Leí esta novela este verano, en la playa, y no sé si es que era el contexto perfecto o qué pero me encantó. La reseñé en Anika entre Libros y ahora la rescato para el blog.
Título: Justo antes de la felicidad
Título Original: (Juste avan le bonheur, 2013)
Autor: Agnès Ledig
Editorial: Grijalbo Colección: Grijalbo Narrativa
Título Original: (Juste avan le bonheur, 2013)
Autor: Agnès Ledig
Editorial: Grijalbo Colección: Grijalbo Narrativa
Copyright:
© Éditions Albin Michel, 2013
© Penguin Random House Grupo Editorial, S. A.U., 2015
© Isabel González-Gallarza Granizo, por la traducción, 2015
Traducción: Isabel González-Gallarza Granizo
Edición: 1ª Edición: Septiembre 2015
ISBN: 9788425351938
Tapa: Blanda
Etiquetas: amistad, superación, amor, muerte, intimista, libros premiados, literatura francesa, novela, novela sentimental, solidaridad, emociones
Nº de páginas: 304
Edición: 1ª Edición: Septiembre 2015
ISBN: 9788425351938
Tapa: Blanda
Etiquetas: amistad, superación, amor, muerte, intimista, libros premiados, literatura francesa, novela, novela sentimental, solidaridad, emociones
Nº de páginas: 304
Argumento:
¿Puede una persona reconstruirse después de que le ocurra lo peor que le podía pasar? ¿Y puede hacerlo sola? ¿O necesita de alguien que, con tiempo, paciencia y cariño, le ayude a restañar las heridas? ¿Y quién será ese alguien? ¿Podría ser un desconocido? ¿Y un puñado de desconocidos? Agnès Ledig nos habla en esta novela de pérdida y de superación y de cómo a veces nuestro futuro está donde menos lo esperamos.Opinión:
Hay novelas que te tocan el corazón o te remueven algo por
dentro. A veces es por lo que cuentan. A veces, por cómo lo
cuentan. En este caso, por las dos cosas al mismo tiempo.
Agnès Ledig nos cuenta una historia de
pérdida y superación, de solidaridad y esperanza,
y lo hace con un estilo inocente, sutil, tranquilo, tremendamente
personal y con un precioso toque de poesía.
La historia emociona por sí misma. Ledig
construye una novela sustentada en el concepto coalescencia,
término que define al comienzo como "acercamiento de personas
sensibles y heridas cuyo contacto genera una reconstrucción sólida
de cada elemento a través del todo que conforman". Y con eso, ya
está todo dicho. De eso habla esta novela: de heridas en el alma,
de vidas rotas en mil piezas como complicados puzles que hay que
volver a armar, de soledades que se unen, de granos de arena que
forman una playa, de solidaridad, de lazos, de cariño, de entrega
sin pedir nada a cambio, de sanación... De humanidad.
La autora nos propone una historia dura pero al mismo tiempo
delicada y hermosa. Un historia hecha de historias que duelen,
algunas incluso capaces de estrujar tu corazón hasta generar un
nudo en tu garganta que duele más que unas anginas. Más que un
dolor de muelas.
Ledig juega con las trasmisión de
sentimientos y de emociones y
consigue no solo que fluya la empatía entre los personajes y el
lector, sino que este reflexione sobre la naturaleza de tales
emociones, cómo a veces tratamos de contenerlas sin pensar en el
daño que nos pueden hacer o sobre la necesidad de dejar que corran
libres de vez en cuando. Aunque la excusa sea pelar una cebolla. O
perder una carrera. O una tormenta en una cueva.
Y esta historia sobre el poder curativo del cariño está contada
con un tono íntimo y poético. Es casi como un susurro en nuestra
oreja, un mensaje en voz queda que cala hasta el fondo de nuestro
corazón. Es cierto que la forma de escribir de
Ledig recuerda a la de Anna
Gavalda: ambas mezclan dolor y sencillez, profundidad e
inocencia y ambas saben ver el mundo con los ojos de quien no ha
abandonado del todo el país de la infancia.
Narrada en un presente que te mete en la historia desde el mismo
comienzo y que te hace vivirla como si te estuviera ocurriendo a
ti, aquí, ahora, la novela (ganadora del Premio de los
Libreros Franceses en 2013) combina un narrador en tercera
persona con algunos fragmentos en primera persona, diferenciados
tipográficamente a través del uso de la cursiva, en los que oímos
directamente la voz de Julie, la protagonista de la novela, el
pegamento que une los demás fragmentos de esta historia. Una voz
que dejamos de escuchar en la segunda parte de la novela para
volver al final en un pasado que sirve para cierra la historia y
que permite un final tan reflexivo como redondo.
En definitiva, una novela bella, amarga, dulce y poética como la
vida misma, capaz de doler y esperanzar a partes iguales. Todo un
hallazgo.
Nos seguimos leyendo.
Me encantó!!!
ResponderEliminarPUes podría animarme con este libro, que me has picado mucho la curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
No lo conocía!
ResponderEliminarMe lo llevo, me parece super interesante =)
Besotes
Yo tampoco lo conocía, pero tu reseña me ha gustado mucho ;)
ResponderEliminarMe la llevo bien anotada. Tengo ganas de que las lecturas me remuevan por dentro.
Gracias por tu reseña. Besos