Ficha técnica:
Título: La leyenda del ladrón Autor: Juan Gómez-Jurado
Editorial: Planeta Género: novela, novela histórica, novela de aventuras, picaresca Páginas: 664Publicación: 01/06/2012 ISBN: 978-84-08-00499-8
Sinopsis (editorial):
Prepárate a transportarte a la Sevilla del XVI, a un fascinante mundo de mendigos y prostitutas, nobles y comerciantes, espadachines y ladrones. El amor, la pasión y la venganza son los pilares de esta magistral novela de aventuras en torno a un niño salvado misteriosamente de la muerte, que crecerá para erigirse en la última esperanza de los desfavorecidos. El destino de Sancho y el de quienes le rodean hunde sus raíces en los secretos orígenes de la literatura. Su historia te cambiará para siempre.
¡Qué bien sienta coger, de vez en cuando, una de esas novelas que te dejan sin resuello! ¡Qué bien sienta leer un libro-máquina del tiempo que sea capaz de llevarte a otras épocas! ¡Qué bien sienta (siempre) encontrar un libro bien escrito! ¡Cómo me gusta que los autores jueguen con el lector, consigan meterles no solo en el argumento o en el contexto social o histórico de la novela, sino que les propongan retos y adivinanzas o, como en el roscón de Reyes, guiños, referencias o regalos que hay que ir descubriendo entre la nata y el bollo que sustentan a una obra tan deliciosa como La leyenda del ladrón.
He disfrutado mucho con la (hasta el momento) última novela de Juan Gómez-Jurado. Me he sentido como una niña atrapada en una historia en la que un montón de señuelos te van conduciendo hasta el final, hasta donde el autor quiere que vayas. Pero también me he sentido como lo que soy: una amante de la lectura que disfruta con las novelas bien urdidas, bien construidas y bien contadas y que ofrecen, por si todo eso fuera poco, guiños y referencias metaliterias que aumentan el valor de la obra y el placer de su lectura.
Decía el dramaturgo José Luis Alonso de Santos (autor, entre otras obras, de La estanquera de Vallecas o Bajarse al moro) que en toda obra literaria hay un "Y si..." que funciona como detonante para el autor. Es la llave que abre el universo de la ficción, el cristal mágico que permite una mirada diferente, creativa y analítica a la vez, sobre la naturaleza y el ser humano. Es, en definitiva, el punto de partida y el sustento de una obra literaria, entendida como producto de la imaginación de un autor. Juan Gómez-Jurado explica el "Y si..." de La leyenda del ladrón en la nota sobre algunos personajes que incluye al final de la novela: ¿Y si Cervantes y Shakespeare se hubieran conocido? ¿De qué habrían hablado? ¿Qué hubiera pasado si hubiesen sembrado mutuamente semillas literarias en el cerebro del otro? Esta es el escenario imaginario que dio pie al autor a escribir una novela tan maravillosa como esta.
La historia de Sancho (obvio guiño literario que se refuerza aun más al final del libro), ese entrañable huérfano que pasa de ladrón a héroe y con el que es imposible no simpatizar, mezcla varios de los géneros más populares en el Siglo de Oro (época en la que Gómez-Jurado sitúa la acción de la obra): la novela de aventuras o bizantina, la picaresca, un toque de novela sentimental y la alusión a la novela de caballería (aunque aquí aparezcan solo como referencia y como guiño intertextual, en este caso, a la gran novela que consiguió acabar con su preeminencia: El Quijote), para construir una novela histórica de hoy ambientada en la Sevilla del siglo XVI. Esta mezcla de géneros y elementos está perfectamente imbricada en el argumento, de tal manera que el viaje hacia el pasado se sustenta en la historia, en la ambientación y en la propia literatura del momento (además de hacerlo en esos dibujos apenas esbozados y la caligrafía que aparece en esas páginas y en la letra capitular que da inicio a cada capítulo, tomada del propio Shakespeare, según explica el autor en la nota antes citada). En este sentido, y para que el traslado del lector hubiera sido absoluto, me ha faltado la inclusión de un lenguaje menos estándar-siglo XXI y más acorde con el castellano que se hablaría en esa Sevilla del XVI, con su acento, sus expresiones populares, sus dichos, sus pardiez y sus vive Dios. Pero esta es una impresión totalmente personal que no desluce para nada el producto final.
Es imposible no caer en el encanto de los ojos verdes de Sancho y acompañarle hasta los confines de un mundo cada vez más amplio. Así, iremos a su lado en cada paso que dé, convirtiéndonos en Josué, su amigo, su compañero leal, su protector. Con él viviremos las consecuencias de la peste, la tristeza del orfanato, la dureza de la vida en las calles, la nobleza de algunos ladrones frente a la vileza de ciertos nobles, la explotación de los galenos, el cariño del herrero, la pasión por Clara, el sabor de la venganza y la insatisfacción de quien busca esculpir la mejor versión de sí mismo, aunque tenga que hacerlo a dentelladas, porque los cinceles que tiene a mano no tienen la calidad suficiente.
El narrador omnisciente que nos habla en presente centra el foco en la figura de Sancho pero en varias ocasiones se desvía de su camino para abrir al lector el campo de visión, para que conozca el pasado (cercano o lejano) de algunos personajes fundamentales para la historia o que van a ser trascendentales en un momento concreto del relato. Ese narrador nos cuenta sucesos y acontecidos pero también nos permite entrar en el alma de la ciudad de Sevilla y en el corazón de la figura que pone el contrapunto femenino a la historia de Sancho: Clara. La esclava de Vargas convertida en boticaria con gran talento nos permite conocer otro punto de vista sobre cómo era la vida en la época, al ofrecernos, en este caso, la perspectiva de los criados y esclavos traídos del Nuevo Mundo. Me ha gustado mucho la historia de Clara y ese contrapunto perfecto que añade a la de Sancho, aunque he echado de menos que el narrador pusiera el ojo sobre ella en los capítulos finales. Al hurtarnos el reflejo de lo que pasa por el corazón y la mente de Clara, el narrador nos deja ciegos respecto a cómo vive ella uno de los momentos cumbre de la trama, el momento en el que (si hay que hacer caso a Groot y no se trata de una de sus fanfarronadas) sus peores pesadillas se hacen realidad.
La leyenda del ladrón es una historia de superación, de lealtad, de venganza y de amor. Todo ello envuelto en el papel de regalo de una buena narración en la que las aventuras van implicando al lector en cada capítulo y el ritmo se va acelerando paulatinamente hasta desembocar en el final que desea. Y, como guinda del pastel, esos guiños y referencias metaliterarias construidas con tanta picardía como destreza; esos juegos literarios que se disfrutan durante la lectura y que, tras la nota del autor, dejan ganas de regresar a Sancho y analizar con lupa lo que se dicen Shakespeare y Cervantes.
La sensación de juego se amplía gracias a la realidad aumentada (el libro contiene códigos en determinadas páginas que se pueden escanear con una aplicación valida tanto para iOs como para Android y que ofrecen al lector información complementaria) y el reto que propone el autor en la página oficial del libro.
Si te apetece completar mi personal visión sobre La leyenda del ladrón, puedes visitar la web oficial del autor, la página de la editorial y leer los primeros capítulos de la novela (además del BBF que le dediqué). Y Anika entre Libros le dedicó un bocado literario (que puedes ver aquí) en el que el autor da un buen puñado de razones por las que leer la novela.
Y recuerda que me he propuesto un reto personal relacionado con Juan Gómez-Jurado y que estaría encantada de que me acompañaras.
Incluyo esta reseña en el Mes de la Novela Histórica organizado por Libros que hay que leer.
La sensación de juego se amplía gracias a la realidad aumentada (el libro contiene códigos en determinadas páginas que se pueden escanear con una aplicación valida tanto para iOs como para Android y que ofrecen al lector información complementaria) y el reto que propone el autor en la página oficial del libro.
Si te apetece completar mi personal visión sobre La leyenda del ladrón, puedes visitar la web oficial del autor, la página de la editorial y leer los primeros capítulos de la novela (además del BBF que le dediqué). Y Anika entre Libros le dedicó un bocado literario (que puedes ver aquí) en el que el autor da un buen puñado de razones por las que leer la novela.
Y recuerda que me he propuesto un reto personal relacionado con Juan Gómez-Jurado y que estaría encantada de que me acompañaras.
Incluyo esta reseña en el Mes de la Novela Histórica organizado por Libros que hay que leer.