"La hermandad", de Marcos Chicot: un thriller tan trepidante como interesante

Título: La hermandad
Autor: Marcos Chicot
Editorial: Duomo Ediciones
Género: novela, thriller, misterio, histórica
Páginas: 474
Publicación: 13/10/2014
ISBN: 9788415945505

 España, Siglo XXI: Irina, Daniel y Elena desarrollan proyectos punteros que exploran las capacidades y los límites del cerebro y los ordenadores. Cuando se conocen a través de Mensa, la mayor organización de superdotados del mundo, descubrirán que nada es lo que parece y que ellos son las piezas decisivas de una guerra que comenzó hace 2.500 años.
 Cartago, Siglo VI a. C.: Ariadna, hija del filósofo Pitágoras, recibe junto a su esposo Akenónun pergamino con una noticia que encarna la peor de sus pesadillas. El terrible mensaje incluye un pentáculo invertido, el símbolo abominable que representa todo lo opuesto a las elevadas enseñanzas de su padre. De inmediato se desata una vertiginosa espiral asesina tras la que se adivina una mente poderosa y despiadada.
 En ambas épocas, los protagonistas intentarán descubrir la identidad de su enemigo antes de que acabe con todos ellos… pero se encontrarán con respuestas para las que no están preparados.

   Pensé que después de El asesinato de Pitágoras, Marcos Chicot no podría superarse a sí mismo pero lo ha hecho. La hermandad es aún mejor porque tiene más acción, más misterio, un ritmo aún más trepidante y a los personajes que ya conocimos en la primera entrega se le suma ahora un abanico de ellos no menos impactantes y con los que es fácil empatizar.
     Chicot añade complejidad a la trama con una estructura que me empieza a cansar en determinados libros pero que creo que aquí funciona francamente bien: divide la trama en dos subtramas conectadas, una de las cuales transcurre en una época bien conocida por los lectores de El asesinato de Pitágoras y otra que transcurre en la actualidad. Una y otra, como digo, están conectadas puesto que lo que se narra en la primera será el origen de lo que se cuenta en la segunda.
     Esta partición de la trama aumenta el interés, la intriga y, creo yo, también el ritmo de la novela porque mientras lees tienes la sensación de que son hechos que tienen lugar simultáneamente aunque, en realidad, entre uno y otro hay siglos de diferencia. Chicot juega así con el tiempo y consigue poner en valor una de las principales bazas de la literatura: su capacidad para tejer causalidades, para mostrar la conexión entre dos sucesos, por muy alejados en el tiempo y/o en el espacio que estén.
    No solo juega con el tiempo el autor en esta obra, sino también con las capacidades del cerebro, con la inteligencia, con lo que es posible que el ser humano alcance con entrenamiento y unas determinadas dotes de partida, claro está. Todo la información que Chicot incluye sobre este tema (y es mucha, aunque para nada se hace pesada; todo lo contrario) me ha resultado interesantísima y me ha dado mucho que pensar. Creo que es un acierto que la trama gire en torno al aprovechamiento del cerebro humano y la capacidad de manipulación de la inteligencia ya que me parece que da mucho juego (y permite sacar mucho jugo) a un argumento de intriga como el que nos propone.
    Así pues, no puedo negar que La hermandad me ha encantado porque tiene todo lo que me gusta encontrar en un thriller: una historia verosímil, una trama bien armada, unos personajes potentes, una estructura que funciona, un ritmo vertiginoso y capaz de engancharte desde la primera página, un estilo ágil pero trabajado y, además, un tema de fondo jugoso y con mucha enjundia, un tema que me ha planteado muchas preguntas y en el que no puedo dejar de pensar. En definitiva, un novelón.
     Nos seguimos leyendo.

Agradezco al autor el envío de un ejemplar digital de esta novela.

   Incluyo este libro en los siguientes retos:

•  Reto Genérico: 31 (1/2 histórico remoto)/40 
•  Reto Leemos en Digital: 11/12