BBF#9: "Irse de casa", de Carmen Martín Gaite

    
    Aunque no soy muy partidaria, hoy publicaré dos entradas en el blog: el Book Beginnings on Friday de todos los viernes y la correspondiente a mi particular semana contra la violencia de género. Así que empiezo por el primero.
    Este viernes me pilla a puntito de acabar Irse de casa, de Carmen Martín Gaite, una de mis escritoras favoritas. Me estoy divirtiendo mucho con él, no por el contenido, sino por cómo está narrado. Da la impresión de imitar un paseo por una ciudad: es como si tú, como lector, fueras paseando, te encuentras a un amigo, hablas un rato con él, te sientas en un banco, ves pasar a alguien, te preguntas qué vida llevará, te levantas, te tomas un café, charlas con el camarero... Es una novela coral, en la que cada capítulo se habla de uno o varios personajes y es el lector el que tendrá que ir reconstruyendo la tela de araña que los une a todos ellos y armando el puzle de cada personalidad leyendo aspectos de su caracterización por aquí y por allí. Es un libro un poco complicado de leer, yo he tenido que ir apuntando de quién se habla en cada capítulo y, en algunos casos, tomando notas de las relaciones entre unos y otros, pero ya digo que me está resultando divertido el participar de una manera tan activa en la reconstrucción de la historia. Y no cuento más, porque si no, no sé qué voy a dejar para la reseña. 
    Irse de casa comienza así: 

BBF#9

   Durante la tercera semana de agosto, descargaron sobre Manhattan varias tormentas que, al cesar de golpe, volvían más imprevisto el sesgo de una tarde ya de por sí discutible. Solía ocurrir siempre a la misma hora, poco antes de ponerse el sol. Había unos instantes de silencio, mientras los transeúntes cerraban los paraguas, y algunos con gesto incrédulo se atrevían a mirar hacia arriba. Coronando las altas paredes que encajonaban sus mudanzas, aquella bóveda ficticia se rasgaba en charcos de claridad intempestiva, y salían de la nada a chapotear en ellos manadas de bisontes azules pariéndose unos a otros a ritmo de vértigo. Sus fauces despedían volutas de aliento rojo y entrecortado, nubes de orgasmo rotas contra el agudo filo de los edificios. (“Irse de casa”, Carmen Martín Gaite)

   Este primer párrafo no permite descubrir nada de la trama pero sí del estilo de la novela, en el que abundan las imágenes y metáforas poéticas y efectivas (como esas nubes de orgasmo rotas). Entre unas cosas y otras es, pues, un libro para tomar muchas notas o para llenarlo de subrayados y notas al margen, cada uno según sus costumbres.

   Nos seguimos leyendo.