Título: Te encontraré
Autora: Raquel Antúnez
Editorial: Romantic ediciones
Género: novela de intriga, suspense
Páginas: 250
Publicación: 11/04/2017
ISBN: 9788416927456
Alexia es jueza de lo penal y cuando culmina el caso criminal más importante de toda su carrera, sabe que debe replantearse toda su vida. La separación de su marido no será fácil, así que decide liarse la manta a la cabeza y marcharse al pueblo donde se crio, en Costamata de Gradec. Pero allí, lejos de paz y tranquilidad, le espera un duro golpe. De forma inesperada, Irache, su ahijada, desaparece sin dejar rastro. En la investigación Alexia se ve envuelta en una vorágine de sucesos. Por suerte se reencuentra con Samuel, un viejo amigo, que calará hondo en su corazón y será su apoyo en este caso. Aunque está segura de que es el momento más inoportuno, frívolo y desacertado no le quedará otra opción que hacer frente a unos nuevos sentimientos que afloran en su interior. Entre las páginas de Te encontraré se esconde el amor en todos sus estados: puro, enfermizo, eterno, platónico, imposible, robado, desgarrador, que nace, que muere… ¿te atreves a encontrarlo?
Hace tiempo que tenía pendiente publicar esta reseña pero, entre todo el lío que he tenido este año y que este curso voy bien cargada de trabajo... al final se me ha ido quedando en el tintero. Y que conste que no es (para nada) porque la novela no me haya gustado. Todo lo contrario: Te encontraré es una gratísima sorpresa para quienes seguimos la trayectoria literaria de Raquel Antúnez.
Acostumbrada a historias como A otra con ese cuento o Besos sabor a café, donde prima lo romántico (aunque paulatinamente, la autora ha ido incorporando temas de interés social), Antúnez nos sorprende ahora con una novela totalmente diferente donde hay una trama romántica, sí, pero en la que lo principal es la intriga del caso que se nos presenta.
Así, la autora nos traslada hasta el entorno judicial y policial para narrarnos la investigación que lleva a cabo tanto la policía como la protagonista y narradora principal, Alexia, tras la desaparición de Irache, la hija de una buena amiga y ahijada de la jueza. De este modo, nos ofrece una historia de suspense solvente y bien tramada que, además, le sirve para hablar de otros temas muy interesantes, como el desamor, el final de un matrimonio, la amistad, la relación con nuestros padres o la pederastia.
También la estructura de la novela nos habla de una mayor madurez narrativa de Antúnez, puesto que añade en cada capítulo una pequeña introducción en cursiva gracias a la que nos da la oportunidad de conocer a otros personajes, lo que enriquece mucho la construcción de determinadas personas fundamentales para la trama y nos permite hacernos una idea de la documentación y el trabajo de la autora para investigar y ponerse en la piel de personalidades muy distintas a ella, como es el caso del propio secuestrador.
Además, la trama incluye algunos giros y sorpresas muy interesantes, al tiempo que su construcción es capaz de mantenerte pegada al libro hasta la resolución del caso.
Así pues, un cambio positivo (al menos para mí) en la trayectoria de Raquel Antúnez que nos permite ver tanto su evolución como escritora como su potencial a la hora de contar historias de muy distinto signo.
Nos seguimos leyendo.
Acostumbrada a historias como A otra con ese cuento o Besos sabor a café, donde prima lo romántico (aunque paulatinamente, la autora ha ido incorporando temas de interés social), Antúnez nos sorprende ahora con una novela totalmente diferente donde hay una trama romántica, sí, pero en la que lo principal es la intriga del caso que se nos presenta.
Así, la autora nos traslada hasta el entorno judicial y policial para narrarnos la investigación que lleva a cabo tanto la policía como la protagonista y narradora principal, Alexia, tras la desaparición de Irache, la hija de una buena amiga y ahijada de la jueza. De este modo, nos ofrece una historia de suspense solvente y bien tramada que, además, le sirve para hablar de otros temas muy interesantes, como el desamor, el final de un matrimonio, la amistad, la relación con nuestros padres o la pederastia.
También la estructura de la novela nos habla de una mayor madurez narrativa de Antúnez, puesto que añade en cada capítulo una pequeña introducción en cursiva gracias a la que nos da la oportunidad de conocer a otros personajes, lo que enriquece mucho la construcción de determinadas personas fundamentales para la trama y nos permite hacernos una idea de la documentación y el trabajo de la autora para investigar y ponerse en la piel de personalidades muy distintas a ella, como es el caso del propio secuestrador.
Además, la trama incluye algunos giros y sorpresas muy interesantes, al tiempo que su construcción es capaz de mantenerte pegada al libro hasta la resolución del caso.
Así pues, un cambio positivo (al menos para mí) en la trayectoria de Raquel Antúnez que nos permite ver tanto su evolución como escritora como su potencial a la hora de contar historias de muy distinto signo.
Nos seguimos leyendo.
Agradezco a la autora que me ofreciera un ejemplar digital para realizar esta reseña y a la editorial, que me lo enviara.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 100 libros: 43/100
- Reto 25 españoles: 21/25
- Reto Leemos en Digital: 6/12
Pues no conocía este libro de Raquel. Y tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Por ahora no entra en mis planes de lectura.
ResponderEliminarSaludos