"El robo de Las Meninas", de Luisa Villa Liébana: una novela de intriga sobre el mundo del arte

Título: El robo de Las Meninas
Autora: Luisa Villar Liébana
Ilustrador: Pablo Hidalgo Ríos
Editorial: Edelvives
Género: novela, intriga, LIJ
Páginas: 168
Publicación: 12/2/2003
ISBN: 9788426349743

  Una joven periodista que busca trabajo se encuentra con una perrita en la calle. Se sube en un autobús para ir al museo del Prado; la perrita la sigue y las dos acaban entrando en el museo. El animal termina organizando un revuelo que evita que un ladrón robe el famoso cuadro de Las Meninas. La policía detiene a la periodista pensando que la perra es suya y que pertenece a la banda del ladrón de arte al que la policía había tendido una trampa también frustrada por culpa de la perrita. Finalmente dejan a la periodista en libertad y, entre todos, logran descubrir la identidad del famoso ladrón internacional y, también, a la dueña del animal, una niña cuyos padres no quieren mascotas en casa.

   ¡No podrán decir los chicos y chicas del club de 11 y 12 años que no conocen Las Meninas! ¡Madre mía, el partido que le hemos sacado al cuadro de Velázquez! Creo que se lo saben de memoria. Bueno, creo no; estoy segura. De hecho, uno de los ejercicios que les planteé fue reconstruir el cuadro a partir de unos recortes de los personajes. Y casi todos los hicieron bien.

    Actividades al margen (y han sido muchas las que hemos planteado al hilo de este libro; Las Meninas dan muuuucho juego), el libro les gustó solo un poco. La razón que me dieron (y que comparto) es que es un libro de intriga pero no tiene demasiada acción. Entiendo que ellos ya están acostumbrados a otro tipo de historias y es verdad que aunque esta novela tiene interrogatorios policiales, un malvado ladrón de obras de arte únicas, policías infiltrados y policías traidores... no tiene tanta tensión como cabría imaginar.
   Aún así, tiene temas interesantes de los que hablar con los chicos, como el respeto a los bienes ajenos, la responsabilidad que entraña tener un animal doméstico o las perspectivas profesionales de cada uno.
   En este sentido, creo que, por ejemplo, la profesión de la protagonista, periodista, está poco aprovechada en la novela. Los chicos y yo compartimos la impresión de que podría haberle sacado mucho más jugo a una profesión que puede llegar a ser apasionante, sobre todo si una se ve envuelta, sin comerlo ni beberlo, en una trama internacional de robos de obras de arte. Y aquí da para poco, la verdad. Puesto que esta es mi profesión, he querido ver una crítica a lo poco aprovechados que están algunos buenos profesionales y a lo difícil que es abrirse camino en ella pero, no sé, creo que podría haberle sacado mucho más partido.
    Así que el balance es un poco frío: no es que no les haya gustado pero todos han creído que le faltaba algo, más acción, más intriga, más chicha. Quizá el problema es que el libro, publicado originalmente en 1993, aunque la edición que hemos manejado ha sido la de 2003, no ha envejecido bien y lo que hace veinte años era un libro con una dosis de intriga aceptable hoy nos parece un poco light. No lo sé... Aún así, creo que sí que han disfrutado de las sesiones, con las actividades planteadas y que la lectura del libro les ha servido para reflexionar sobre qué le pedimos a una novela de intriga o sobre el fantástico mundo del arte.
     Nos seguimos leyendo.