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lunes, 9 de enero de 2017

"Donde los escorpiones", de Lorenzo Silva: Bevilacqua y Chamorro en Afganistán



Título: Donde los escorpiones (Bevilacqua y Chamorro#9)
Autor: Lorenzo Silva
Editorial: Destino
Género: novela policíaca, intriga
Páginas: 352
Publicación: 31/05/2016
ISBN: 978-84-233-5103-9

 Madrid, julio de 2014. Pasados los cincuenta, y ya con más pasado que futuro, el subteniente Bevilacqua, veterano investigador de homicidios de la unidad central de la Guardia Civil, recibe una llamada del responsable de operaciones internacionales. Se reclama su presencia inmediata a 6.000 kilómetros de allí, en la base española de Herat, en Afganistán. Un militar español destinado en la base ha aparecido degollado, y, junto a él, el arma del delito: una hoz plegable de las usadas por los afganos para cortar la amapola de la que se extrae la droga que representa la principal fuente de riqueza del país. ¿Se trata del atentado de un talibán infiltrado? Podría ser, pero también que la muerte tuviera otro origen, porque el ataque no reviste la forma clásica de esa clase de acciones, sino que hace pensar en algún motivo personal. La misión de Bevilacqua y los suyos no es otra que tratar de desenmascarar a un asesino que forzosamente ha de ser un habitante de ese espacio cerrado. Sus pesquisas, bajo el tórrido y polvoriento verano afgano, les llevarán a conocer a peculiares personajes y a adentrarse en la biografía del muerto, un veterano de misiones bélicas en el exterior que guarda más de un cadáver en el armario, para llegar a un desenlace inesperado y desconcertante.
   Siempre es un placer volver a reencontrarse con buenos amigos y, después de nueve entregas, Bevilacqua y Chamorro ya son eso para mí. Así que ha sido un gusto volver a ellos y saber cómo van sus vidas.
    Aunque he de decir (y no es una crítica, solo una observación) que me ha dado la sensación de que esta novena entrega hay menos vida privada y más caso. Ocurre así en cuanto a Bevilacqua (del que sí hay algunos trazos de su trayectoria, como padre, como pareja y como hijo, pero poco) y, sobre todo, en cuanto a Chamorro, de la que aún sabemos menos (aunque algo hay).
     A pesar de que he echado de menos un poco más de ellos, he de decir que el caso es tan potente e interesante que casi ni te da tiempo a pensar en ello mientras lees; ha sido, más bien, una percepción a posteriori, ahora que me pongo a escribir la reseña. Porque el caso nos sitúa en Afganistán, en medio de las misiones que el ejército español (y otros ejércitos internacionales) están llevando allí. Y ese me parece un territorio tan poco explorado (iba a decir literariamente pero creo que tampoco los medios de comunicación nos cuentan mucho de lo que está pasando allí, salvo noticias puntuales -y generalmente luctuosas-) que me ha resultado francamente interesante.
    Como siempre (pero creo que particularmente en esta obra), Lorenzo Silva lleva a cabo un buen trabajo de documentación que permite al lector entrar sin problemas (y con bastante curiosidad e, incluso, entusiasmo, en mi caso) en la base española en Herat; en su día a día, en sus temores, sus relaciones habituales y en la convivencia con los miembros de otros ejércitos o con los afganos.
     Me ha gustado mucho descubrir cómo es (o podría ser) el día a día en una base de estas características, las tensiones y conflictos entre unos colectivos y otros (y sus motivos) y las llamadas al entendimiento, la concordia y la colaboración. Es un tema bastante alejado de mis intereses, así que me ha resultado curioso todo lo que nos cuenta Silva. Y me ha gustado mucho ver al Bevilacqua más vulnerable, ese que ya ha asomado en otros momentos de la saga y que aquí, cuando se le comunica cuál será el destino de su investigación (y como, supongo, todo hijo de vecino que se viera en esa situación), no puede dejar de sentir temor y de plantearse qué pasaría si no vuelve. El autor ahonda en los sentimientos que produce (o puede producir) una misión así y creo que lo hace con acierto y, sobre todo, con humanidad y honestidad.
    Al interés por el tema se le suman las características a las que Silva tiene acostumbrado al lector habitual de la saga: una trama bien urdida, unos personajes que crecen libro a libro, un ritmo bien medido y unas reflexiones que mueven la conciencia del lector.
     Así pues, una nueva entrega de Bevilacqua y Chamorro que se convierte en digna sucesora de las demás, que nos lleva a reflexionar sobre todo lo que está ocurriendo en Afganistán, que sirve como homenaje a quienes han caído allí y que nos abre los ojos a ciertas realidades (exteriores pero también del corazón) que merece la pena explorar.
     Nos seguimos leyendo.

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4 comentarios:

  1. Solo he leído el primero y me gustó mucho; poco a poco espero ir leyendo el resto, aunque a este paso no me pondré al día nunca...

    Un besito.

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  2. De esta pareja sólo leí 'La marca del meridiano', y no me gustó especialmente. Ni ellos ni la historia, así que me quedé con pocas ganas de repetir con ellos.

    Besines

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  3. Tengo esta novela en mi interminable lista de pendientes desde que vi la primera (buena) impresión lectora. Además, Lorenzo Silva es un autor que, de las novelas que he leído hasta ahora de esta pareja de uniformados, no me ha defraudado nunca (tendrá muy buenas novelas de la serie y alguna otra no tan buena, pero supongo que eso pasa con todos los escritores)

    Un saludo!

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  4. En algún momento llegaré a este libro, que de esta serie leí los dos primeros y me gustaron mucho.
    Besotes!!!

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