Lucía está en plena etapa de la curiosidad y, por eso, me ha llamado la atención esta Boolino Book Box que, precisamente, ahonda en eso: en el uso de la curiosidad infantil como estímulo para aprender.
En este caso, los materiales que he recibido en casa (y que forman parte de esta Boolino Book Box) ahondan en el universo y sus planetas, un tema que, ya de por sí, suele enamorar a los niños. Lucía lleva estudiándolos desde Educación Infantil y la verdad es que siempre le han llamado la atención, así que en cuanto vio el paquete y las nueve láminas para colorear planetas (pinturas incluidas), tuve que pararle los pies y decirle que esperara a que escribiera esta reseña, antes de ponerse manos a las obras.
Como siempre, los materiales que yo recibo son solo una parte del contenido que se puede encontrar en la Boolino Book Box. Se completa con estos:
Esta actividad viene a reforzar los contenidos desarrollados en el libro Polvo de estrellas. Carl Sagan y los misterios del cosmos, de Stephanie Roth Sisson. Un libro a caballo entre el cuento y las obras de conocimiento, puesto que supone una biografía adaptada de uno de los divulgadores de la ciencia más conocidos: Carl Sagan. De esta manera, los lectores y las lectoras podrán ahondar en los estímulos y hechos vitales que llevaron a Sagan a ser quien fue (ofreciéndoles, pues, un modelo humano y profesional de éxito y con futuro, al que conocen desde su infancia, lo que favorece el factor de empatía y de imitación), al tiempo que van descubriendo algunos de los conceptos más básicos del universo.
Además de permitir explorar el libro, la caja ideada por Boolino (y dirigida a niños de entre seis y ocho años) incluye tres actividades que pretenden estimular la creatividad, la imaginación y la curiosidad de los pequeños. Así, nos proponen fabricar una cápsula para viajar en el tiempo, colorear el Sistema Solar y realizar una biografía de alguien que ellos consideren admirable. De esta manera, a la propuesta de lectura, Boolino añade una actividad lúdica, otra educativa y otra plástica que divertirán a los niños y les harán aprender, al tiempo que favorecen valores como la capacidad crítica, la reflexión sobre el tiempo y las cualidades que hacen que una persona sea digna de imitación y les estimulará a buscar su propio camino.
Me parece una caja muy interesante para Lucía porque creo que a las niñas no se les suele conducir por el camino de la ciencia, por lo que creo que, además, añade un componente de igualdad a todo lo dicho anteriormente.
Los materiales que yo he recibido, además de las láminas de actividades y los planetas para colorear, incluyen un par de fichas sobre el Sistema Solar que me parecen muy útiles y prácticas para aprender cuestiones sobre los planetas que lo conforman.
Y, como siempre, todas las actividades están perfectamente explicadas y graduadas tanto en tiempo como en dificultad, lo que ayuda mucho a hacerse una idea de cuándo y con quién puede una ponerlas en práctica.
En este caso, los materiales que he recibido en casa (y que forman parte de esta Boolino Book Box) ahondan en el universo y sus planetas, un tema que, ya de por sí, suele enamorar a los niños. Lucía lleva estudiándolos desde Educación Infantil y la verdad es que siempre le han llamado la atención, así que en cuanto vio el paquete y las nueve láminas para colorear planetas (pinturas incluidas), tuve que pararle los pies y decirle que esperara a que escribiera esta reseña, antes de ponerse manos a las obras.
Como siempre, los materiales que yo recibo son solo una parte del contenido que se puede encontrar en la Boolino Book Box. Se completa con estos:
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| Puedes comprar el libro pinchando en su portada |
Además de permitir explorar el libro, la caja ideada por Boolino (y dirigida a niños de entre seis y ocho años) incluye tres actividades que pretenden estimular la creatividad, la imaginación y la curiosidad de los pequeños. Así, nos proponen fabricar una cápsula para viajar en el tiempo, colorear el Sistema Solar y realizar una biografía de alguien que ellos consideren admirable. De esta manera, a la propuesta de lectura, Boolino añade una actividad lúdica, otra educativa y otra plástica que divertirán a los niños y les harán aprender, al tiempo que favorecen valores como la capacidad crítica, la reflexión sobre el tiempo y las cualidades que hacen que una persona sea digna de imitación y les estimulará a buscar su propio camino.
Me parece una caja muy interesante para Lucía porque creo que a las niñas no se les suele conducir por el camino de la ciencia, por lo que creo que, además, añade un componente de igualdad a todo lo dicho anteriormente.
Los materiales que yo he recibido, además de las láminas de actividades y los planetas para colorear, incluyen un par de fichas sobre el Sistema Solar que me parecen muy útiles y prácticas para aprender cuestiones sobre los planetas que lo conforman.
Y, como siempre, todas las actividades están perfectamente explicadas y graduadas tanto en tiempo como en dificultad, lo que ayuda mucho a hacerse una idea de cuándo y con quién puede una ponerlas en práctica.
Si te ha interesado esta actividad y el libro que la acompaña, puedes descubrir más sobre esta caja e incluso comprarla si así quisieras pinchando aquí o en el botón verde.
En definitiva, una propuesta que aúna diversión, animación a la lectura, conocimientos, aprendizaje, estimulación de la curiosidad, descubrimiento del entorno que nos rodea y hasta reflexión sobre la ciencia y su propio futuro y que gustará mucho a los más pequeños.
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