Hace tiempo que leí la Odisea y publiqué la reseña en Anika entre Libros. Este verano he estado refrescando ligeramente la obra con la lectura del Ulises de Joyce, así que ya que la he recordado, la traigo también hasta el blog.
Título: Odisea
Título Original: (ódýsseia, siglo vii a.c. aprox.)
Autor: Homero
Editorial: Austral
Título Original: (ódýsseia, siglo vii a.c. aprox.)
Autor: Homero
Editorial: Austral
Copyright: © Espasa Calpe
Traducción de Luis Segalá y Estalella
Edición e introducción de Antonio López Eire
1ª Edición, Marzo 1999 ISBN: 9788467034615 Etiquetas: autores, clásicos, criaturas, dioses, épica, escritores, fantasía épica, fantástico, griegos, literatura griega, mágicas, mitología, mitos, seres mágicos
Traducción de Luis Segalá y Estalella
Edición e introducción de Antonio López Eire
1ª Edición, Marzo 1999 ISBN: 9788467034615 Etiquetas: autores, clásicos, criaturas, dioses, épica, escritores, fantasía épica, fantástico, griegos, literatura griega, mágicas, mitología, mitos, seres mágicos
Argumento:
Odiseo regresa a Ítaca tras la conquista de Troya. Pero la vuelta al hogar se prolongará, debido a que ha ofendido a Poseidón y éste le enviará toda suerte de adversidades. Sin embargo, Odiseo, con la ayuda de los dioses y de su astucia, conseguirá vencerlas todas hasta llegar a Ítaca, 20 años después, donde encontrará a un nutrido grupo de pretendientes que esperan a que su esposa, Penélope, tome una decisión sobre cuál de ellos será el elegido para celebrar una nueva boda. Cuando Odiseo vea lo que los pretendientes han hecho con su casa, sus posesiones y su reputación, ideará, junto a su hijo, Telémaco, una terrible venganza.Opinión:
Decía Lúkacs que “la novela es la epopeya de un mundo sin dioses”, contraponiendo así dos formas básicas de la narración a la lo largo de la historia: la poesía épica (forma narrativa más antigua) y la novela (género más vital en la actualidad). Y no sólo sin dioses. Según otros críticos literarios, ni siquiera quedan héroes, dando por sentado que el héroe como tal ha desaparecido de la novela actual, poblada por personas normales, con problemas normales y vidas normales.
Visto así, la Odisea
es todo lo contrario a la novela actual. Es una historia de aventuras,
de adversidades, de héroes, de dioses, de seres extraordinarios
(cíclopes, sirenas, ninfas…), de castigos y premios divinos, de
lealtades y fidelidades, de fe, de confianza, de perseverancia, de
amor...
La historia es de sobra conocida: Odisea
narra la larguísima vuelta a casa de Ulises, tras la conquista de Troya
(contada en La Iliada). Son 20 años de batallas, de peregrinaje, de
aventuras, de vencer tempestades, monstruos y tentaciones a base de
argucias y astucia (como la que demuestra frente a Polifemo, por poner
sólo un ejemplo muy clarificador) y con la ayuda de los dioses. Lo bueno
de esta epopeya es que la narración no es lineal, no acaba la guerra de
Troya y vemos cómo Odiseo regresa a Ítaca, sino que el autor introduce
un buen número de saltos temporales que mantienen la atención y, en
ocasiones, relajan y retardan la acción, creando mayor interés. Así, en
muchas ocasiones, pone la narración de la historia principal en boca del
propio Odiseo, que cuenta de dónde viene y a dónde va a quienes le van
dando cobijo en su viaje. Esta alternancia de tiempos y lugares se hace
aún más patente en Canto XV, en el que el narrador llega a simultanear
(dentro de la linealidad que exige toda narración) acciones, contando al
mismo tiempo (de forma alterna) los pasos que da Telémaco y los que da
Ulises en un determinado momento.
Mientras Odiseo regresa, Penélope espera
en casa, historia que ya se ha convertido en tópico, no sólo literario,
sino cultural. De sobra es conocida la estratagema de retardar la
decisión de tomar nuevo esposo con la excusa de acabar un tapiz que
estaba realizando, tapiz que tejía de día y deshacía de noche. Su
paciencia y, sobre todo, su fidelidad, son ya arquetípicos y hasta
llegaron a ser virtudes fundamentales de la mujer en la realidad.
Por su parte, Odiseo encarna, como hemos
dicho, la astucia, la inteligencia, la fe en los dioses, la confianza
en ellos y en quienes le van dando cobijo, la responsabilidad por los
hombres a los que guía (aunque Poseidón le gane esta batalla), la
fuerza, la valentía, el coraje y la sangre fría en la venganza. Es el
héroe que protegió a sus hombres de las sirenas, que venció a Polifemo,
que sucumbió ante Circe y ante Calipso para poder regresar a casa y que
una vez allí tuvo la templanza suficiente para evitar ser reconocido y
poder descubrir así si los pretendientes eran tan indignos como le había
anunciado y qué siervos seguían siendo fieles o cuáles le habían
traicionado.
Como hemos dicho, la descripción de las
aventuras de Odiseo corre a cargo del propio Odiseo y del narrador de la
historia. Un narrador que utiliza con profusión las llamadas fórmulas
de la voz narradora, típicas de la épica y huella de la oralidad de la
que proceden. Así, abundan los epítetos épicos, esos recursos que
aparecen siempre de la misma manera para referirse a un determinado
personaje (Penélope, la divina entre las mujeres; Atenea, la deidad de
ojos de lechuza, la Aurora de rosáceos dedos…).
Más allá de las dudas que aún presenta la Odisea
(sobre su composición, sobre si es realmente obra de Homero o de varios
poetas a lo largo de los siglos, es más, se duda sobre si realmente
Homero existió, entre otras cuestiones), no se le puede negar su valor
literario y el ser el origen de buena parte de la literatura (mejor, de
la cultura) actual. Mucho de lo que hoy somos (de lo que hoy vemos,
leemos o escuchamos) se lo debemos a esta obra. Su influencia se ha
prolongado a lo largo de los siglos y aún hoy continúa siendo fuente de
inspiración continúa. Y ello, a pesar de que los dioses ya no moran
entre nosotros.
Enlace a la reseña original.
Nos seguimos leyendo.
No he leído este clásico, pero lo haré algún día :D
ResponderEliminarUn clásico que no he leído aún, por conocer la historia. Pero debería ponerme con él, lo sé.
ResponderEliminarBesotes!!!
Uno de mis ETERNOS pendientes... me pondré con él, lo sé xD
ResponderEliminarBesotes
es un pendiente que tengo. Primero quiero leer la Ilíada y después seguir con este.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.