"No me llames princesa", de Connie Jett: una historia ágil sobre las segundas oportunidades

Ficha técnica:

Título: No me llames princesa      Autora: Connie Jett  Editorial: Amazon            Género: novela chick-lit        Páginas: 88
Publicación:  2/10/2013   ASIN: B00E5NP3D2

Sinopsis (Amazon):

  Katia es una mujer moderna e independiente, diseñadora de ropa infantil y una apasionada de los tacones. Su vida es perfecta hasta que tiene la mala suerte de enamorarse del hombre equivocado, su jefe, quien le hace perder la cabeza y también el trabajo. Con la autoestima por los suelos decide tomarse un año sabático, reinventándose en una mujer dispuesta a todo, y aunque sus decisiones no serán del todo acertadas, el destino le brindará una nueva oportunidad... ¿Volverá a confiar en el amor?

  Creo que voy a tener que cambiar mi método para elegir lecturas, porque cada vez estoy más segura de que nuestras lecturas no son independientes y de que, al final, la sensación que deja en ti un libro te condiciona para el siguiente. Comparto el concepto de "desengrasar" de Porlomenix (para ver definición consúltese el diccionario de Marilú Cuentalibros) pero creo que a veces me paso y después de un libro muy intenso elijo uno demasiado opuesto... y claro, el segundo sale perdiendo. Es lo que me ocurrió con Lo que moja la lluvia y es lo que me ha pasado ahora con este: no he acabado de conectar con Katia, yo creo que porque venía de leer Las lágrimas de San Lorenzo, de Julio Llamazares, un libro tan profundo y lleno de reflexiones sobre la vida, el tiempo y lo que dejamos atrás que es fácil que cualquier otra novela me hubiera sabido a poco a su lado. Lo siento porque le tocó la china a esta obra con la que participo en la lectura conjunta organizada por Inés y sus libros y La palabra pronunciada.
   No comparto la visión de la vida de Katia ni he comprendido sus razones para tomar las decisiones que toma en el libro. Demasiados tacones, moños despeinados, lencería sexy, camisas transparentes, vestidos cortos y potingues para mí. Creo que el abuso de estos clichés de género frivoliza a Katia y la acerca demasiado al estereotipo, cosa que también le ocurre a su novio. Pero ya sabes que yo cojeo (quizá demasiado) del pie de la ruptura con ciertos roles de género (como la identificación de la mujer y el sexo o la seducción o la belleza), así que era fácil que no conectara con esta novela. Su título me llevó a pensar que era más de mi cuerda, pero me equivoqué.
   Aun así, he de decir que me ha gustado su estilo fresco y desenfadado, la cercanía con la que Katia nos habla, así como el ritmo de la obra: es una novela corta pero no da tregua, se lee del tirón porque no te permite parar, siempre están pasando cosas, siempre hay un gancho que te mantiene pegada al libro. Es una novela muy amena y que respeta los elementos característicos del chick-lit que creo que puede gustar mucho a mucha gente. Que no haya conectado conmigo no tiene nada que ver con la obra, novela que, por lo demás, es tremendamente ágil,  entretenida y desengrasante.
   Nos seguimos leyendo.