"El libro de los sentimientos para niños", de Jesús Ballaz y Marta Montañá: abriendo el camino de la inteligencia emocional

   Entre la semana pasada en el hospital y que esta semana ha coincidido el día en el que suelo publicar las reseñas infantiles con el balance mensual, iban a pasar dos semanas sin publicar reseña infantil, así que aprovecho este viernes para rescatar esta que publiqué hace unas semanas en Anika entre Libros.

Título: El libro de los sentimientos para niños
Título Original: (El libro de los sentimientos para niños, 2014)
Autores: Marta Montañá, Jesús Ballaz
Editorial: B de Blok


Copyright:
© Textos: Jesús Ballaz, 2014
© Ilustraciones: Marta Montañá, 2004
© Ediciones B, S.A, 2014
Ilustraciones: Color
Edición: 1ª Edición: Noviembre 2014
ISBN: 9788415579991
Tapa: Dura
Etiquetas: aprendizaje, cuentos, relatos, libros ilustrados, literatura española, padres e hijos, 6 años, 7 años, 8 años, 9 años, literatura infantil, emociones, inteligencia emocional, sentimientos, educación emocional
Nº de páginas: 128

Argumento:

Agrupados en constelaciones, este libro nos ofrece un buen puñado de cuentos que ayudarán a los más pequeños a aprender a identificar sentimientos y a gestionarlos de la manera más sana posible. Desde la alegría a la angustia, pasando por los celos o el miedo, los sentimientos más importantes quedan retratados en estos 40 cuentos bellamente ilustrados.

Opinión:

  No siempre es fácil para un niño descubrir qué siente, ponerle nombre al sentimiento que le llena por dentro. Y si es difícil ponerle nombre, mucho más complicado puede llegar a ser gestionarlo, darle cauce, dejarse llevar por él y fomentarlo, si se trata de un sentimiento positivo, o acotarlo y desterrarlo, si es negativo. Los 40 cuentos que nos ofrece Jesús Ballaz en este volumen pretenden ayudar al niño en esa tarea de descubrir qué es lo que siente, así como orientar a los padres en la senda de la inteligencia emocional y la educación del ser humano como ser global que es.
   Convencido de que el autoconocimiento es un buen camino hacia la madurez, Ballaz nos ofrece esta obra cuentos propios o adaptados de la tradición oral con la intención de profundizar en la educación sentimental de los más pequeños. Intentando buscar lo que podría ser un inventario de sentimientos básicos, el autor ha agrupado los cuentos en constelaciones de sentimientos relacionados, de manera que el niño pueda identificar la "familia" a la que lo que siente pertenece y obrar en consecuencia. Esos sentimientos básicos serían la alegría, la tristeza, la ira, el miedo, la repugnancia y el amor, grandes estrellas alrededor de las que girarían la euforia, el orgullo bien entendido, la nostalgia, el odio o la angustia, por poner algunos ejemplos.
   Si, como se dice en la introducción de esta obra, todos tenemos un mundo interior y mundo exterior y ambos deben estar bien desarrollados para que caminen a la par en beneficio de nuestro ser, en el caso de este libro, su mundo interior (el fondo de los cuentos) y su mundo exterior (las bellísimas ilustraciones que los acompañan) están perfectamente sintonizados para dar lugar a una edición de gran formato muy cuidada y atractiva para los niños.
  Uno de los elementos positivos de esta compilación es que puede ser leída en familia: los padres pueden utilizar estos cuentos para resolver un conflicto emocional que surja en algún momento concreto a sus hijos a partir de los cuatro o cinco años, leyendo el cuento y trabajando la comprensión, no solo del texto, sino también del mensaje de fondo, el modo para solventar ese conflicto propuesto por el libro. Pero también es una obra que puede ser leída de forma individual por los niños, sobre todo a partir de los seis o siete años, de manera que se vayan haciendo con un bagaje emocional que les permita solucionar sus propios conflictos a medida que estos vayan apareciendo en su vida. "El libro de los sentimientos para niños" no es una guía para orientar a los padres a la hora de enseñar a sus hijos a resolver determinados problemas emocionales pero sus cuentos sí pueden ser utilizados, en el seno de la familia, como herramienta para el aprendizaje sentimental desde una edad temprana.
  En definitiva, una obra completa, capaz de divertir y enseñar a partes iguales y que gustarán tanto a los niños como a quienes compartan lecturas con ellos.

   Enlace a la reseña original.

   Nos seguimos leyendo.