Ficha técnica:
Título: La canción de Nora Autor: Erika Lust Editorial: Espasa Género: novela erótica Páginas: 295
Publicación: 14/02/2013 ISBN: 978-84-670-1845-5
Sinopsis (editorial):
Nora tiene veinticuatro años, mucho carácter y arrojo, más sentido del humor y, sobre todo, unas ganas infinitas de disfrutar de lo que la vida le pone por delante.
Durante los inicios de su carrera en el cine en la Barcelona más cool, se debatirá entre dos hombres muy diferentes: Xavier, un joven productor ambicioso y sofisticado, y Matías, un creativo apasionado, atractivo y misterioso.
Con Erika Lust, reconocida y galardonada directora de cine «porno para mujeres», por fin llega una auténtica profesional a la narrativa erótica contemporánea.
Sinceramente, yo no clasificaría esta novela como erótica. Hay sexo, claro, pero ni es el tema principal de la novela, ni hay demasiadas escenas, ni las que hay ocupan muchas páginas. Ni siquiera es una novela romántica, porque aunque amor, y dudas, y amantes... tampoco conseguir un hombre de bien está entre los planes de éxito de Nora. Ésta es, más bien, una novela de descubrimiento, de aprendizaje, de crecimiento. Una novela de búsqueda de caminos, de realización de sueños, de análisis del proceso de maduración.
Quizá por eso me costó entrar en ella. Me parecía lenta, que lo que contaba era poco importante, que no iba al grano, que lo que iba narrando no llevaba al momento en el que empezaría la acción. Hasta que me di cuenta de que la historia era camino y de que no había destino al que llegar, que Nora seguiría caminando, y yo de su mano, buscando su lugar en el mundo, buscando su sitio, intentado convertir sus sueños en realidad y luchando por crear sueños nuevos que perseguir.
Como en todo camino hacia la madurez, Nora encuentra obstáculos, personas que la impulsan y personas que la frenan, desconocidos que llegan y amigos que se quedan a un lado de la senda. Es ley de vida. No hay demasiado análisis de lo que ocurre, como si Nora nos quisiera dar una lección que quizá debería aplicar más de vez en cuando: la vida se vive. Y ya está. No hay que darle vueltas a todo todo el tiempo. Se vive, se siente, se disfruta, se espera a que pase la resaca y se vuelve a respirar.
Esto no quiere decir que Nora sea una descerebrada. De hecho, es una de las protagonistas de novela erótica más despierta, más fuerte, más optimista, más realista, más emprendedora, con más arrojo, con más desparpajo y con menos pudor mal entendido de cuantas he leído. Es joven, es guapa, es atractiva y tiene toda la vida por delante.
Erika Lust nos cuenta los siete años que Nora pasa en Barcelona incidiendo en un puñado de momentos no especialmente significativos (aunque alguno hay, claro). Nos habla de juergas, cenas, ligoteos, trabajo, ropa, nuevos proyectos, experimentos... A veces deja pasar largos periodos de tiempo sin que sepamos nada de lo que ha ocurrido en ellos, aunque luego nos hace un resumen somero de los acontecimientos más importantes. Y, sin embargo, algunos sucesos poco trascendentes estás contados con detalle, casi al minuto.
Siendo la autora una reconocida directora de cine porno para mujeres (tal y como la presentan en la solapa del libro) y dedicándose (o queriéndose dedicar) la propia Nora al mundo del celuloide, está claro que en toda la novela va a estar muy presente todo lo relacionado con el universo cinematográfico. Desde la descripción del trabajo que en él se realiza, hasta el uso de términos y argot propios de él, pasando por la narración de momentos significativos (y siempre mistificados), como el estreno de una película y toda la parafernalia de alfombras rojas, taconazos y vestidos de polvorón. De hecho, hay acontecimientos narrados con una técnica bastante cinematográfica y sueños descritos como si fueran escenas de películas, además de la reflexión sobre el cine en sí (como la discusión sobre el cine comercial vs cine de autor o, barriendo para casa, la ausencia de películas porno hechas con una sensibilidad diferente, más femenina, más natural). Por cierto que, hablando de sueños, una cosa que no he acabado de entender es la capacidad para dormir de esta chiquilla, cercana a veces a la narcolepsia (creo yo), menos cuando está a punto de cumplir su gran sueño, que entonces es devorada por el insomnio crónico. ¿Ironía? ¿Real como la vida misma?
La canción de Nora está escrita con un ritmo ágil y un vocabulario juvenil y cercano en el que (como única pega) sobran algunos anglicismos (como "entre los dos chicos de su vida no había flow" o "escoger su outfit", por ejemplo). Para contrarrestar, Nora utiliza con muchísima frecuencia dichos de toda la vida y refranes de su abuela que ponen un contrapunto muy gracioso a la historia de esta medio sueca, medio española enamorada de nuestro país y que atesora dentro de sí lo mejor de ambas formas de ver el mundo. También utiliza palabras inventadas (como "engordantes") que, para mí sobran, aunque confieso que "sincericidio" debería entrar en el DRAE ya.
Una novela que transmite optimismo, vitalidad y juventud, más allá del mucho o del poco sexo que pueda describir. Una obra para hablar de la mezcla de culturas, de las pequeñas cosas del día a día, de la familia, de los amigos, de los novios, del sexo y del amor, de los cambios importantes de la vida y de las mujeres que cogen las riendas de su propia vida.
Quizá por eso me costó entrar en ella. Me parecía lenta, que lo que contaba era poco importante, que no iba al grano, que lo que iba narrando no llevaba al momento en el que empezaría la acción. Hasta que me di cuenta de que la historia era camino y de que no había destino al que llegar, que Nora seguiría caminando, y yo de su mano, buscando su lugar en el mundo, buscando su sitio, intentado convertir sus sueños en realidad y luchando por crear sueños nuevos que perseguir.
Como en todo camino hacia la madurez, Nora encuentra obstáculos, personas que la impulsan y personas que la frenan, desconocidos que llegan y amigos que se quedan a un lado de la senda. Es ley de vida. No hay demasiado análisis de lo que ocurre, como si Nora nos quisiera dar una lección que quizá debería aplicar más de vez en cuando: la vida se vive. Y ya está. No hay que darle vueltas a todo todo el tiempo. Se vive, se siente, se disfruta, se espera a que pase la resaca y se vuelve a respirar.
Esto no quiere decir que Nora sea una descerebrada. De hecho, es una de las protagonistas de novela erótica más despierta, más fuerte, más optimista, más realista, más emprendedora, con más arrojo, con más desparpajo y con menos pudor mal entendido de cuantas he leído. Es joven, es guapa, es atractiva y tiene toda la vida por delante.
Erika Lust nos cuenta los siete años que Nora pasa en Barcelona incidiendo en un puñado de momentos no especialmente significativos (aunque alguno hay, claro). Nos habla de juergas, cenas, ligoteos, trabajo, ropa, nuevos proyectos, experimentos... A veces deja pasar largos periodos de tiempo sin que sepamos nada de lo que ha ocurrido en ellos, aunque luego nos hace un resumen somero de los acontecimientos más importantes. Y, sin embargo, algunos sucesos poco trascendentes estás contados con detalle, casi al minuto.
Siendo la autora una reconocida directora de cine porno para mujeres (tal y como la presentan en la solapa del libro) y dedicándose (o queriéndose dedicar) la propia Nora al mundo del celuloide, está claro que en toda la novela va a estar muy presente todo lo relacionado con el universo cinematográfico. Desde la descripción del trabajo que en él se realiza, hasta el uso de términos y argot propios de él, pasando por la narración de momentos significativos (y siempre mistificados), como el estreno de una película y toda la parafernalia de alfombras rojas, taconazos y vestidos de polvorón. De hecho, hay acontecimientos narrados con una técnica bastante cinematográfica y sueños descritos como si fueran escenas de películas, además de la reflexión sobre el cine en sí (como la discusión sobre el cine comercial vs cine de autor o, barriendo para casa, la ausencia de películas porno hechas con una sensibilidad diferente, más femenina, más natural). Por cierto que, hablando de sueños, una cosa que no he acabado de entender es la capacidad para dormir de esta chiquilla, cercana a veces a la narcolepsia (creo yo), menos cuando está a punto de cumplir su gran sueño, que entonces es devorada por el insomnio crónico. ¿Ironía? ¿Real como la vida misma?
La canción de Nora está escrita con un ritmo ágil y un vocabulario juvenil y cercano en el que (como única pega) sobran algunos anglicismos (como "entre los dos chicos de su vida no había flow" o "escoger su outfit", por ejemplo). Para contrarrestar, Nora utiliza con muchísima frecuencia dichos de toda la vida y refranes de su abuela que ponen un contrapunto muy gracioso a la historia de esta medio sueca, medio española enamorada de nuestro país y que atesora dentro de sí lo mejor de ambas formas de ver el mundo. También utiliza palabras inventadas (como "engordantes") que, para mí sobran, aunque confieso que "sincericidio" debería entrar en el DRAE ya.
Una novela que transmite optimismo, vitalidad y juventud, más allá del mucho o del poco sexo que pueda describir. Una obra para hablar de la mezcla de culturas, de las pequeñas cosas del día a día, de la familia, de los amigos, de los novios, del sexo y del amor, de los cambios importantes de la vida y de las mujeres que cogen las riendas de su propia vida.
Nos seguimos leyendo.
Agradezco a Espasa el envío de este ejemplar.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto 13.000 páginas: 295/13.000
- Reto En Femenino: 12/15
- Desafío100 libros: 24/100
- Reto Sumando: 18/2013
- Reto 25 españoles: 20/25 (aunque la autora es de Estocolmo, la obra está escrita originariamente en castellano)
Yo estoy con este libro...llevo solo el 30% pero no me parece demasiado erótico de momento :) y tampoco sé que opinar de él de momento...ya os diré....
ResponderEliminarYo también la disfruté y me gustó eso de que el tema central no fuera sólo el sexo. Me costó algo al inicio pero luego ya...le cogí el ritmo y perfecto!
ResponderEliminarUn beso!
Yo también la he leído y reseñado para la quincena de Laky. Me alegra saber que coincidimos en muchas de las impresiones que nos ha causado. Una novela diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el tipo de novela erótica que se está publicando ahora.
ResponderEliminarUn beso!
No es un género que me llame mucho, pero viendo vuestras reseñas estoy viendo que hay novelas que parecen merecer la pena. Las tendré en cuenta por si me animo de nuevo con este género.
ResponderEliminarBesotes!!!
Parece que te a gustado un poco más que a mi.
ResponderEliminarBesos.
Últimamente esta por todas partes!!!
ResponderEliminarBesotes
Estoy muy de acuerdo con tu visión personal del libro, lo aconsejo enormemente, es un libro que invita y motiva a la lucha, a la búsqueda de los sueños, a no tener miedo de caminar, a arriesgas y a ser feliz, el descubrimiento personal es algo que abruma a muchos jóvenes, que les asustas y les pierde, cuando en realidad perderse es maravilloso, es una oportunidad única para conocerse a uno mismo. También recomiendo las películas de Erika Lust que puedes encontrar en su web, erikalust.com
ResponderEliminarA mi también me encantó!! me enganchó y se me hizo muy ameno!
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