Título: La princesa y la felicidad
Autores: Texto de Ulf Stark. Ilustraciones de Silke Leffler.
Editorial: Krullig (Ikea)
Género: cuento, álbum ilustrado
Páginas: 34
Publicación: 2014
En este cuento de bosques encantados todo es posible, y lo comprobaremos junto a la princesa Klara mientras busca recuperar la felicidad de su padre. Junto a su amigo Krullig, conocerá a un lobo, a un dragón que escupe fuego y a una bruja que convierte en piedra a todo el mundo.
Ya te conté que mi última visita a Ikea fue apoteósica: desde que tienen libros, Ikea es más peligrosa que nunca (al menos para mí). Sobre todo porque los libros vienen acompañados por muñecos, marionetas y/o juegos que me han dado muchas ideas para mi trabajo y a los que espero sacarle mucho partido.
He empezado por uno de los libros que más me atraían: La princesa y la felicidad. Lo teatralizamos (y yo creo que quedó muy bien) en el grupo de teatro infantil y ayer lo conté (con libro pero también con peluches, un poco locura) en Una merienda de cuentos. Me parece una historia preciosa a la que se le puede sacar mucho jugo.
Me gusta el hecho de que sea una niña la que emprende el reto de buscar la felicidad perdida de su padre, cueste lo que cueste ("Para encontrar la felicidad hay que ser valiente", repite una y otra vez) porque subvierte el modelo típico de los cuentos de hadas, aunque supongo que también habrá un intento de sacarle partido al hecho de que hay más lectoras que lectores. Sea como fuere, comparto el modelo femenino que propugna y los valores que defiende: valentía, arrojo, perseverancia, solidaridad, enfrentarse a los propios miedos, preocuparse por el bien de los demás, amor familiar...
A pesar del modelo subvertido que presenta, la obra juega también con tradicional y, así, cuenta entre sus páginas con personajes bien conocidos gracias a los cuentos de hadas, como el lobo, el dragón o la bruja. La mezcla de tradición y modernidad es, pues, una de sus grandes bazas.
La historia es sencilla, aunque va encadenando pequeñas aventuras o pruebas en forma de esos encuentros con varios personajes, al modo de las novelas de aventura o de enigma, lo cual resulta entretenido y favorece la intriga del relato.
Desde el punto de vista estético, las ilustraciones son muy del estilo Ikea y están llenas de color, además de contar con el aliciente, como he dicho, de que muchos de sus personajes están convertidos en muñecos con lo que jugar o contar la historia.
Nos seguimos leyendo.
He empezado por uno de los libros que más me atraían: La princesa y la felicidad. Lo teatralizamos (y yo creo que quedó muy bien) en el grupo de teatro infantil y ayer lo conté (con libro pero también con peluches, un poco locura) en Una merienda de cuentos. Me parece una historia preciosa a la que se le puede sacar mucho jugo.
Me gusta el hecho de que sea una niña la que emprende el reto de buscar la felicidad perdida de su padre, cueste lo que cueste ("Para encontrar la felicidad hay que ser valiente", repite una y otra vez) porque subvierte el modelo típico de los cuentos de hadas, aunque supongo que también habrá un intento de sacarle partido al hecho de que hay más lectoras que lectores. Sea como fuere, comparto el modelo femenino que propugna y los valores que defiende: valentía, arrojo, perseverancia, solidaridad, enfrentarse a los propios miedos, preocuparse por el bien de los demás, amor familiar...
A pesar del modelo subvertido que presenta, la obra juega también con tradicional y, así, cuenta entre sus páginas con personajes bien conocidos gracias a los cuentos de hadas, como el lobo, el dragón o la bruja. La mezcla de tradición y modernidad es, pues, una de sus grandes bazas.
La historia es sencilla, aunque va encadenando pequeñas aventuras o pruebas en forma de esos encuentros con varios personajes, al modo de las novelas de aventura o de enigma, lo cual resulta entretenido y favorece la intriga del relato.
Desde el punto de vista estético, las ilustraciones son muy del estilo Ikea y están llenas de color, además de contar con el aliciente, como he dicho, de que muchos de sus personajes están convertidos en muñecos con lo que jugar o contar la historia.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Libros Ilustrados: 1/3
Ulf Stark es un archiconocido, aunque me parece que no en España, autor de libros infantiles. Todos muy divertidos, como uno que tengo, titulado "Cuando el papá quiso enseñarme el Universo" (la traducción del título mía). IKEA ha tenido una idea genial publicando cuentos- son preciosos y muy baratos. ¿Sabías que hay una segunda parte sobre Clara y Krullig titulada "Príncipe rana"?
ResponderEliminarbesos
¡Hola!
ResponderEliminarDesconocía que en Ikea vendían cuentos infantiles, cuando vaya seguramente les eche un ojo. El argumento de este cuento me ha gustado mucho, una niña que busca la felicidad perdida de su padre.. ¡qué original! Además, esa mezcla de tradición y modernidad de la que nos hablas me ha llamado mucho la atención.
Un beso:)
Que chulo, la próxima vez que vaya me voy a fijar, besotes
ResponderEliminarNo sabía que Ikea vendía también libros... La verdad es que no voy mucho. Pero la próxima vez que vaya me voy a fijar. Este cuento que nos traes hoy se ve genial. Y me encanta que vengan con marionetas, muñequitos y demás cositas. Lo que se divierten los niños!
ResponderEliminarBesotes!!!
Me ha dado mucha curiosidad ^^ a ver si puedo leerlo <3
ResponderEliminarMe pierden los libros ilustrados... Ése fue el principal motivo por el que me después de años volví a la biblioteca. Mis bibliotecarias, Joana y Ana ya no se extrañan cuando me ven buscando en la sección infantil o mirando las ilustraciones de un cuento en la misma mesa que los niños. Me lo apunto, a ver si lo tienen.
ResponderEliminarBesos
que bonito! ;D
ResponderEliminarMe encanta la portada!!
ResponderEliminarBesotes