Título: Viajo sola
Autor: Samuel Bjork
Editorial: Suma de Letras
Género: novela policíaca, negra, thriller
Páginas: 560
Publicación: 15/10/2014
ISBN: 9788483656891
Un hombre sale a pasear con su perro para recuperarse de la resaca y de sus problemas de conciencia. De repente el perro sale corriendo entre los árboles. Allí el hombre descubre a una niña que cuelga de un árbol, balanceándose sobre el suelo. Con una mochila escolar en la espalda y un cartel alrededor del cuello que dice «Viajo sola». El inspector de policía Holger Munch se encarga del caso y no tarda en darse cuenta de que va a necesitar la ayuda de su excolega Mia Krüger. Sin embargo, Mia, que siempre había sido una chica sana, ahora parece estar enferma. Realmente enferma. Holger Munch acude a su casa para pedirle que vuelva al servicio activo. No tienen ni la más remota idea de lo que les espera.
En cuanto vi la convocatoria de sorteo y lectura conjunta de Viajo sola se me metió por los ojos. La sinopsis y la portada (tan minimalista, con esa combinación de colores tan tétrica) me decían que esta novela me gustaría y no se equivocaron. La editorial me envió un ejemplar (¡gracias!) y muy bien acompañado (la muñeca da un poco de yuyu pero es un guiño perfecto al libro) y, aunque mi actual escasez de tiempo no me ha permitido devorarlo al ritmo que la historia exige, la verdad es que he disfrutado mucho con una novela que recomiendo. ¿Por qué me gustará a mí tanto la novela negra?
En particular, esta novela policíaca me ha gustado por varias cuestiones. En primer lugar, por los personajes, tanto principales como secundarios. Sobre todo, porque son personajes heridos por la vida, golpeados, tarados. Muy claro es el caso de Mia, la protagonista femenina, a quien conocemos en el que probablemente sea el socavón más profundo de su existencia. Una existencia, por otra parte, que no ha sido un camino de rosas, como bien vamos descubriendo a través de comentarios y flashbacks que nos cuentan su historia.
Tampoco Munch es el detective estrella que muchas otras novelas policíacas proponen. Ni mucho menos. De hecho, también le conocemos en horas bajas, tanto en lo personal como en lo profesional. En general, el grupo entero que investiga el asesinato de varias niñas de seis años da una imagen de realidad que se aleja del tópico de investigadores perfectos de otras obras. Es más, en algún momento de la novela se dice que por separado no acaban de funcionar, aunque juntos sean capaces de resolver la enmarañada y compleja trama en la que Bjork nos va enredando.
Una trama que nos va planteando personajes y escenarios aparentemente alejados cuya relación iremos averiguando a medida que vamos leyendo. Está claro que si están ahí es porque algo tienen que ver pero una no deja de preguntarse a lo largo de la lectura ¿qué tiene que ver la secta, con la residencia de ancianos, con la desaparición de un bebé hace seis años y con la muerte de las niñas? Aunque esta estructura aparentemente fragmentaria que va cobran sentido a medida que se lee no es nada novedosa, me parece un acierto por parte del autor, puesto que contribuye a mantener la intriga y obliga al lector a ir haciendo unas conjeturas que, al final, se validarán o no. Y ya sabes que a mí me encanta que me dejen participar en la construcción de la novela, aunque luego me lleve algún chasco.
Yo no supe ver quién era el asesino hasta casi el final, hasta que todo conduce al mismo sitio. Sobre todo porque Bjork rompe con algunos tópicos y muchos mitos y nos coloca frente a un asesinato poco frecuente en la literatura negra y, presumo, en la vida real. Y hasta ahí puedo leer, que no quiero fastidiar a nadie. Solo quiero añadir que me parece un acierto.
Como también es un acierto el manejo del tiempo de Bjork para construir una novela con un ritmo bien trabajado que te mantiene pegada a sus páginas. La trama bien urdida y el ritmo logrado van a favor de una novela que habla de sectas, de maternidad, de protección, de apego, de venganza, de familia, de infancias perdidas y de engaños.
Solo le pongo un pero, que no tiene que ver con esta novela en particular, sino con el género en su conjunto: lo de que el asesino tenga algo personal con el o los investigadores me empieza a cansar un poco y cada vez lo veo menos verosímil e, incluso (y dependiendo de los casos), traído por los pelos a la trama. No pasa nada porque ni se conozcan ni se deban favores o desfavores. Se pueden retar mutuamente igual y la intriga puede estar bien planteada si necesidad del componente de venganza personal. Vamos, creo yo.
Nos seguimos leyendo.
En particular, esta novela policíaca me ha gustado por varias cuestiones. En primer lugar, por los personajes, tanto principales como secundarios. Sobre todo, porque son personajes heridos por la vida, golpeados, tarados. Muy claro es el caso de Mia, la protagonista femenina, a quien conocemos en el que probablemente sea el socavón más profundo de su existencia. Una existencia, por otra parte, que no ha sido un camino de rosas, como bien vamos descubriendo a través de comentarios y flashbacks que nos cuentan su historia.
Tampoco Munch es el detective estrella que muchas otras novelas policíacas proponen. Ni mucho menos. De hecho, también le conocemos en horas bajas, tanto en lo personal como en lo profesional. En general, el grupo entero que investiga el asesinato de varias niñas de seis años da una imagen de realidad que se aleja del tópico de investigadores perfectos de otras obras. Es más, en algún momento de la novela se dice que por separado no acaban de funcionar, aunque juntos sean capaces de resolver la enmarañada y compleja trama en la que Bjork nos va enredando.
Una trama que nos va planteando personajes y escenarios aparentemente alejados cuya relación iremos averiguando a medida que vamos leyendo. Está claro que si están ahí es porque algo tienen que ver pero una no deja de preguntarse a lo largo de la lectura ¿qué tiene que ver la secta, con la residencia de ancianos, con la desaparición de un bebé hace seis años y con la muerte de las niñas? Aunque esta estructura aparentemente fragmentaria que va cobran sentido a medida que se lee no es nada novedosa, me parece un acierto por parte del autor, puesto que contribuye a mantener la intriga y obliga al lector a ir haciendo unas conjeturas que, al final, se validarán o no. Y ya sabes que a mí me encanta que me dejen participar en la construcción de la novela, aunque luego me lleve algún chasco.
Yo no supe ver quién era el asesino hasta casi el final, hasta que todo conduce al mismo sitio. Sobre todo porque Bjork rompe con algunos tópicos y muchos mitos y nos coloca frente a un asesinato poco frecuente en la literatura negra y, presumo, en la vida real. Y hasta ahí puedo leer, que no quiero fastidiar a nadie. Solo quiero añadir que me parece un acierto.
Como también es un acierto el manejo del tiempo de Bjork para construir una novela con un ritmo bien trabajado que te mantiene pegada a sus páginas. La trama bien urdida y el ritmo logrado van a favor de una novela que habla de sectas, de maternidad, de protección, de apego, de venganza, de familia, de infancias perdidas y de engaños.
Solo le pongo un pero, que no tiene que ver con esta novela en particular, sino con el género en su conjunto: lo de que el asesino tenga algo personal con el o los investigadores me empieza a cansar un poco y cada vez lo veo menos verosímil e, incluso (y dependiendo de los casos), traído por los pelos a la trama. No pasa nada porque ni se conozcan ni se deban favores o desfavores. Se pueden retar mutuamente igual y la intriga puede estar bien planteada si necesidad del componente de venganza personal. Vamos, creo yo.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 100/100
Yo tampoco adiviné quién era el asesino hasta el final. Estoy de acuerdo. Es una novela para devorar.
ResponderEliminarLeo un poco por encima tu reseña porque tengo muchas ganas de leer este libro y no quiero desvelar nada antes de tiempo. A ver si pronto puedo ponerme con él.
ResponderEliminar¡Besos!
Cada vez tengo más ganas de leer esta novela. Besos
ResponderEliminarEstamos de acuerdo en nuestras apreciaciones. No me importaría volver a encontrarme con este equipo de investigadores en el futuro. Besos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarLo tengo esperando en la estantería y cada vez tengo más ganas de ponerme con él. Pero tengo que anteponer otras lecturas que tengo organizadas para antes.
Un beso
A mí también me ha gustado mucho y al igual que te ha ocurrido, tampoco averigué la identidad del asesino hasta casi el final. Sobre la reflexión final no me lo había planteado pero sí, tienes razón en que hay muchas venganzas personales en este tipo de novelas
ResponderEliminarBesos
Me ha gustado mucho, besotes
ResponderEliminarA mi me ha encantado, ha sido de las mejores novelas negras que he leído este año.
ResponderEliminarUn beso!
Me ha gustado mucho. Y tampoco llegué a descubrir al asesino hasta el final.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ay, yo sí vi quizá demasiado pronto por donde iban los tiros, pero aún así, me gustó mucho por ritmo y por personajes. Lo de las venganzas personales... bueno, da gracias que Holger no es un divorciado alcohólico al que le mataron sus tres hijos. En "Viajo sola" están bien dosificados los tópicos, pero Bjork no podía cargárselo todos a la vez. xD
ResponderEliminarBesos.
Vaya buenas reseñas estáis escribiendo. Me entran ganas de cogrrlo y disfrutarlo. Me gusta lo que has dicho de los personajes. Pinta muy bien y eso de no saber hasta el final el asesino me gusta.
ResponderEliminarUn beso.
No sé las reseñas que he leído de este libro, pero tengo ganas de hacerme con él =)
ResponderEliminarBesotes
a mí también me ha gustado. sobre tu comentario final, como no soy un asiduo lector del género, no puedo opinar al respecto.
ResponderEliminar:)
Yo me llevé una buena sorpresa con el asesino. Debo ser muy mala investigadora porque ni lo intuía :)
ResponderEliminarBs.
Me interesa leerla aunque no sé si con ese apunte final me estás dando una pista sobre el asesino, pero espero ser como la mayoría y no descubrirlo hasta el final.
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