Título: La chica que dejaste atrás
Autora: Jojo Moyes
Editorial: Suma de letras
Género: novela contemporánea, histórica, romance
Páginas: 520
Publicación: marzo 2017
ISBN: 9788491291404
En 1916 el artista francés Édouard Lefèvre ha de dejar a su mujer, Sophie, para luchar en el frente. Cuando su ciudad cae en manos de los alemanes, ella se ve forzada a acoger a los oficiales que cada noche llegan al hotel que regenta. Y desde el momento en que el nuevo comandante posa su mirada en el retrato que Édouard pintó a su esposa nace en él una oscura obsesión que obligará a Sophie a arriesgarlo todo y tomar una terrible decisión.
Casi un siglo más tarde, el retrato de Sophie llega a manos de Liv Halston como regalo de boda de su marido poco antes de su repentina muerte. Su belleza le recuerda su corta historia de amor. Pero cuando un encuentro casual revela el verdadero valor de la obra, comienza la batalla por su turbulenta historia, una historia que está a punto de resurgir, arrastrando con ella la vida de Liv.
Tenía muchas ganas de estrenarme con esta autora de la que tantas cosas buenas he leído pero aún tengo aparcados en la estantería esperando turno Yo antes de ti y Después de ti (aunque después de leer La chica que dejaste atrás, estoy deseando que llegue el veranito para ponerme con ellos). Por eso, cuando vi que varios blogs (entre los que se encontraba Adivina quién lee, que es en el que me tocó) organizaban un sorteo+lectura conjunta de este libro, no me lo pensé. Tuve suerte, me tocó uno de los ejemplares sorteados y así es cómo he llegado a conocer a estas dos mujeres que me han robado el corazón (bueno, en realidad, son tres mujeres: los dos personajes centrales y la propia autora).
Aunque he de confesar algo: al principio, la novela no me gustó demasiado. No es que no me gustara... es que me recordaba demasiado a El ruiseñor. Aunque la ambientación fuera diferente (I Guerra Mundial aquí, II Guerra Mundial en la novela de Kristin Hannah), la historia me parecía demasiado similar, y me costó empatizar con una Sophie que me recordaba mucho a las dos hermanas de El ruiseñor. Pero, poco a poco, la personalidad de Sophie, los riesgos que corría, sus dudas, su amor por su marido y, sobre todo, el hecho de que tuviera que enfrentarse a todo el pueblo me fueron cautivando y pronto me sentí atrapada por su historia. Y justo cuando más enganchada estaba a ella y más fea se ponía la cosa... la pierdo de vista.
Y entonces, ya engolosinada por el estilo de Jojo Moyes, por su manera de crear y presentar a personajes reales, fuertes y humanos, descubrí a Liv, otra mujer que tenía mucho que contar. Liv no está pasando por un buen momento: no ha superado la muerte prematura de su marido y tampoco le va bien en lo laboral. Conoce a un chico con el que le apetece estar por primera vez en mucho tiempo pero el destino caprichoso jugará con su relación.
El nexo de unión entre ambas mujeres es un cuadro pintado por el marido de Sophie que ahora posee Liv y del que no quiere desprenderse por nada del mundo: la fuerza que transmite esa imagen inspiran y dan fuerza a Liv.
Durante esta parte narrada en tercera persona, situada en el presente y cuya protagonista es Liv (y más extensa que la primera) aún escuchamos, de vez en cuando la voz de Sophie contándonos en primera persona qué le ocurrió, así que su personaje no es abandonado en ningún momento de la trama y es importante hasta el final.
Además de la historia de amor (en realidad, de las historias de amor) que se encierran en esta novela, me ha gustado, como he dicho al principio, la fuerza de los personajes y, también, la ambientación histórica y el trasfondo de toda la novela: las tropelías que se cometen en tiempos de guerra (tropelías... o delitos, no hay que poner paños calientes a lo que lo es), los abusos de poder, la crueldad, la desconfianza y los robos de obras de arte y la lucha de sus legítimos dueños por su restitución en la actualidad (y también, de pasada, las razones últimas por las que algunos de esos dueños quiere recuperar esas obras de arte, no siempre sentimentales o justas).
De igual modo, también me ha gustado que, aunque sea de forma tangencial, Moyes nos hable en esta novela de solidaridad, de los lazos que unen a las personas, de hermandad, de amistad y de arquitectura. Creo que, todos juntos, estos temas consiguen dibujar una realidad muy agradable para el lector al tiempo que abren la puerta a la reflexión sobre el ser humano y el mundo en el que vivivimos.
Así pues, mi primer acercamiento a Jojo Moyes no ha podido ser más satisfactorio. Seguiré probando porque quiero descubrir más de sus historias y más de sus personajes. Y más de ese estilo sencillo pero cuidado que arma tramas la mar de interesantes que atrapan casi sin que te des cuenta.
Nos seguimos leyendo.
Agradezco a Adivina quién lee que organizase el sorteo en el que me tocó este libro y a Suma de letras que me enviara un ejemplar para su lectura.
Aunque he de confesar algo: al principio, la novela no me gustó demasiado. No es que no me gustara... es que me recordaba demasiado a El ruiseñor. Aunque la ambientación fuera diferente (I Guerra Mundial aquí, II Guerra Mundial en la novela de Kristin Hannah), la historia me parecía demasiado similar, y me costó empatizar con una Sophie que me recordaba mucho a las dos hermanas de El ruiseñor. Pero, poco a poco, la personalidad de Sophie, los riesgos que corría, sus dudas, su amor por su marido y, sobre todo, el hecho de que tuviera que enfrentarse a todo el pueblo me fueron cautivando y pronto me sentí atrapada por su historia. Y justo cuando más enganchada estaba a ella y más fea se ponía la cosa... la pierdo de vista.
Y entonces, ya engolosinada por el estilo de Jojo Moyes, por su manera de crear y presentar a personajes reales, fuertes y humanos, descubrí a Liv, otra mujer que tenía mucho que contar. Liv no está pasando por un buen momento: no ha superado la muerte prematura de su marido y tampoco le va bien en lo laboral. Conoce a un chico con el que le apetece estar por primera vez en mucho tiempo pero el destino caprichoso jugará con su relación.
El nexo de unión entre ambas mujeres es un cuadro pintado por el marido de Sophie que ahora posee Liv y del que no quiere desprenderse por nada del mundo: la fuerza que transmite esa imagen inspiran y dan fuerza a Liv.
Durante esta parte narrada en tercera persona, situada en el presente y cuya protagonista es Liv (y más extensa que la primera) aún escuchamos, de vez en cuando la voz de Sophie contándonos en primera persona qué le ocurrió, así que su personaje no es abandonado en ningún momento de la trama y es importante hasta el final.
Además de la historia de amor (en realidad, de las historias de amor) que se encierran en esta novela, me ha gustado, como he dicho al principio, la fuerza de los personajes y, también, la ambientación histórica y el trasfondo de toda la novela: las tropelías que se cometen en tiempos de guerra (tropelías... o delitos, no hay que poner paños calientes a lo que lo es), los abusos de poder, la crueldad, la desconfianza y los robos de obras de arte y la lucha de sus legítimos dueños por su restitución en la actualidad (y también, de pasada, las razones últimas por las que algunos de esos dueños quiere recuperar esas obras de arte, no siempre sentimentales o justas).
De igual modo, también me ha gustado que, aunque sea de forma tangencial, Moyes nos hable en esta novela de solidaridad, de los lazos que unen a las personas, de hermandad, de amistad y de arquitectura. Creo que, todos juntos, estos temas consiguen dibujar una realidad muy agradable para el lector al tiempo que abren la puerta a la reflexión sobre el ser humano y el mundo en el que vivivimos.
Así pues, mi primer acercamiento a Jojo Moyes no ha podido ser más satisfactorio. Seguiré probando porque quiero descubrir más de sus historias y más de sus personajes. Y más de ese estilo sencillo pero cuidado que arma tramas la mar de interesantes que atrapan casi sin que te des cuenta.
Nos seguimos leyendo.
Agradezco a Adivina quién lee que organizase el sorteo en el que me tocó este libro y a Suma de letras que me enviara un ejemplar para su lectura.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 30/100
- Reto Genérico: 21 (1/3 amorosos)/40
Coincido con tus impresiones, me gustó mucho sobre todo la parte de Sophie pero ante todo, me quedo con el estilo tan bonito de Moyes.
ResponderEliminarBesos.
Aún tengo que estrenarme con esta autora y por lo que cuentas, no me importaría hacerlo con esta novela.
ResponderEliminarBesotes!!!
Creo que pensamos lo mismo, al comienzo me recordaba mucho a El ruiseñor, pero luego cambió y me quedé también prendada de personajes y de su forma de escribir. Una obra que se queda pegadita.
ResponderEliminarBesos
Pues me lo apunto porque el de Yo antes de ti me gustó muchísimo así que este seguro que cae
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