzga sin piedad. Me parece un tema muy interesante que tratar y, aunque en estos dos casos está llevado al extremo, creo que las dos autoras intentan (y logran) meternos en la cabeza de una mujer con depresión postparto (con diferentes grados) y hacernos ver lo que se siente en su piel.
Las dos novelas, sin embargo, difieren en un punto (para mí esencial): la reacción de los padres, como pareja, tras la desaparición de su bebé. Si en La pareja de al lado, los dos se mantienen unidos, en esta pronto se ve que el matrimonio hace aguas por todos lados. Máxime cuando ya hubo una mujer anterior que fue asesinada. Alice empieza a atar cabos muy pronto y a sospechar de un marido que no la apoya como ella quisiera y que, en consonancia, se convierte pronto en sospechoso para ella.
Esto me ha hecho pensar mucho en cómo las parejas afrontan y superan (o no) los baches (grandes y pequeños) que la vida les va poniendo en su camino y cómo, por mucho amor que uno crea que hay entre un matrimonio, la adversidad es la prueba más dura para ese amor.
Curiosamente, los finales de ambas novelas son diferentes (aunque no voy a hablar mucho de ello, claro está) pero es cierto que tienen un cierto punto en común y que los dos resultan igual de inquietantes.
Centrándome en No es mi hija como novela, comparaciones al margen, he de decir que se trata de una obra interesante, que te atrapa desde el primer momento, contada con un excelente pulso narrativo y que, tanto desde el punto de vista del desarrollo de la trama como desde la perspectiva de los temas abordados, confirman a Sophie Hannah como una de las autoras de novela de intriga que más me interesan. Su continua reflexión sobre la relaciones entre padres e hijos (siempre desde un punto de vista criminal) me sigue sorprendiendo y dando que pensar, así que está claro que seguiré leyendo más novelas suyas.
Y hablando de criminal, incluyo esta novela en la Yincana Criminal dentro de la categoría que nos tocaba esta semana: la acción transcurre en cualquier país europeo, en este caso, Inglaterra.
Nos seguimos leyendo.
En ambos casos, por ejemplo, se explora el tema de la depresión postparto y sobre ambas madres planea la duda de si le habrán hecho algo a sus hijos (en consonancia con esos casos reales de madres que matan a sus bebés y que tan mal cuerpo nos dejan siempre) o de si estarán locas. Tanto Hannah como Lapena nos hacen ver esa cuestión desde los dos puntos de vista: el interno y el externo. El de la madre, que llega a dudar de sí misma, y el del entorno o el espectador ajeno a la historia, que también duda o, incluso, juzga sin piedad. Me parece un tema muy interesante que tratar y, aunque en estos dos casos está llevado al extremo, creo que las dos autoras intentan (y logran) meternos en la cabeza de una mujer con depresión postparto (con diferentes grados) y hacernos ver lo que se siente en su piel.
Las dos novelas, sin embargo, difieren en un punto (para mí esencial): la reacción de los padres, como pareja, tras la desaparición de su bebé. Si en La pareja de al lado, los dos se mantienen unidos, en esta pronto se ve que el matrimonio hace aguas por todos lados. Máxime cuando ya hubo una mujer anterior que fue asesinada. Alice empieza a atar cabos muy pronto y a sospechar de un marido que no la apoya como ella quisiera y que, en consonancia, se convierte pronto en sospechoso para ella.
Esto me ha hecho pensar mucho en cómo las parejas afrontan y superan (o no) los baches (grandes y pequeños) que la vida les va poniendo en su camino y cómo, por mucho amor que uno crea que hay entre un matrimonio, la adversidad es la prueba más dura para ese amor.
Curiosamente, los finales de ambas novelas son diferentes (aunque no voy a hablar mucho de ello, claro está) pero es cierto que tienen un cierto punto en común y que los dos resultan igual de inquietantes.
Centrándome en No es mi hija como novela, comparaciones al margen, he de decir que se trata de una obra interesante, que te atrapa desde el primer momento, contada con un excelente pulso narrativo y que, tanto desde el punto de vista del desarrollo de la trama como desde la perspectiva de los temas abordados, confirman a Sophie Hannah como una de las autoras de novela de intriga que más me interesan. Su continua reflexión sobre la relaciones entre padres e hijos (siempre desde un punto de vista criminal) me sigue sorprendiendo y dando que pensar, así que está claro que seguiré leyendo más novelas suyas.
Y hablando de criminal, incluyo esta novela en la Yincana Criminal dentro de la categoría que nos tocaba esta semana: la acción transcurre en cualquier país europeo, en este caso, Inglaterra.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 5/100
- Reto Genérico: 4 (3/5 misterio)/40
- Reto Autores de la A a la Z: H 4/24
- Reto Yincana Criminal: 3/15
- Reto Leemos en Digital: 2/12
Me llama mucho la atención, pero con los agobios que tengo, creo que no es la lectura adecuada en este momento.
ResponderEliminarBesos
Pese a que el género de la novela negra me seduce tanto como para leer habitualmente novelas de este estilo esta en concreto no me acaba de seducir lo suficiente como para tenerla en cuenta en el futuro.
ResponderEliminarUn beso!
Ambos libros (este y La pareja de al lado) me llaman mucho la atención, así que no tardaré en leerlos :)
ResponderEliminarJo pues a mí que no me llama ninguna... solo leer las sinopsis de ambas me transmiten demasiada angustia como para zambullirme en ellas. Las dejo pasar. Y mira que estuve muy tentada a leer La pareja de al lado, pero al final la dejé pasar. Bssss
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que me intriga todo lo que nos has contado y que el tema me parece inquietante, me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarUn saludo.
De esta novela no había sabido nada todavía, si de la de Lapena, que la tengo en la estantería. Por cierto, acabo de terminar la que acaba de sacar Carme Chaparro y también aborda el mismo tema.
ResponderEliminarUn beso.
Ambas novelas que comparas me apetecen mucho, y la verdad es que me cuesta encontrar tiempo para leer todo lo que me gustaría, en cuanto a la forma de afrontar las adversidades la pareja ante la adversidad si esta toca a un hijo de cerca me atrae, a ver si le hago un hueco
ResponderEliminarLeí "La pareja de al lado" y lo disfruté, si bien es cierto que su argumento me recordaba algún que otro libro leído o alguna que otra serie vista en televisión. De Sophie Hannah sólo he leído "Los crímenes del monograma", y eso porque me interesaba saber cómo continuaría las hazañas de Poirot, pero no me importaría darle una oportunidad al título que hoy presentas. Si cae en mis manos, no dudaré en darle una oportunidad. Besos.
ResponderEliminarNo he leído ninguna de las dos, pero la pareja de al lado me llama mas. Besinos.
ResponderEliminarTiene que ser un tema muy difícil de tratar. Aunque sean historias angustiosas me gustaría leerlas.
ResponderEliminarBesos