¡Por fin sabemos qué le pasa a Don Quijote con los yangüeses! Y nada bueno, por cierto. Como siempre. Como dice Sancho Panza: avíseme si esto de la caballería es así porque no sé si aguantaremos muchas más como estas... ¡Genio y figura hasta en los apaleamientos!
La culpa de la paliza no la tiene, esta vez, Don Quijote, sino Rocinante y sus ganas de refocilar. Claro que el caballero tampoco es que mida bien sus fuerzas: ante la advertencia de que los yangüeses son veinte y ellos son solo dos (o uno y medio, como dice el propio Sancho), Don Quijote responde que da igual, que él vale por cien. Y así les va como les va.
En este capítulo que inicia la tercera parte volvemos a ver el humor ácido y doloroso (sobre todo para los protagonistas, que lo sufren) de Cervantes y tenemos, de nuevo, un guiño metaliterario: Don Quijote rememora los grandes batacazos de caballeros famosos. ¡Ay! Si es que esto de la caballería no es oficio tranquilo... De ello se va dando cuenta ya Sancho Panza. Sobre todo porque su señor le dice que si quiere gobernar una ínsula tiene que demostrar que puede defenderla. ¡Pobre Sancho! ¡La que se le viene encima!
Nos seguimos leyendo.La culpa de la paliza no la tiene, esta vez, Don Quijote, sino Rocinante y sus ganas de refocilar. Claro que el caballero tampoco es que mida bien sus fuerzas: ante la advertencia de que los yangüeses son veinte y ellos son solo dos (o uno y medio, como dice el propio Sancho), Don Quijote responde que da igual, que él vale por cien. Y así les va como les va.
En este capítulo que inicia la tercera parte volvemos a ver el humor ácido y doloroso (sobre todo para los protagonistas, que lo sufren) de Cervantes y tenemos, de nuevo, un guiño metaliterario: Don Quijote rememora los grandes batacazos de caballeros famosos. ¡Ay! Si es que esto de la caballería no es oficio tranquilo... De ello se va dando cuenta ya Sancho Panza. Sobre todo porque su señor le dice que si quiere gobernar una ínsula tiene que demostrar que puede defenderla. ¡Pobre Sancho! ¡La que se le viene encima!
Comentarios de otros capítulos:
- Capítulo I: Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de La Mancha
- Capítulo II: Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso Don Quijote
- Capítulo III: Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote de armarse caballero
- Capítulo IV: De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta
- Capítulo V: Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero
- Capítulo VI: Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo
- Capítulo VII: De la segunda salida de nuestro buen caballero Don Quijote de La Mancha
- Capítulo VIII: Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación
- Capítulo IX: Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron
- Capítulo X: De lo que más le avino a Don Quijote con el vizcaíno y del peligro en que se vio con una turba de yangüeses
- Capítulo XI: De lo que le sucedió a Don Quijote con unos cabreros
- Capítulo XII: De lo que contó un cabrero a los que estaban con Don Quijote
- Capítulo XIII: Donde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesos
- Capítulo XIV: Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos
Esta vez no se salvó ni Rocinante de la paliza
ResponderEliminarPobre Sancho! Y pobre Rocinante!!!
ResponderEliminar