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miércoles, 15 de enero de 2014

"El pozo del cielo", de Cristina Cerezales Laforet: o cómo encontrar la salida a nuestro propio laberinto

http://www.planetadelibros.com/el-pozo-del-cielo-libro-114976.html

Ficha técnica: 


Título: El pozo del cielo          Autora: Cristina Cerezales Laforet Editorial: Destino Género: novela contemporánea, metaliteratura Páginas: 368  Publicación: 7/11/2013 ISBN:  978-84-233-4740-7

Sinopsis (editorial):


  Andrés y Florinda inician una historia de amor oculta, mientras juegan a llamarse Ariadna y Teseo. Pasados los años, la pasión entre los dos amantes se va enfriando hasta conducir la relación a un punto muerto. Pero un día, durante un viaje de Andrés, Florinda recibe una visita que trastoca su existencia y le hace abandonar su casa, el lugar de su amor secreto, sin dar ningún tipo de explicación. Cuando él regresa, se encuentra con una casa sin Florinda, en la que no soporta vivir con su ausencia pero de la que tampoco puede escapar, no consigue dejar de esperarla. Y es que Florinda no lo ha soltado del todo, lo tiene prisionero con las cartas que le va dejando cuando él no está. A través de esas cartas, los dos amantes iniciarán un proceso en el que se enfrentarán a quiénes son, a su pasado, y descubrirán la verdadera dimensión de su amor.
  Me gustan mucho los libros que juegan con la mitología y que proponen actualizaciones o alternativas actuales para los grandes personajes clásicos. Cristina Cerezales juega, aquí, con el mito de Teseo, Ariadna y el laberinto y utiliza (o reutiliza) su esencia como metáfora de la búsqueda de una salida cuando la vida de uno se ha convertido en una maraña difícil de desenredar. Tanto Andrés (Teseo) como Florinda (Ariadna) tiran del hilo que les saque del laberinto en el que se ven encerrados: Andrés el del alcohol, las drogas, un matrimonio fracasado desde hace tiempo y una relación paralela que tampoco tiene futuro; y Ariadna, el de los propios complejos, la vida encerrada, el aislamiento, la constante espera, el pasado no superado y ese misma relación sin futuro.
    El laberinto metafórico tiene su materialización en el mundo real con el "pozo del cielo", la obra artística que obsesiona a Sándor (un artista que ejerce de hilo de Ariadna para Florinda y que consigue sacarla del laberinto) y que atrapa a la propia Florinda, convertida ahora en Flor. Es curioso porque Florinda se viste con otro nombre para cada amor o para cada etapa de su vida, en una metáfora de lo que podría ser el cambio que cada paso que damos en nuestra trayectoria vital tiene para nosotros, de cómo nos transforma cada vivencia, cada experiencia, cada amor, cada fracaso y cada reinvención: somos los mismos pero la vida nos va haciendo diferentes.
    La presencia de Sándor dentro del relato permite a la autora reflexionar sobre el arte: sobre su esencia, su proceso creativo y la chispa de la que surge pero también sobre la recepción, sobre cómo cada espectador hace su propia lectura e interpretación de lo que ve.
    La dualidad en los personajes protagonistas (Teseo y Ariadna) se deja ver también en la propia estructura de la novela: la trayectoria de cada uno de ellos hacia la salida de su propio laberinto se narra en capítulos alternos protagonizados por uno o por el otro. La peculiaridad, no obstante, es que los capítulos de Ariadna están narrados en primera persona mientras que para los de Teseo la autora utilizar un narrador omnisciente en tercera persona. Enseguida averiguaremos que tal peculiaridad se debe a que, en realidad, lo que nosotros leemos como "El hilo de Ariadna" son una serie de textos que la propia Florinda escribe para que los lea Andrés, mitad ficción, mitad realidad y, en definitiva, pura metáfora; una reflexión, también, sobre la diferencia entre lo que vivimos y lo que contamos que vivimos. El guiño, pues, a la metaliteratura está presente tanto en esta narración dentro de la novela como por el diálogo que establece con el mito clásico del laberinto y la transposición de determinados personajes de aquel mito en la realidad contemporánea de la novela, así como en el juego que establece la autora con Doña Flor y sus dos maridos, de Jorge Amado.
   Andrés y Florinda crean una dualidad pero también una oposición: la autora se encarga de presentarlos con caracteres opuestos (lógica/intuición; razón/sentimiento) y de recoger algunos de los reproches mutuos que esta oposición crea en su relación, reproches que, como ocurre en la vida real, duelen tanto como enriquecen y que ahondan en esa transformación que todos vamos experimentando a lo largo de la vida, en cómo nos cambian las cosas que nos ocurren y las personas con las que nos cruzamos. Una oposición que culmina con el gran drama de Teseo: no es capaz de amar porque no sabe cómo ser amado.
    En definitiva, una novela bien escrita, con un estilo pulcro y trabajado, que ahonda en los momentos de cambio y en quién o qué tira de nosotros para que podamos salir del laberinto y vestir la nueva piel que necesitamos para iniciar una nueva etapa de nuestra vida. 
    Nos seguimos leyendo.   



  Agradezco a Destino el envío de este ejemplar.


7 comentarios:

  1. Me ha gustado lo que cuentas sobre esta novela, la seguiré la pista, besotes

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  2. Que ganas de tener este libro y poder perderme en él ;D

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  3. No termino de decidirme, pero nunca se sabe. Besos.

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  4. No lo conocía, pero tiene buena pinta. ¡Me lo apunto!

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  5. No conocía esta novela. También me gustan los libros que juegan con los mitos, que los actualizan, así que tendré muy en cuenta tu recomendación.
    Besotes!!!

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  6. no sé, sigo con las dudas sobre este libro. Bs.

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  7. Tiene muy buena pinta, me la llevo anotada. 1beso:)

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