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lunes, 19 de septiembre de 2016

"En la Calle Mayor", de Virginia Gil Rodríguez: una novela llena de magia y ternura

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Título: En la Calle Mayor
Autora: Virginia Gil Rodríguez
Editorial: autopublicada
Género: novela contemporánea, fantasía, realismo mágico, juvenil, crossover, novela corta
Páginas: 128
Publicación: abril 2016
ASIN: B01BDIZ9DA

 En la Calle Mayor de una ciudad y amurallada, sucederán hechos sorprendentes. May ve como su padre, un escritor frustrado, desaparece ante sus propios ojos en circunstancias misteriosas. Desde ese momento su vida cambia. Su madre, con la que la relación es silenciosa aumenta las horas de trabajo en el hospital, y ella tiene que ocuparse de Leo, su hermano pequeño. May deja de hablar con todo el mundo salvo con Leo. Poco a poco olvida las horas compartidas de lectura en las rodillas de su padre, y empieza a comunicarse con él a través de su diario, sin obtener respuesta explícita. Una tarde, su madre descubre un libro en el escaparate de la librería de la Calle Mayor y una fuerza desconocida le invita a adentrarse en la tienda. El libro habla de ángeles, de la magia de la vida. El libro es una invitación a utilizar esa magia para transformarse. Pero no todo ocurrirá de la manera esperada. Porque la vida nos tiene reservado exactamente lo que necesitamos y no lo que creemos necesitar. O eso es al menos lo que dicen el zapatero y la librera, los dos sabios espirituales de la Calle Mayor.
   Hace ya unos meses que Virginia Gil Rodríguez se puso en contacto conmigo para ofrecerme la posibilidad de leer su novela, su primera novela, esa en la que ha puesto tanta ilusión. Y aunque he tardado más de lo que esperaba en encontrar hueco para leerla y, más tarde, para reseñarla, aquí estoy para hablar de un libro que se sale de lo común y que toca la fibra con su sensibilidad, sus capas y sus múltiples lecturas.
    Esa es una de las cosas que más me ha gustado de En la Calle Mayor: su versatilidad. Puede ser leída por jóvenes pero también adultos; puede leerse literalmente o buscar metáforas, símbolos y significados ocultos; y puede entenderse como una novela de fantasía o como una obra realista pero con un toque de magia, de ensoñación, de irrealidad, de la materia desconocida que impregna nuestra vida, aunque a veces no la veamos o no la queramos ver.
    Además de esta versatilidad, la novela está bien escrita: es ágil, tiene unos personajes más que entrañables de los que te enamoras nada comenzar a leer y es tan corta que se lee casi sin que te des cuenta. El estilo es sencillo pero trabajado (con ciertos toques poéticos que le sientan muy bien a ese realismo mágico del que hablaba) y con un tono cuajado de la inocencia con la que descubren el mundo los niños.
    Esta es, sin duda, otra de las cosas que más me han gustado de la novela: la oposición entre el mundo de los adultos (tan formal, tan cerrado, tan pautado, tan sin tiempo para nada que se salga del guion) y el mundo de los niños. Me ha gustado mucho ponerme en la piel de May y aprender a ver la vida como la ve ella, a sentir lo que siente, a comprender cómo va lo que le va sucediendo la va transformando, al tiempo que ella también va transformando a quienes tiene alrededor. Creo que es un personaje con mucha magia y me ha encantado su voz y todo lo que piensa. Tengo la sensación de que la autora consigue conectar con el niño que todos llevamos dentro (ese que está ahogado dentro de nosotros, el que escondemos o el que hemos olvidado) gracias a May por lo que leer esta novela es, hasta cierto punto, una liberación de nuestro propio yo. Al menos yo he tenido esa sensación.
   Tampoco puedo dejar de mencionar, claro está, el toque metaliterario y el canto al amor por los libros y a las historias que pueden cambiar tu vida que esta novela supone. Ver cómo May se encuentra en el libro que le compra su madre y cómo este lo va cambiando todo tiene algo de magia, un intento por tratar de captar el poder de transformación que puede llegar a tener un libro.
   Finalmente, tampoco puedo pasar por alto el contexto espacial de la obra, esa Calle Mayor y ese pueblo que te entra por los ojos y al que te trasladas a vivir mientras dura la lectura del libro. Lástima que la estancia sea tan corta...
    Así pues, me ha gustado mucho esta historia sencilla pero llena de significados que está llena de ternura y de sensibilidad y que nos habla de cómo afrontar las pérdidas y los baches que la vida nos va poniendo en el camino. Tengamos la edad que tengamos.       
     Nos seguimos leyendo.
   Incluyo este libro en los siguientes retos:
  •  Reto 100 libros: 77/100
  •  Reto libros autopublicados: 4/6

8 comentarios:

  1. Menuda reseña, Lidia. Me has dejado sin palabras. MIL GRACIAS. Un abrazo fuerte. Vir

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  2. Todos los lectores habláis muy bien de esta calle mayor, creo que me la llevo. Yo también creo que la magia está en los gestos más cotidianos si sabemos ver. Bss

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  3. Coincidimos en impresiones. Una fábula preciosa. Un beso ;)

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  4. Ays, qué manera de tentar.... Otro posible que no tengo que dejar escapar.
    Besotes!!!

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  5. Ya sabes que me encantó este libro tan delicioso y tan mágico
    Besos

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  6. ¡Cómo apetece leer el libro leyendo tu reseña! Espero que pase pronto por mis manos. Con el toque metaliterario ya no puedo resistirme. Un abrazo.

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  7. No sé si sería un libro que entre dentro de mis hábitos, pero me ha gustado mucho tu reseña y creo que le voy a dar una oportunidad.
    Un beso!

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