Páginas

viernes, 7 de agosto de 2015

"Un hijo", de Alejandro Palomas: una auténtica delicia literaria

   Alejandro Palomas es, hoy por hoy, uno de mis escritores favoritos. Y con cada libro, me reafirmo en mi opinión. Lo último que he leído (y que él ha escrito): este que reseñé para Anika entre Libros. Una delicia.


Un hijo
Título: Un hijo
Título Original: (Un hijo, 2015)
Autor: Alejandro Palomas
Editorial: La Galera


Copyright:
© Alejandro Palomas, 2015
© La Galera, SAU Editorial, 2015
Ilustraciones: Teo
Ilustraciones: B/N
Edición: 1ª Edición: Marzo 2015
ISBN: 9788494185755
Tapa: Blanda
Etiquetas: educación, crossover, muerte, intimista, islam, libros ilustrados, literatura española, novela, novela de personajes, novela sentimental, psicología infantil, infancia, paternidad, matrimonios concertados, emociones, Mary Poppins
Nº de páginas: 288

Argumento:

  Guille es un niño muy especial cuyo único deseo es ser Mary Poppins. No ser como Mary Poppins sino ser Mary Poppins. Esta afirmación despierta las sospechas de su profesora, que pedirá a una psicóloga infantil que se entreviste con Guille para ver si su aparente felicidad solo es una cortina que esconda el dolor por algo que ha pasado en casa: su madre ha tenido que irse a trabajar a otro país y Guille lleva meses sin poder hablar con ella, por problemas de horario. Los dibujos que va realizando en las sesiones psicológicas y las cosas que va contando empiezan a levantar esa cortina y mostrar la dura pero tierna realidad.

Opinión:


  Dicen que un buen escritor es el que controla hasta el más mínimo detalle el efecto que lo que ha escrito causará en su lector, en el alma de su lector. Si esto es así, puede que Alejandro Palomas sea el mejor escritor que he conocido en mi vida. Sus novelas son como una cuidada, medida, trabajada y milimétrica coreografía de sentimientos en la que todo está calculado: Palomas arma la trama y utiliza un lenguaje tal que consigue que el lector ría, se emocione, discrepe, asienta con satisfacción o llore justo cuando él espera que lo haga. O justo cuando el texto necesita que el lector ponga esas emociones en él para completar el universo literario propuesto.
  Palomas escribe desde el corazón y eso se nota a la hora de perfilar y presentar a sus personajes. En este caso, el núcleo central está formado por Guille, un niño de nueve años introvertido y soñador; Manuel, su padre, un hombre en paro que trata de suplir la ausencia de una madre que se ha ido a trabajar a otro país, por exigencias de la economía familiar, pero que no acaba de comprender la forma de ser de su hijo; Sonia, una profesora atenta y entregada capaz de captar hasta la más mínima señal; María, la psicóloga infantil que se involucra y tiene el tacto y las tablas suficientes para rascar la superficie hasta llegar a la verdad y Nazia, la amiga de Guille, su compañera del alma, una pakistaní que tendrá que vencer sus propios problemas.
  Todos ellos conforman una galería de personajes tremendamente humanos, en los que la pugna entre el corazón y la razón es constante y que a veces cometen errores por no saber llevar a buen puerto esa lucha. Palomas va cambiando el foco narrativo de cada capítulo (escrito en primera persona por cada uno de los personajes) para ir conformando el caleidoscopio que, al girar, permite ir visualizando el dibujo completo de lo que el autor nos quiere mostrar.
  Todos los personajes tiene voz propia en esta novela, excepto Nazia, cuya dura historia queda solo esbozada y conocemos a través de otros personajes, y, por supuesto, la madre, la gran ausente, la protagonista in absentia sobre la que gira todo lo que ocurre en la novela.
  El texto de la novela se completa y enriquece con los dibujos de Guille, las cartas a su madre, algunos textos que escribe para su psicóloga o los post-it que Nazia le envía cuando le prohíben hablar con él. Todo ello da, junto con el cambio de foco narrativo, una idea de fragmentarismo que requiere la intervención del lector para ir reconstruyendo la historia y dar con su significado global.
  Escrita originariamente para adultos, aunque esté publicada por La Galera, Un hijo consigue descubrir y transmitir la mente de un niño; un niño muy peculiar, con una personalidad muy marcada, al que es imposible no querer desde la primera línea. Palomas nos devuelve, pues, al territorio de la infancia (con sus miedos, su inocencia, sus lealtades, sus secretos, sus siempre infravalorados problemas  y esas verdades que no se cuentan a nadie) para contarnos una historia conmovedora, llena de sentimientos y de reflexiones que no dejará indiferente a ningún lector.
   Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

11 comentarios:

  1. Todas lo ponéis genial pero a mi no termina de convencerme.

    Besotes.

    ResponderEliminar
  2. Yo tengo muchas ganas de leerlo. A ver si me animo pronto :)
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. He leído muy buenas reseñas de él
    pero no me llama demasiado
    un besito

    ResponderEliminar
  4. De lo mejor que leí este año.

    ResponderEliminar
  5. Un libro genial que como dices toca el alma¡¡¡ Besos

    ResponderEliminar
  6. Totalmente de acuerdo contigo, una auténtica delicia
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Una novela preciosa. Me encantó. Un besazo!

    ResponderEliminar
  8. aún tengo que conocerlo. Lo anoto.

    ResponderEliminar
  9. Hola
    Vengo del reto serendipia y este libro me suena muy bien, lo pondre como posible, un beso

    ResponderEliminar