Estamos a puntito de acabar la primera parte de la historia de nuestro caballero favorito y Cervantes nos ofrece en este un nuevo capítulo de transición en el que cierra el debate sobre si lo que se cuenta en los libros es real o no y esboza una nueva aventura o historia que está por venir.
No voy a incidir mucho más en lo que ya dije la semana pasada sobre esos personajes que se nos hacen tan reales que nos parece mentira que no sean de carne y hueso ni sobre el debate que mantuvieron Miguel de Unamuno y el protagonista que creó para Niebla, Augusto Pérez, sobre quién es más inmortal o quién vive o sobrevive durante más tiempo, si el personaje o el autor. Un debate en el que don Miguel se enroca con su argumento de "el personaje no vive porque es fruto de la imaginación del autor" y que Augusto remata con una reflexión que me toca el corazón siempre que la leo: sí, don Miguel, pero usted morirá, porque es de carne y hueso, pero yo, que estoy hecho de palabras, viviré cada vez que alguien abra Niebla y lo lea. Es una frase como de ovación.
Pero sí quiero hacer hincapié en una de las afirmaciones de Don Quijote: "lea estos libros, y verá cómo le destierran la melancolía que tuviere, y le mejoran la condición, si acaso la tiene mala". Y ahí reside buena parte de la magia de la literatura y de los libros, en que nos alientan, o nos alimentan, o nos acompañan, o nos muestran vidas diferentes, a veces mejores y a veces peores que las nuestras; y a veces hasta nos curan, como diría Aristóteles, gracias a su efecto catártico: con solo saber que el personaje de tal novela ha superado las mismas vicisitudes por las que estamos pasando nos parece que la vida ya tiene otro color, que también hay un futuro rosa para nosotros. ¡Pura magia!
No voy a incidir mucho más en lo que ya dije la semana pasada sobre esos personajes que se nos hacen tan reales que nos parece mentira que no sean de carne y hueso ni sobre el debate que mantuvieron Miguel de Unamuno y el protagonista que creó para Niebla, Augusto Pérez, sobre quién es más inmortal o quién vive o sobrevive durante más tiempo, si el personaje o el autor. Un debate en el que don Miguel se enroca con su argumento de "el personaje no vive porque es fruto de la imaginación del autor" y que Augusto remata con una reflexión que me toca el corazón siempre que la leo: sí, don Miguel, pero usted morirá, porque es de carne y hueso, pero yo, que estoy hecho de palabras, viviré cada vez que alguien abra Niebla y lo lea. Es una frase como de ovación.
Pero sí quiero hacer hincapié en una de las afirmaciones de Don Quijote: "lea estos libros, y verá cómo le destierran la melancolía que tuviere, y le mejoran la condición, si acaso la tiene mala". Y ahí reside buena parte de la magia de la literatura y de los libros, en que nos alientan, o nos alimentan, o nos acompañan, o nos muestran vidas diferentes, a veces mejores y a veces peores que las nuestras; y a veces hasta nos curan, como diría Aristóteles, gracias a su efecto catártico: con solo saber que el personaje de tal novela ha superado las mismas vicisitudes por las que estamos pasando nos parece que la vida ya tiene otro color, que también hay un futuro rosa para nosotros. ¡Pura magia!
Nos seguimos leyendo.
Comentarios de otros capítulos:
- Capítulo I: Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de La Mancha
- Capítulo II: Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso Don Quijote
- Capítulo III: Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote de armarse caballero
- Capítulo IV: De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta
- Capítulo V: Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero
- Capítulo VI: Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo
- Capítulo VII: De la segunda salida de nuestro buen caballero Don Quijote de La Mancha
- Capítulo VIII: Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación
- Capítulo IX: Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron
- Capítulo X: De lo que más le avino a Don Quijote con el vizcaíno y del peligro en que se vio con una turba de yangüeses
- Capítulo XI: De lo que le sucedió a Don Quijote con unos cabreros
- Capítulo XII: De lo que contó un cabrero a los que estaban con Don Quijote
- Capítulo XIII: Donde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesos
- Capítulo XIV: Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos
- Capítulo XV: Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó Don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses
- Capítulo XVI: De lo que sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo
- Capítulo XVII: Donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor Don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas
- Capítulo XIX: De las discretas razones que Sancho pasaba con su amor y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos famosos
- Capítulo XX: De la más visto ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo, como la que acabó el valeroso Don Quijote de La Mancha
- Capítulo XXI: Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero
- Capítulo XXII: De la libertad que dio Don Quijote a muchos desdichados que, mal de su grado, los llevaban donde no quisiera ir
- Capítulo XXIII: De lo que aconteció al famoso Don Quijote en Sierra Morena, que fue una de las más raras aventuras que en esta verdadera historia se cuentan
- Capítulo XXIV: Donde se prosigue la aventura de la Sierra Morena
- Capítulo XXV: Que trata de las estrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al valiente caballero de La Mancha, y de la imitación que hizo a la penitencia de Beltenebros
- Capítulo XXVI: Donde se prosiguen las finezas que de enamorado hizo Don Quijote en Sierra Morena
- Capítulo XXVII: De cómo salieron con su intención el cura y el barbero, con otras cosas dignas de que se cuenten en esta grande historia
- Capítulo XVIII: Que trata de la nueva y agradable aventura que al cura y al barbero sucedió en la mesma sierra
- Capítulo XXIX: Que trata del gracioso artificio y orden que se tuvo en sacar a nuestro enamorado caballero de la asperísima penitencia en que se había puesto
- Capítulo XXX: Que trata de la discreción de la hermosa Dorotea, con otras cosas de mucho gusto y pasatiempo
- Capítulo XXXI: De los sabrosos razonamientos que pasaron entre Don Quijote y Sancho Panza su escudero, con otros sucesos
- Capítulo XXXII: Que trata de lo que sucedió en la venta a toda la cuadrilla de Don Quijote
- Capítulo XXXIII: Donde se cuenta la novela del curioso impertinente
- Capítulo XXXIV: Donde se prosigue la novela del curioso impertinente
- Capítulo XXXV: Donde se da fin a la novela del curioso impertinente
- Capítulo XXXVI: Que trata de la brava y descomunal batalla que Don Quijote tuvo con unos cueros de vino tinto, con otros raros sucesos que en la venta le sucedieron
- Capítulo XXXVII: Que trata donde se prosigue la historia de la famosa infanta Micomicona, con otras graciosas aventuras
- Capítulo XXXVIII: Que trata del curioso discurso que hizo don Quijote de las armas y las letras
- Capítulo XXXIX: Donde el cautivo cuenta su vida y sucesos
- Capítulo XL: Donde se prosigue la historia del cautivo
- Capítulo XLI: Donde todavía prosigue el cautivo su suceso
- Capítulo XLII: Que trata de lo que más sucedió en la venta y de otras muchas cosas dignas de saberse
- Capítulo XLIII: Donde se cuenta la agradable historia del mozo de mulas, con otros estraños acaecimientos en la venta sucedidos
- Capítulo XLIV: Donde se prosiguen los inauditos sucesos de la venta
- Capítulo XLV: Donde se acaba de averiguar la duda del yelmo de Mambrino y de la albarda y otras aventuras sucedidas, con toda verdad
- Capítulo XLVI: De la notable aventura de los cuadrilleros, la gran ferocidad de nuestro buen caballero Don Quijote
- Capítulo XLVII: Del estraño modo con que fue encantado Don Quijote de La Mancha, con otros famosos sucesos
- Capítulo XLVIII: Donde prosigue el canónico la materia de los libros de caballerías, con otras cosas dignas de su ingenio
- Capítulo XLIX: Donde se trata del discreto coloquio que Sancho Panza tuvo con su señor Don Quijote
Qué gran obra Niebla! Y qué buen análisis has hecho.
ResponderEliminarBesotes!!!