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viernes, 22 de julio de 2016

"Cada noche, cada noche", de Lola López Mondéjar: en defensa de Lolita

   Lola López Mondéjar es una de esas escritoras a las que conoces en lo literario y te enamoran. Y luego tienes el placer de conocerla en persona y el amor va más allá. Por eso, cuando se ofreció a enviarme un ejemplar de su nueva novela, pensé publicar la reseña en Anika entre Libros para darle más visibilidad y acompañarla de una entrevista en la que desgrana todos los pormenores de esta interesantísima novela.

Título: Cada noche, cada noche
Título Original: (Cada noche, cada noche, 2016)
Autor: Lola López Mondéjar
Editorial: Siruela Colección: Nuevos Tiempos
Copyright:
© Lola López Mondéjar, 2016
© Fotografía cubierta: Marija Anicic/Stocksy United
© Ediciones Siruela, S.A., 2016
Edición: 1ª Edición: Febrero 2016
ISBN: 9788416465903
Tapa: Blanda
Etiquetas: diario, mujeres, hombres, literatura española, novela, pederastia, sexualidad, cáncer, seducción, huérfanos, psicología masculina, maternidad, pederastas, novela psicológica, Nabokov
Nº de páginas: 196

Argumento:

  Dolores Schiller, hija de la famosa Lolita que protagonizó la novela de Nabokov, utiliza los últimos días de su vida para ahondar en los diarios de su madre, la entrevista que mantuvo en su juventud con Humbert Humbert y la crítica y recepción de la archiconocida novela para ofrecernos una nueva visión sobre lo que se contó en ella y lo que habíamos pensado sobre lo que en ella ocurría.

Opinión:


  Leí "Lolita" siendo muy joven, movida por los buenísimos comentarios sobre la prosa de Nabokov, su delicado estilo, y sobre esa fabulosa historia de amor entre una jovencita y un hombre maduro. Reconozco que el libro me gustó (mucho), pero más por lo primero que por lo segundo. Yo a aquello no le veía mucha historia de amor, pero si los que entienden dicen que sí... Años después, ha tenido que venir Lola López Mondéjar a ponerle palabras a lo que yo sentí pero no supe verbalizar.
  Porque López Mondéjar rescata a aquella Lolita secuestra y violada cada noche, cada noche, por un Humbert Humbert que, como la propia novela de Nabokov cuenta y la autora murciana recuerda en esta, tenía que pasar horas convenciéndola, amenazándola y/o chantajeándola para que cediera a sus deseos, a su deseo. ¿Amor? ¿Seducción por parte de Lolita?
  López Mondéjar nos regala un diálogo con Nabokov, con sus personajes principales y con la crítica a la que la obra dio lugar gracias a esta novela metaliteraria que reflexiona sobre cómo la literatura es permeable a la realidad pero cómo también es capaz de cambiar esa realidad e inventar un nuevo modelo de mujer, las lolitas, que, según la narradora de la novela (y ahí está el debate) no existe, sino que está creada para justificar los impulsos pederastas de algunos hombres.
La reflexión sobre la pederastia y la sexualidad centran el análisis de López Mondéjar tanto como la vida y cómo la vivimos, la cercanía de la muerte, la pugna entre lo racional, lo sentimental y lo sexual o las etapas de la existencia de una persona y las consecuencias familiares de las muertes tempranas.
  Tanto Dolores como Lolita tienen que crecer conviviendo con la falta de uno de sus progenitores: Dolores, la de Lolita, a quien ni siquiera llegó a conocer, y Lolita, la de su padre, fallecido cuando era ella una niña. El dolor de los niños, cómo sienten ellos la ausencia y cómo aprender a crecer con esa ausencia también son temas que la autora refleja con realismo y exquisitez, al tiempo que propone al lector que reflexione sobre ellos y ahonde en sus propios sentimientos y pensamientos al respecto.
  El papel del lector es activo en esta novela, puesto que tendrá que ir construyendo esta historia que se cuenta a tres voces (los diarios de Lolita, la narración del encuentro entre la Dolores de mediados de los 70 y su encuentro con Humbert Humbert y los pensamientos finales, conclusivos, casi de de despedida de la Dolores actual, a punto de fallecer), además de participar en las reflexiones y vivencias propuestas en la novela y ser partícipe del juego metaliterario que propone la autora y que rompe la línea entre ficción y realidad, entre novela y vida.
   Este juego metaliterario ha sido uno de los aspectos que más me ha gustado de la novela, junto con la reflexión sobre la sexualidad y, sobre todo, la tiranía del sexo que vivimos actualmente. Para hacerla más notoria, López Mondéjar contrapone el modelo supuestamente hipersexualizado de Lolita y la apatía sexual de su hija Dolores, que nos ofrece una visión del mundo limpia de la pulsión sexual que me parece francamente interesante.
  En definitiva, una novela muy sugerente, que nos invita a reflexionar y a ver el mundo y la literatura con otros ojos, escrita con pulso firme y estilo impecable y que ahonda en uno del los grandes mito de la literatura y su repercusión social, emocional y psicológica.
   Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

4 comentarios:

  1. Uy, este me lo llevo sin pensarlo, es para mí. Por el diálogo con los personajes de Nabokov de la que es una de las novelas que más me impactó en la adolescencia. Además no conozco a Lola y si tú dices que enamora, yo te creo :-) Bss

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  2. No he leído Lolita, pero tu reseña ha hecho que me llame la atención pero no solo para leer Lolita sino también la novela que reseñas hoy. Desde luego, una propuesta interesante. Un saludo!

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  3. También leí Lolia hace años y me gustó mucho. No me importaría nada leer este libro. Una reseña fantástica la que has hecho.
    Besotes!!!

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  4. Uy, qué bien pinta! Lo anoto!

    Besotes

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