¡Pobre Sancho! De las aventuras que está viviendo con Don Quijote no le pesan tanto los golpes como el no poder hablar cuando le dé la gana. Si es que este Don Quijote tiene unas manías, mira que ni dejar hablar al pobre escudero con su jumento (cuando aún lo tenía)... El silencio impuesto no va con Sancho así que propone al caballero que le deje volver a casa a echarse una buena charla con su mujer, que lo echa mucho de menos, lo que da pie a una nueva conversación en la que el mundo literario y el real rompen barreras, provocando no pocas risas.
Son muchos los apuntes jocosos de este capítulo, como cuando Sancho le pregunta al caballero que qué razones tiene para volverse loco por su amada en los parajes en los que andan perdidos (como si lo de la locura fuese una novedad...), las (resumidas y largamente debatidas) locuras de amor que el caballero hace para que el escudero cuente a la dama o cuando Panza descubre quién es en realidad Dulcinea (por cierto, me encanta la defensa que hace de ella cuando Sancho se ríe de su elección).
Cervantes vuelve a mezclar géneros y subgéneros y, así, pone en boca de Don Quijote un soliloquio que parece un fragmento de una novela pastoril o, incluso, una égloga de Garcilaso en prosa. Y, en realidad, todas las acciones que el caballero lleva a cabo con la intención de que Sancho dé cuenta a Dulcinea tienen un punto teatral, amén de la parodia caballeresca, claro está. Incluso podemos encontrar un pequeño cuento dentro del capítulo, además de la carta del enamorado (escrita, por cierto, con un estilo tan ampuloso y con tantos arcaísmos que es imposible aguantar la risa). Un ejemplo más del manejo que de la metaliteratura tiene el gran Cervantes.
Nos seguimos leyendo.Son muchos los apuntes jocosos de este capítulo, como cuando Sancho le pregunta al caballero que qué razones tiene para volverse loco por su amada en los parajes en los que andan perdidos (como si lo de la locura fuese una novedad...), las (resumidas y largamente debatidas) locuras de amor que el caballero hace para que el escudero cuente a la dama o cuando Panza descubre quién es en realidad Dulcinea (por cierto, me encanta la defensa que hace de ella cuando Sancho se ríe de su elección).
Cervantes vuelve a mezclar géneros y subgéneros y, así, pone en boca de Don Quijote un soliloquio que parece un fragmento de una novela pastoril o, incluso, una égloga de Garcilaso en prosa. Y, en realidad, todas las acciones que el caballero lleva a cabo con la intención de que Sancho dé cuenta a Dulcinea tienen un punto teatral, amén de la parodia caballeresca, claro está. Incluso podemos encontrar un pequeño cuento dentro del capítulo, además de la carta del enamorado (escrita, por cierto, con un estilo tan ampuloso y con tantos arcaísmos que es imposible aguantar la risa). Un ejemplo más del manejo que de la metaliteratura tiene el gran Cervantes.
Comentarios de otros capítulos:
- Capítulo I: Que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de La Mancha
- Capítulo II: Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso Don Quijote
- Capítulo III: Donde se cuenta la graciosa manera que tuvo Don Quijote de armarse caballero
- Capítulo IV: De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta
- Capítulo V: Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero
- Capítulo VI: Del donoso y grande escrutinio que el cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo
- Capítulo VII: De la segunda salida de nuestro buen caballero Don Quijote de La Mancha
- Capítulo VIII: Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de felice recordación
- Capítulo IX: Donde se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron
- Capítulo X: De lo que más le avino a Don Quijote con el vizcaíno y del peligro en que se vio con una turba de yangüeses
- Capítulo XI: De lo que le sucedió a Don Quijote con unos cabreros
- Capítulo XII: De lo que contó un cabrero a los que estaban con Don Quijote
- Capítulo XIII: Donde se da fin al cuento de la pastora Marcela, con otros sucesos
- Capítulo XIV: Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos
- Capítulo XV: Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó Don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses
- Capítulo XVI: De lo que sucedió al ingenioso hidalgo en la venta que él imaginaba ser castillo
- Capítulo XVII: Donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor Don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas
- Capítulo XIX: De las discretas razones que Sancho pasaba con su amor y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos famosos
- Capítulo XX: De la más visto ni oída aventura que con más poco peligro fue acabada de famoso caballero en el mundo, como la que acabó el valeroso Don Quijote de La Mancha
- Capítulo XXI: Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero
- Capítulo XXII: De la libertad que dio Don Quijote a muchos desdichados que, mal de su grado, los llevaban donde no quisiera ir
- Capítulo XXIII: De lo que aconteció al famoso Don Quijote en Sierra Morena, que fue una de las más raras aventuras que en esta verdadera historia se cuentan
- Capítulo XXIV: Donde se prosigue la aventura de la Sierra Morena