miércoles, 30 de abril de 2014

Encuentro con Juan Gómez-Jurado: "Escribo la historia que me gusta, la que me toca por dentro"



   “Si me quedaran 63 horas de vida las dedicaría a jugar con mis hijos, ver una película con alguien especial y comer un buen plato de patatas con huevos fritos. Esta es una de las muchas confesiones que Juan Gómez-Jurado realizó ante quienes tuvimos el inmenso placer de escucharle en el Salón de Tapices del Círculo de Contribuyentes de Alcalá de Henares el pasado 5 de abril, en un encuentro organizado por La librería de Javier. La respuesta venía al hilo de la pregunta de una de las asistentes, que había oído previamente una entrevista en la radio en la que hablaba de lo que haría si le quedasen las 63 horas de las que dispone David, el protagonista de El Paciente, para salvar la vida de su hija.
   Como he dicho, esa fue una de las confesiones... porque hubo más. Empezando por la camiseta que llevó al evento, toda una declaración de intenciones. "Eres muy friki", le dijo Javier. "Lo soy", corroboró Juan. Con este pequeño guiño ya te puedes imaginar cómo transcurrió el encuentro: entre risas, bromas, confesiones, la personalidad arrolladora de Gómez-Jurado y su cariño.
   Más confesiones: "¿De dónde surgió la idea para escribir El Paciente?", le preguntó alguien. Respuesta: No te lo vas a creer... pero no tengo ni la más remota idea. Y es cierto, aunque luego matizó contando que recuerdo haber tenido una conversación con mi agente, en el verano de 2008, y la idea me preció un poco manida. Pasó el tiempo y llegó un periodista a hacerme una entrevista, y ya sabéis que los periodistas siempre te preguntan que en qué estás trabajando. Yo siempre me escondo o no respondo pero este era amigo mío... y tuve que contestar, así que le conté la primera idea que se me vino a la cabeza, esa que pensé que jamás escribiría. Pero el caso es que empecé a darle vueltas. Si lo pensáis, la sinopsis de la novela es bastante sencilla y no tiene nada que ver con el auténtico drama del doctor, con el conflicto de David. Cuando empecé a pensar en ese conflicto vi que ahí sí había historia.
  Y así echó a rodar una novela que ha vuelto a cautivar a miles de lectores, como ya ocurriera con las anteriores de un autor convertido en auténtico best seller cuyos libros se van traduciendo al inglés ya durante el proceso de escritura para que llegue antes a los países que esperan sus obras tanto como en España. Si lo tienes en inglés es más fácil venderlo en otros mercados, explica al respecto un Gómez-Jurado que, a pesar del éxito que cosecha con cada novela, se sigue viendo como ese gualdrapa de Moratalaz que se colaba en el Alcampo para robar donuts. Me sigo viendo como un chaval que acaba de llegar a este mundo y que trata de convencer a la gente de que lea sus libros.
   Parte de la culpa de ese éxito la tiene la capacidad de Gómez-Jurado para manejar la intriga, manipular el ritmo y conseguir que el lector sea incapaz de desprenderse de sus libros hasta que los termina o que esté tan metido en la historia que se pase alguna que otra parada de metro, como alguien de la sala confesó que le había ocurrido con El Paciente. Tal y como explicó el autor, para conseguir decir algo en un libro tienes que sentirlo, solo transmites emociones cuando tú las sientes antes. Escenas como la de Julia y las ratas tienes que meditarlas, pensarlas, escribirlas, leerlas, reescribirlas... no las vomitas sobre el papel y ya está. Tienes que sentir las escenas como tuyas para poder transmitir emociones y sensaciones al lector  luego tienes que convertir esas sensaciones en palabras. Para mí lo más importante es trabajar el sentido del ritmo. Intento que el lector vea lo que yo veo con economía de palabras pero con fuerza, con energía. La literatura, al final, va de emociones.
   Gómez-Jurado apela, con esas emociones, directamente al lector pero también lo hace a través, por ejemplo, del uso de la primera persona en esta novela. El doctor Evans cuenta lo que le ocurre en primera persona, por lo que consigue una relación directa con el lector, sin la mediación del narrador. Además, el autor consigue que David se caracterice solo a través de lo que piensa, de lo que hace, de las cosas de las que se arrepiente, de sus temores y, sobre todo, de ese humor punzante con el que se defiende del mundo. La primera persona era la única elección posible para esta historia, explicaba Gómez-Jurado al respecto, pero soy muy serio conmigo mismo (aunque esté aquí de cachondeo todo el rato), soy muy crítico y no me gusta que nada salga mal. A medida que avanzaba en la escritura me iba dando cuenta de que, aunque era la única elección posible, no era suficiente, así que introduje otras dos voces más, en ambos casos, en forma de narrador en tercera persona omnisciente: la que habla de lo que ocurre a Kate y la que se centra en el señor White, que a veces avanza lo que puede ocurrir, añadía. Pero lo mejor es que estas tres voces no crean distorsiones en el lector, quería conseguir que estés tan metido en la acción que ni te des cuenta del cambio de narrador, que sea un cambio natural, explicaba. Y vaya si lo consiguió.
   Quizá el secreto está en que (una confesión más), Gómez-Jurado escribe la historia que me gusta, la que me toca por dentro y que trata de hacerlo de la mejor manera posible.
   Ese hacerlo de la mejor manera posible implica dar a cada libro lo que requiere. Así, en 'La leyenda del ladrón' era más importante el contexto, hacer vivir la Sevilla del Siglo de Oro, pero en 'El Paciente' lo importante era la vivencia de los personajes, explicaba. Y, del mismo modo, ubicar la historia en el contexto adecuado: preguntado por la razón por la que El Paciente transcurre en Estados Unidos y con personajes americanos (incluido su presidente), Gómez-Jurado ironizó al señalar que si esta historia fuera sobre Rajoy y la Seguridad Social, no me hubiera dado más que para dos capítulos. Y es el segundo sería para pedir el indulto del asesino. Esto aquí no pasa
   Respecto a lo que pasa y lo que es imposible que pase, o sea, sobre la verosimilitud de la trama y lo que ocurre en la novela, el autor estuvo un rato debatiendo con una de las asistentes sobre la diferente manera de percibir lo que nos rodea que tenemos los hombres y las mujeres y finalizó, una vez más bromeando: la relación entre el lector y el autor es como estar casados, al menos mientras dura la lectura: yo cedo un poco y tú cedes otro poco.
    Y también utilizó el humor para hablar sobre el señor White: se me ocurrió mientras fregaba los platos. ¿Os habéis fijado cómo las mujeres, muchas veces, nos manipulan para que acabemos haciendo lo que ellas quieren que hagamos, como fregar los platos? Ahí nació el señor White. Todos tenemos, en mayor o menor medida, la capacidad de influir en los demás y de manipularles, al menos hasta cierto punto. Pues el señor White es eso multiplicado por infinito, llevado a la psicopatía de quien quiere que solo haya una voluntad en el mundo: la suya. Ya más en serio explicó que el señor White es el personaje más complicado de la novela, porque tenía que asumir funciones muy diferentes. Quería que fuese una especie de Dios omnipotente que controlara la vida de David, pero un Dios del siglo XXI, porque también quería mostrar cómo nuestras vidas dependen de las tecnologías y cómo nos controlan a través de ellas.
    El blanco es, en nuestra cultura, símbolo de pureza, de todo lo bueno, de luz pero aquí el nombre es paradójico, porque el señor White (que si fuera español sería el señor Bueno) es un tremendo hijo de puta, señaló el autor quien acabó mostrando al auditorio que, en realidad, White y Evans son las dos caras de la misma moneda: uno manipula a través de sus conocimientos en Psicología (es decir, a través de la parte funcional del cerebro) y el otro a través de la parte física del cerebro. En el fondo, se plantea también el debate entre lo físico y lo espiritual.
   Y este es uno de los juegos de espejos que Gómez-Jurado ha incluido en El Paciente. Hay una oposición entre el bien y el mal, entre la familia y la profesión, entre Rachel y el presidente de los Estados Unidos, que padecen el mismo tipo de cáncer... De hecho, el auténtico paciente no es el presidente, es Rachel, a la que David no pudo salvar la vida, aseguró.
    El debate sobre el corazón y el deber, sobre la profesión y la familia ocupó buena parte del encuentro y, frente a quienes le reprocharon que David antepone el corazón, Gómez-Jurado respondió que no es así si te planteas que cuando eres la única persona que puede salvar la vida de alguien tu deber es, precisamente, hacerlo, salvarla.
   Finalmente, el autor de El Paciente habló sobre la posible adaptación cinematográfica de la novela.Me gustaría que Clive Owen diera vida a Evans, señaló. Y a la mordaz pregunta sobre si está preparado "para que el cine te destroce tu película", Gómez-Jurado respondió que siempre que le das tu libro a un director para que haga una película es un poco como cuando llega tu hija, a los 18 años, con un novio lleno de piercings y tatuajes... y encima no le puedes decir nada porque te saca una cabeza. O lo haces y cedes o no lo haces. Yo entiendo que son dos lenguajes diferentes y que habrá cosas que cambien, claro. Y creo que, en principio, como todo el mundo me dice, va a ser beneficioso para mi carrera... así que entras o no entras. No hay más. Yo solo espero que no me hagan un 'Hobbit'”.
   Y acabo esta crónica con otra gran revelación: en el libro voy dejando las pistas suficientes para averiguar quién contrata al señor White, quién mueve realmente los hilos. Solo que es fácil que en una primera lectura el lector, consumido por la acción, no caiga en ello. Pero si lo lees otra vez, más despacio y con atención, te das cuenta, apuntó. Pues nada: habrá que ponerse a ello.
     Nos seguimos leyendo.
 

martes, 29 de abril de 2014

"El paciente", de Juan Gómez-Jurado: explorando los límites de nuestra moralidad

http://www.planetadelibros.com/el-paciente-libro-116434.html

Ficha técnica: 


Título: El Paciente          Autor: Juan Gómez-Jurado          Editorial: Planeta  Género: novela, thriller Páginas: 480  Publicación:  16/1/2014   ISBN: 978-84-08-12291-3

Sinopsis (editorial):


  El prestigioso neurocirujano David Evans se enfrenta a una terrible encrucijada: si su próximo paciente sale vivo de la mesa de operaciones, su pequeña hija Julia morirá a manos de un psicópata. Para el Dr. Evans se inicia una desesperada cuenta atrás cuando descubre que el paciente que debe morir para que su hija viva no es otro que el presidente de Estados Unidos. Con su habitual maestría en la literatura de intriga, Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector. Una novela apasionante y emotiva que se desarrolla en 63 frenéticas horas, que no da respiro en su lectura y que plantea un dilema moral imposible que puede cambiar el curso de la Historia.
  ¿Qué decir de Juan Gómez-Jurado que no haya dicho ya? Que sabe crear tensión como pocos, que te mete en la historia desde la primera frase, que construye una trama solvente llena de acción y emoción, que dosifica la intriga con la misma precisión con la que el neurocirujano protagonista maneja el bisturí, que moldea a la perfección personajes que tienen mucho de héroes pero también algo de villanos, que sabe cómo cerrar una historia... Creo que ya he dicho más de una vez todo esto de Gómez-Jurado pero no me queda más remedio que repetirlo, porque lo ha vuelto a hacer: ha vuelto a crear una obra adictiva, interesante, con fondo humano y moral y con unos personajes cuya piel nos enfundamos mientras devoramos las 480 trepidantes páginas que conforman esta novela.
   Porque esta es una obra de esas que no dan tregua. Desde el principio, desde la primera frase, entras en la historia y ya no sales hasta el punto final que te deja con la boca abierta. Cuesta muchísimo dejar de leer y hacer lo que uno tiene que hacer cada día: comer, trabajar, dormir... Es uno de esos libros indicados para los fines de semana de manta y sofá, esos en que puedes cogerlo y meterte en él hasta que lo has devorado, sin pensar en que hay un mundo fuera en el que al doctor Evans no le han secuestrado a su hija ni tiene que operar al presidente de los Estados Unidos.
    Con ser un maestro en la construcción de historias, en la fabricación de estructuras y ritmos que funcionan y en la administración justa de la intriga, Gómez-Jurado no se queda ahí, en una trama perfectamente urdida y manejada. No. También presta atención al fondo y plantea una serie de reflexiones muy interesantes que al lector le van machacando en el fondo del cerebro mientras se deja consumir por la acción. Reflexiones que saltan al primer plano cuando cierras el libro, momento en el que te planteas qué harías tú si estuvieras en el lugar de David.
    El autor obliga al lector a pensar en la profesionalidad de cada uno, en su tolerancia moral, en los valores principales de su vida y en qué es lo que verdaderamente le importa en su día a día. En realidad, cada día de nuestra vida nosotros somos David. A escala diferente, por supuesto, pero todos los días cada uno de nosotros ha de elegir cómo repartir su tiempo entre trabajo y familia, entre amor y obligación, entre (en el mejor de los casos) pasión y pasión. Y, como le ocurre al doctor Evans al comienzo del libro, la mayoría elegimos el trabajo. Cada día. Porque es una obligación... vale. Pero lo elegimos, restando tiempo a nuestros hijos y parejas. Quizá también porque son lo seguro, porque sabemos que siempre estarán ahí, que nos quieren sin condiciones... Hasta que ocurre algo que cambia esas dinámicas y nos da la vuelta a la vida como a un calcetín. Y entonces llega el tiempo de los arrepentimientos, de la culpabilidad, de los lamentos. 
    Gómez-Jurado nos pone un espejo delante para que nos miremos en los momentos extremos de nuestra vida pero también en nuestro día a día y saquemos nuestras propias conclusiones. Por eso, me parece imposible que El paciente deje indiferente a alguien.
    Como tampoco puede dejar a nadie indiferente el sentido del humor de ese personaje principal que habla al lector de tú a tú: un  humor ácido y socarrón que añade unas gotitas de diversión a la trama, quitándole algo de peso dramático, pero que, en el fondo, también es motivo de reflexión: David se defiende del mundo con su humor, es su escudo frente a los ataques de los demás. Los que llegan y los que podrían llegar. Su pasado le ha hecho así y su pasado (y las consecuencias de ese pasado y cómo le hace frente) es otro de los aspectos sobre los que reflexionar.
    También me han gustado mucho las alusiones al funcionamiento real de nuestro mundo, a las mentiras que nos cuentan o nos hacen creer o creemos con los ojos cerrados porque cualquier otra versión sería intolerable. Imposible no reflexionar sobre la realidad que vemos cada día y la parte de esa realidad que jamás descubriremos; como un teatro de títeres, vemos la función, la parte de ilusión de la historia, pero no nos fijamos en lo que queda detrás del escenario, no nos percatamos de que son muñecos cuyos movimientos se deben a unas manos que tiran de unos hilos para producir esa ilusión de realidad.
    Y no menos inquietante me ha resultado la teoría sobre el comportamiento humano del señor White. ¿Realmente somos tan predecibles? ¿Qué rompe esa predictibilidad? ¿Qué nos hace salir de nuestras rutinas, del camino aprendido, de nuestra forma de actuar diaria?
    En definitiva, Gómez-Jurado nos regala una novela perfecta en fondo y forma, en la construcción y dosificación de la intriga, en la creación de personajes complejos y cercanos y en la propuesta de una serie de temas sobre los que reflexionar y (¿quién sabe?) quizá, incluso, cambiar nuestras vidas.
    Nos seguimos leyendo.  

   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto100 libros: 32/100
  •  Reto Autores de la A a la Z:
  •  Reto Genérico: 25 (2 thriller)/40
 

lunes, 28 de abril de 2014

#leemosQuijote: capítulo XVI

http://librosquehayqueleer-laky.blogspot.com.es/2013/12/en-2014-leemos-el-quijote.html
 ¡Ay! ¡Pobre Don Quijote! ¡Otra paliza más que se lleva! No hay capítulo en el que no salga malparado, el hombre. Aunque en esta ocasión, el episodio tiene más enredos y el humor de las confusiones, el sexo a escondidas y los golpes a diestro y siniestro que otros.
   Lo primero que llama la atención del capítulo es la capacidad de Sancho para mentir o para amoldar la verdad a la realidad alternativa que vive con don Quijote al llegar a la venta. Y hay que ver cómo se las da ahora de culto. Si es que un mes al lado de Don Quijote hace maravillas.
   Acomodados en la venta y dispuestos a pasar la noche, llega el momento de los enredos. Que si esta venta es un castillo, que si esta moza me quiere querer y yo no quiero, que si me deshonran, que si al final me quedo sin refocilar, que si yo solo pasaba por aquí... al final todos dan y todos reciben, aunque no sea sexo precisamente de lo que hablo.
   En definitiva, uno de los episodios de enredo más divertidos de El Quijote en el que los malentendidos, la oscuridad y sexo furtivo tienen el mismo resultado de siempre: caballero y escudero apaleados.
   Nos seguimos leyendo.


16 / 52 capítulos. ¡31% conseguido!

Comentarios de otros capítulos:
  • Capítulo I: Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de La Mancha
  • Capítulo II: Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso Don Quijote
  • Capítulo III: Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote de armarse caballero 
  • Capítulo IV: De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta 
  • Capítulo V: Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero 
  • Capítulo VI: Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo 
  • Capítulo VII:  De la segunda salida de nuestro buen caballero Don Quijote de La Mancha  
  • Capítulo VIII: Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación 
  • Capítulo IX: Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron 
  • Capítulo X: De lo que más le avino a Don Quijote con el vizcaíno y del peligro en que se vio con una turba de yangüeses 
  • Capítulo XI: De lo que le sucedió a Don Quijote con unos cabreros 
  • Capítulo XII: De lo que contó un cabrero a los que estaban con Don Quijote
  • Capítulo XIII: Donde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesos  
  • Capítulo XIV: Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos 
  • Capítulo XV: Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó Don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses

domingo, 27 de abril de 2014

Pasando revista a la semana #44

 ¡Vaya semana que he tenido! El Día del Libro me ha regalado mucho trabajo (aunque pocos libros, la verdad) así que he estado hasta arriba. Y ahora tengo que escribir sobre todos los encuentros, espectáculos, talleres y demás eventos a los que he asistido a lo largo de los últimos días, así que aún tengo bastante tarea por delante. Y, encima, solo tendré tres días para sacar atrasos porque luego llega el puente. Y... ¡lo mejor! Me han invitado a participar en una mesa de blogueros en la Feria del Libro de Valladolid. Será el viernes por la tarde y estoy super contenta (¡imagínate!). Así que si andas cerca... ya sabes dónde estaré.
 

SORTEOS

  • Esta semana no he visto ningún sorteo que me resulte atractivo (tampoco es que haya tenido mucho tiempo, la verdad) así que, de momento, paso palabra.


#RETODEESTASEMANA


   Esta semana he hecho lo que me ha dado la gana, en parte porque yo no sé en qué estaba pensando el domingo pasado (con la de lecturas conjuntas que tenía que empezar y me dio por retarme con otros libros) y en parte por lo que te he contado ya: con tanto trabajo, casi no he tenido tiempo para leer. El caso es que me había propuesto leer Tiza, de Eugenio Asensio, La vida elíptica, de Marian Izaguirre y La edad de la ira, de Fernando J. López y ni de lejos. Solo he leído La edad de la ira y la mitad de La princesa prometida, cuya lectura conjunta en twitter empezó el pasado jueves. Y como estoy como unas maracas últimamente, no he podido resistir la tentación de continuar con Bridget Jones después de haber visto las dos películas en la televisión con muy poco tiempo de diferencia. Así que también he leído la mitad de Loca por él. ¡Para matarme!
   Esta semana despediremos abril y recibiremos mayo y yo no sé ni por dónde tirar. De momento, tengo claro que entre hoy y mañana trataré de acabar La princesa prometida y que esta semana tengo que leer también La escritura necesaria, de Rubén Angulo. Y debería empezar a leer ya también Un asesinato algo embarazoso, de Carlos Pérez de Tudela, la siguiente de mis lecturas conjuntas... pero ya veremos cómo se da la semana, que viene cargadita.

       

ENTRADA MÁS LEÍDA ESTA SEMANA

  

 Esta semana ha sido un poco especial en el blog y, la verdad, el cambio le ha sentado bien a mis visitas. La entrada más leída de la semana es mi homenaje a los compañeros y las compañeras blogueras, seguida de mi crónica del Sant Jordi bloguero. ¡Gracias por la acogida!
   Te recomiendo que esta semana te pases por el blog si te gustan los thriller y las sorpresas, porque habrá de todo. Además de las secciones habituales, por supuesto.



IMM

   Esta semana he incorporado a mi vida dos libros, uno digital (gracias a Isi, por supuesto) y otro en papel (gracias a Azalea Real y a Kayena).
¡Feliz semana!
   Nos seguimos leyendo.

sábado, 26 de abril de 2014

Booktrailer de la semana: "Toledo ilustrado", de Rainer Maria Rilke y Eva Vázquez

  ¡Qué pinta tiene este libro! Soy una enamorada de Toledo desde que viví en ella durante nueve meses. Es una ciudad museo, una ciudad en la que cada rincón inspira, cada cuesta (y mira que hay) oculta una joya, cada callejón encierra un toque de magia. Por eso me he quedado tan prendada de este libro en cuanto lo he visto. ¿Nos damos una vuelta por Toledo?
 

TOLEDO ILUSTRADO, DE RAINER MARIA RILKE Y EVA VÁZQUEZ


http://www.nordicalibros.com/ficha.php?id=258 TÍTULO:Toledo ilustrado
TEXTOS: Rainer Maria Rilke
ILUSTRACIONES: Eva Vázquez
EDITORIAL: Nórdica
88 páginas
ISBN: 9788415717911
SINOPSIS:
«Desde que estuve en Rusia nada me había conmovido tanto ni me había comportado un crecimiento interior tan inmediato como este país inaprensible o, mejor dicho, un lugar concreto de él en el que, según mi impresión, su esencia se da a conocer mejor que en cualquier otra parte: Toledo.»
   Esto escribía desde Ronda el gran poeta checo Rainer Maria Rilke en 1912. Había llegado a Toledo un mes antes y allí quedó fascinado por la ciudad y por la obra de El Greco.
   Algo similar le ocurrió a Eva Vázquez. Estuvo trabajando durante un año en las ilustraciones de este libro, recorriendo las calles y las plazas de Toledo, y su visión de la ciudad ha quedado plasmada en fantásticas imágenes.
   Dos miradas diferentes y complementarias de Toledo. Dos lenguajes para descubrir o reencontrarse con esta maravillosa ciudad.
     Este es uno de sus libros sugerentes, atractivos... mágicos. Casi tan mágicos como la propia Toledo.
    Nos seguimos leyendo.

viernes, 25 de abril de 2014

BBF#83: "La princesa prometida", de William Goldman

  
  Ayer mismo comenzaba la lectura conjunta de La princesa prometida promovida por From Isi así que este último viernes de abril me pilla con tan bella historia de amor entre las manos. Una historia que comienza así:

 BBF#83


 El año en que Buttercup nació, una criada de cocina francesa llamada Annette era la mujer más hermosa del mundo. Annette trabajaba en París para los duques de Guiche, y no había escapado a la atención del duque que una persona fuera de lo común le sacara brillo al peltre. El interés del duque tampoco pasó inadvertido a la duquesa, que no era ni muy hermosa ni muy rica, pero sí muy lista. La duquesa se dispuso a estudiar a Annette, y al cabo de no mucho tiempo descubrió la trágica debilidad de su adversaria.
   El chocolate.
(“La princesa prometida, William Goldman)
    He visto tantas veces la peli que hay partes que me sé de memoria aunque, según dice Isi (y como suele ocurrir) el libro es mejor... ¡así que estoy deseando acabarlo!
   Nos seguimos leyendo.

jueves, 24 de abril de 2014

¡¡Mi Sant Jordi bloguero llegó!!


    Mi querida cartera pasó por mi casa el martes mientras estaba recogiendo a Lucía del cole. En cuanto vi el remite, supe que el paquete que traía era mi Sant Jordi bloguero. Y eso me dio que pensar. ¿Tendrá Ana Kayena el poder suficiente para conseguir que la cartera llegue cuando yo no estoy y así forzar que la llegada real del paquete se produzca JUSTO el Día del Libro?? No lo tengo muy claro...
    Sea como fuere, hasta el miércoles no pude ir a por el paquete. Normas de Correos (¿o será cosa de Kayena también??). Así que el Día del Libro recibí mi libro de parte de... ¡¡Azalea Real, de La Página 17!!! ¡¡Ole!! ¡¡Ole!! 
   Como puedes ver, estaba tan impaciente que no esperé ni a llegar a casa: abrí el paquete en el mismo coche.



   Espero disfrutarlo muchísimo.
   Mil gracias a Azalea Real y a Kayena... ¡un año más!
   Y de paso aprovecho para decir que me alegro un montón de que mi paquetito llegara en perfectas condiciones y a tiempo a casa de Mariuca Bolaños, de Mis lecturas. ¡Y sin sorpresas desagradables!!
    Nos seguimos leyendo.

Mis lecturas conjuntas de las próximas semanas

     
   Laky publicó el otro día una entrada parecida a esta y, cuando la vi, me llevé las manos a la cabeza: "¿Pero cómo te metes en tantos líos??", le pregunté, inocente de mí. "Pues tú no andarás mucho mejor que yo, ¿no?", me contestó. Y echando cuentas... la verdad es que no estoy mucho mejor, no. De hecho, tengo tanto lío, que siento la necesidad de escribir este post, aunque sea solo para aclararme yo misma con las lectura conjuntas en las que participaré en los próximos días.

  • Lectura conjunta de La princesa prometida, organizada por From Isi y que empieza... ¡hoy mismo! (por cierto, fabulosos los banners que ha hecho para animarnos a leer -o amenazarnos si no lo hacemos-)
 
  • Lectura conjunta La escritura necesaria, organizada por Entre mis Libros y yo y que empieza mañana.
 
  • Lectura conjunta de Un asesinato algo embarazoso, organizada por Contra los límites y cuyas reseñas hay que empezar a publicar el 5 de mayo
  
  • Lectura conjunta de ¡A otra con ese cuento!, organizada por Libros que hay que leer y cuyas reseñas hay que empezar a publicar el 14 de mayo
  • Lectura simultánea de El ángel rojo, organizada por Libros que hay que leer y que comienza el 5 de mayo.
 
   Y ello sumo que este mes me toca leer Choque de reyes para el Desafío Juego de Tronos, que no es una lectura conjunta como tal... pero que al final lo es un poco. Empezaré el 12 de mayo, para que no me pille el otro que es un tocho... ¡tochazo!
   ¡Ay! ¡Qué débil soy!
   Nos seguimos leyendo.

  PD: Tras varios de los comentarios del post de ayer, prometo presentaros a mi amigo Excell en breve. En cuanto saque tiempo....

miércoles, 23 de abril de 2014

Las grandes preguntas a las que un bloguero literario debe contestar (al menos una vez en la vida)


   Mientras saco tiempo para ir a Correos y recoger mi Sant Jordi bloguero (prometo contarlo todo mañana), quiero celebrar el Día del Libro (¡ese gran día!) de una forma especial, con un guiño a quienes robamos tiempo a nuestras familias, a nuestro trabajo e, incluso, a nuestras propias lecturas para dedicarlo a un blog en el que hablar de libros. Seguro que alguno de mis compis blogueros se reconocen en alguna de estas situaciones. Con ellas solo quiero enviarles todo mi cariño, felicitarles por la labor que llevan a cabo y desearles felices lecturas. Hoy también.
   Así que allá vamos: 

Las grandes preguntas a las que un bloguero literario debe contestar (al menos una vez en la vida)


  • ¿De verdad lees todos los libros que reseñas? ¡Claro! ¿Cómo podría hacer las reseñas si no fuera así?
  • ¿Qué haces con tantos libros? ¡Ah! La gran pregunta… Yo, actualmente, tengo una “población flotante” de entre 50 y 60 libros prestados para que parezca que tengo menos y no tenga que enfrentarme a la mirada del inquisidor que duerme al otro lado de mi cama que me dice: “uno entra, uno sale”. Ay, si viviera en un palacio…
  • El cartero y tú ya sois como amigos, ¿no? Pues casi. Y eso que me la han cambiado hace poco. La de antes subía, me regala su sonrisa y volvía a su trabajo. La de ahora y yo hemos llegado al acuerdo de que toca el timbre para que sepa que es ella y me deja los libros en el ascensor. Nos vemos poco pero tampoco pudo evitar preguntar: ¿por qué te mandan tantos libros? Porque tengo un blog de reseñas. ¿Y te pagan por eso? ¡Ay! ¡Gran pregunta!
  • Lo que ya roza el surrealismo es la relación con el de mensajero:
                       Ring, ring… (o la melodía telefónica que sea)
                       - ¿Dónde estás? ¡Que no estás en casa!
                       - Es que hoy tenía médico…
                       - ¿Y a qué hora vuelves?
                       - No sé, ya sabes que con el médico nunca se sabe.
                       - … Vale. ¿Y mañana? ¿Estarás en casa?

        O esta otra:
                       - Antes vine… y no estabas.
                       - Pues no sé, solo he ido al super.
      (y que conste que lo digo con todo el cariño, que es más majo que las pesetas)
  • ¿Y crees que la gente te lee? ¡Ay, otra gran pregunta! Yo también me la hago a veces…
  • ¿Y hasta cuándo seguirás con el blog? Ni yo misma lo sé. Mientras siga siendo divertido.
  • ¿Se saca dinero con esto de los blogs? Si alguien lo consigue… ¡que me diga cómo!
  • ¿Cómo controlas lo que lees, los libros de cada reto, las lecturas conjuntas y todos los demás líos en los que te mentes? Gracias al amigo Excell. Tod@s tenemos un excell que nos salva la vida, ¿no?
  • ¿Te ha pasado alguna vez que has leído un libro, pensando que no lo habías leído aún... y resulta que sí que lo habías leído pero no te acordabas? (cara de sonrojo) La verdad es que sí. Me pasó con un libro: pensé que llevaba años acumulando polvo en la estantería y cuando lo cogí para quitarme la espinita, resulta que encontré billetes de autobús dentro. O sea que lo había leído mientras iba a trabajar, pero no recordaba ni una palabra de él. 
  • ¿Me recomiendas un libro? ¡Otra gran pregunta! Una pregunta que merece un cuestionario del tipo: ¿Cómo eres? ¿Qué te gusta? ¿Qué te interesa? ¿Te gusta leer? ¿Cuánto sueles leer al año? ¿En qué momento de tu vida estás? Y ni aún así atinaría.
  • ¿Has leído... (y aquí pon el título más peregrino que te imagines)? ¿Qué te parece? Pues no, no he leído todo lo que se ha publicado... ¡ya quisiera yo! Pero... ¿de qué dices que va?... ¡Anda, qué interesante! ¡Otro para mi lista de pendientes!
    Es tan corta la vida y tan larga la lista de pendientes.... En fin, ¡feliz Día del Libro!
    Nos seguimos leyendo.  
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