Ficha técnica:
Título: El brillo de las luciérnagas Autor: Paul Pen Editorial: Plaza & Janés Género: novela negra, thriller Páginas: 368 Publicación: mayo 2013 ISBN: 9788401354571
Sinopsis (editorial):
Es un niño de diez años curioso, inteligente, soñador y muy imaginativo. Sería un niño como cualquier otro si no llevara toda su vida encerrado en un sótano impenetrable junto a sus padres, sus dos hermanos y su abuela, todos horriblemente desfigurados por un misterioso incendio del que nadie habla. Pero la vida oculta de la familia va a cambiar: su hermana acaba de dar a luz, el Hombre Grillo acecha peligrosamente en las sombras y él recibe la visita de unas misteriosas luciérnagas, cuyo potente brillo le animará a intentar escapar del sótano en busca de la verdad. Tengo diez años y llevo toda mi vida dentro de este sótano. Vivo en la oscuridad con mis padres, mi abuela, mi hermana y mi hermano. Todos están desfigurados por el fuego. Mi hermana lleva una máscara blanca para tapar sus quemaduras, porque papá dice que su cara podría asustarme. Me gusta mi cactus. Me gusta leer mi libro sobre insectos. Y tocar durante horas el único rayo de sol que se filtra por una rendija del techo. Pero desde que mi hermana tuvo al bebé, todos actúan de forma extraña. Creo que me cuentan mentiras sobre quién es el padre, sobre el Hombre Grillo que acecha por las noches, sobre lo que sucedió antes de que yo naciera, sobre por qué estamos aquí encerrados. Por lo menos tengo a las luciérnagas. Llegaron hace unos días al sótano y las he guardado en un bote. Como dice mi abuela, no existe criatura más fascinante que aquella que es capaz de crear luz por sí misma. Esa luz me anima a conocer el mundo exterior, escapar, descubrir qué le sucedió a mi familia. Lo malo es que aquí todas las puertas están cerradas. Y no sé dónde voy a encontrar una salida...
Esta es una de esas novelas que te atrapan desde la primera página para hacer que te quedes enredada a ella como una mosca en una tela de araña. O como las luciérnagas del niño de la novela en su bote/linterna. Empiezas a leer y, desde el primer párrafo, vas avanzando por la historia pero, al mismo tiempo, estás constantemente intentando llenar los huecos en tu cabeza: "pero esta gente... ¿cómo ha llegado ahí? ¿Qué ha pasado para que estén ahí encerrados? ¿Y cómo les llega lo que necesitan? ¿Y por qué se llevan como se llevan?..." Y así, pregunta tras pregunta, hasta aproximadamente la mitad de la novela, en la que el pasado y el presente se aclaran y comienza el futuro.
No quiero hablar mucho del contenido de la novela, más allá de lo que cuenta la sinopsis, porque es de esas obras que hay que leerlas y vivirlas y cualquier cosa que pueda decir puede fastidiar la experiencia a quien la lea. Esta novela hay que experimentarla. Cada lector hará sus propias preguntas, tratará de imaginar qué ha pasado y tendrá sus propias reacciones cuando vaya descubriendo la verdad. O las verdades, porque los misterios de esta novela son varios. Leer El brillo de las luciérnagas es más que una experiencia de lectura. Diría que es casi una experiencia sensorial, porque es imposible (o, al menos, es lo que me ha ocurrido a mí) no empatizar con el niño protagonista, no ponerse en su piel e intentar imaginar cómo se vive en un hogar enterrado al que solo llega un débil rayo de algo que quema durante determinadas horas al día. Un casa en la que los días se cuentan en cuadrados de calendario; las semanas, en líneas; y los meses, en páginas, porque no hay más referencias temporales a las que agarrarse.
Esta novela claustrofóbica (no solo por el ambiente en el que se mueven los personajes sino también por la historia que cuenta y el tremendismo de algunas de las situaciones, reacciones y decisiones que han de tomar) es capaz de despertar muchos sentimientos en el lector. Además de la sorpresa y la perplejidad inicial, a medida que va leyendo, el lector sentirá dolor, incomprensión, duda moral, recelo, desconfianza, desconcierto, consternación, alguna pequeña alegría, bastantes conmociones, cariño, odio y, sobre todo, una profunda tristeza. Tristeza por cómo afrontan las personas (o algunas personas) los giros del destino, cómo tratan de buscar salidas a sus laberintos, cómo mienten, cómo manipulan, cómo engañan, cómo se hunden y se llevan por delante a quienes tienen cerca.
Y, por encima de todos esos motivos, la tristeza por la interpretación de la máxima "la familia siempre unida" a la que se agarran para seguir viviendo a su manera. Es su manera de ver la relación familiar pero conduce a la reflexión sobre los límites de la protección de la familia como unidad de convivencia y sobre el propio concepto de familia de cada uno: ¿seno de libertad? ¿Lugar para la protección? ¿Unidad inquebrantable que se impone, como unión, a cada uno de los miembros, para dejar de ser una persona y vivir, para siempre, como pieza de algo mayor?
No quiero hablar mucho más sobre esta novela, ya digo, para no hurtar a nadie la experiencia de llegar a ella sin prejuicios ni expectativas y permitirle que la viva como si de un lienzo en blanco se tratase: siguiendo las pautas que ha marcado el escritor a la hora de desarrollar y resolver la historia pero también a la hora de despertar sentimientos y reflexiones. Creo que cualquier cosa que diga más puede rasgar ese lienzo en blanco, así que mejor me callo.
Solo diré, para terminar, que este thriller psicológico protagonizado por una familia sin nombres ni apellido está muy bien pensando, bien estructurado, bien desarrollado y (creo yo) bien resuelto. Y que es un libro que merece la pena leer, no solo por todo esto que estoy diciendo, sino por lo que hace sentir y lo que hace pensar (y por ahí va el título de esta reseña, que espero que no lleve a la confusión: la experiencia que hay que vivir es la lectura de esta novela, no la de vivir en un sótano durante años, ¿eh? Que quede bien clarito). Un libro que no deja indiferente, que te toca la fibra, que te remueve por dentro y que, quizá, cambie la solidez de tus creencias frente a determinadas cosas.
Nos seguimos leyendo. No quiero hablar mucho del contenido de la novela, más allá de lo que cuenta la sinopsis, porque es de esas obras que hay que leerlas y vivirlas y cualquier cosa que pueda decir puede fastidiar la experiencia a quien la lea. Esta novela hay que experimentarla. Cada lector hará sus propias preguntas, tratará de imaginar qué ha pasado y tendrá sus propias reacciones cuando vaya descubriendo la verdad. O las verdades, porque los misterios de esta novela son varios. Leer El brillo de las luciérnagas es más que una experiencia de lectura. Diría que es casi una experiencia sensorial, porque es imposible (o, al menos, es lo que me ha ocurrido a mí) no empatizar con el niño protagonista, no ponerse en su piel e intentar imaginar cómo se vive en un hogar enterrado al que solo llega un débil rayo de algo que quema durante determinadas horas al día. Un casa en la que los días se cuentan en cuadrados de calendario; las semanas, en líneas; y los meses, en páginas, porque no hay más referencias temporales a las que agarrarse.
Esta novela claustrofóbica (no solo por el ambiente en el que se mueven los personajes sino también por la historia que cuenta y el tremendismo de algunas de las situaciones, reacciones y decisiones que han de tomar) es capaz de despertar muchos sentimientos en el lector. Además de la sorpresa y la perplejidad inicial, a medida que va leyendo, el lector sentirá dolor, incomprensión, duda moral, recelo, desconfianza, desconcierto, consternación, alguna pequeña alegría, bastantes conmociones, cariño, odio y, sobre todo, una profunda tristeza. Tristeza por cómo afrontan las personas (o algunas personas) los giros del destino, cómo tratan de buscar salidas a sus laberintos, cómo mienten, cómo manipulan, cómo engañan, cómo se hunden y se llevan por delante a quienes tienen cerca.
Y, por encima de todos esos motivos, la tristeza por la interpretación de la máxima "la familia siempre unida" a la que se agarran para seguir viviendo a su manera. Es su manera de ver la relación familiar pero conduce a la reflexión sobre los límites de la protección de la familia como unidad de convivencia y sobre el propio concepto de familia de cada uno: ¿seno de libertad? ¿Lugar para la protección? ¿Unidad inquebrantable que se impone, como unión, a cada uno de los miembros, para dejar de ser una persona y vivir, para siempre, como pieza de algo mayor?
No quiero hablar mucho más sobre esta novela, ya digo, para no hurtar a nadie la experiencia de llegar a ella sin prejuicios ni expectativas y permitirle que la viva como si de un lienzo en blanco se tratase: siguiendo las pautas que ha marcado el escritor a la hora de desarrollar y resolver la historia pero también a la hora de despertar sentimientos y reflexiones. Creo que cualquier cosa que diga más puede rasgar ese lienzo en blanco, así que mejor me callo.
Solo diré, para terminar, que este thriller psicológico protagonizado por una familia sin nombres ni apellido está muy bien pensando, bien estructurado, bien desarrollado y (creo yo) bien resuelto. Y que es un libro que merece la pena leer, no solo por todo esto que estoy diciendo, sino por lo que hace sentir y lo que hace pensar (y por ahí va el título de esta reseña, que espero que no lleve a la confusión: la experiencia que hay que vivir es la lectura de esta novela, no la de vivir en un sótano durante años, ¿eh? Que quede bien clarito). Un libro que no deja indiferente, que te toca la fibra, que te remueve por dentro y que, quizá, cambie la solidez de tus creencias frente a determinadas cosas.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto100 libros: 17/100
- Reto Negro y Criminal: 4/15
- Reto Genérico: 14 (3 misterio)/40
- Reto 25 españoles: 16/25
Me preocupa lo de claustrofóbica, pero parece que todos coincidís en no dejarla pasar, la tendré en cuenta,
ResponderEliminarbesucus
Has expresado muy bien todo lo que transmite esta novela y es que te hace reflexionar aquello que eres capaz de hacer por un familiar. La verdad esta novela te hace preguntarte un montón de cosas hasta que no se destapa todo y te quedas :O, porque fue así como me quedé, y te quedas aún más atrapada a ella.
ResponderEliminarAsí que yo la recomendaría un montón :)
Besos!
A mi me encanto, uno de los mejores thrillers que he leido hasta el momento.
ResponderEliminarUn beso :)
Me gustó mucho, mucho. Es uno de esos libros que empiezas y no puedes dejar de leer
ResponderEliminarLe tengo ganas a ese libro
ResponderEliminarun beso
He leído varias reseñas de este libro, pero he de decir que la única que me ha transmitido ganas de leerlo es la tuya. Si hace sentir y pensar y encima es un thriller psicológico es uno de los míos.
ResponderEliminarUn beso.
Este mes espero leérmelo Lidia. Me alegro que te gustase, un beso!
ResponderEliminarWowww! Después de leer tu reseña es imposible no anotarla y acto seguido sentir que ya estás perdiendo el tiempo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu recomendación!
Besos
Es una pena no tener más tiempo y podría decir que la añado a mi lista, pero es que tengo tanto pendiente que necesito otra vida. De todas formas como me fío mucho de tus opiniones la tendré muy en cuenta. Un beso.
ResponderEliminarComo la disfrutamos!!!ahora a repetir con el autor :)
ResponderEliminarEs un libro increible! De lo mejorcito que he leído últimamente
ResponderEliminarBesos
Si es que todos habéis disfrutado muchísimo con este libro! Qué ganas de leerlo!
ResponderEliminarBesotes!!!
Tengo muchas ganas de leerlo!!!!
ResponderEliminarPero no sé cuándo me haré con él!!! Grrrr xDD
Besotes
Thriller adictivo, es la mejor definición que se me ocurre para esta novela.
ResponderEliminarDisfruté muchísimo con su lectura.
¡Un beso!
A mi este libro me ha encantado. Sin duda será uno d eos mejores del año.
ResponderEliminarBs.