"Si todos los tréboles fueran de cuatro hojas", de F. J. Vizcarra: explorando los límites de lo posible

Ficha técnica:

Título: Si todos los tréboles fuera de cuatro hojas      Autora: F. J. Vizcarra

Editorial: Amazon  Género: novela   Páginas:164 (aprox.)

Publicación: 2013    ASIN: B00CGCNXWW

Sinopsis (editorial):

  ¿Te has puesto a pensar qué es lo fundamental en tu vida?¿Qué te hace feliz?¿Cómo logras la búsqueda de tu verdadera felicidad?¿Cuánto entregas de ti por conseguirla y conservarla?.
Lo fundamental permanece en el tiempo.
En el momento en que Sara decide salir de su depresión luego de la muerte de su esposo Frank, descubrirá a través de su computadora que él ha regresado en forma de un fantasma virtual. Conversaran sobre la vida que llevaron juntos y la forma cómo se conocieron y ella reflexionara sobre la forma en que Frank cambió su vida para bien. María, su empleada, antes de regresar a la selva le dirá a Sara que no es conveniente hablar con las almas y que hay que dejarlas descansar en paz. Sara en busca de respuestas emprenderá un viaje junto con sus hijos a la selva amazónica donde entenderá que algunas situaciones por muy difíciles que sean siempre permiten un nuevo comienzo.

   Es verdad que a veces tu vida se convierte en una monótona sucesión de acciones mecánicas que van convirtiendo tu cerebro en una mera secuencia de hábitos adquiridos que te impiden ver más allá de tu propio día a día. No todo el mundo tiene la suerte de encontrar un trébol de cuatro hojas entre tanto mecanicismo y, por eso, hay que aprovecharlo cuando ocurre. De ello habla esta novela corta que nos cuenta la historia de Sara y de Frank, una historia hecha de amor incondicional y de casualidades, como tantas otras. Lo excepcional de esta es que consigue burlar a la muerte y resetearse para ofrecer un futuro quizá alternativo, quizá mejor, pero, seguro, diferente.
    La autora construye la trama sobre dos ejes principales: esta historia de amor y la reflexión sobre lo mítico y lo sobrenatural. Por supuesto, ambos están enlazados. El primer eje sostiene el argumento y comienza cuando Sara consigue ir saliendo del pozo de tristeza y depresión en el que se ha visto sumida tras la muerte de su marido, Frank. Sara va reconstruyendo su pasado y su presente, hablándonos de cómo conoció a Frank, de cómo vivió sus años compartidos, de su amor redondo, a pesar de los pequeños olvidos y silencios del día a día.
    El segundo eje recorre toda la novela y lo hace en varias dimensiones. Por un lado, está la comunicación que vence a la muerte y que continúa manteniendo unidos a Frank y a Sara, a pesar del fallecimiento del primero. Gracias a este aspecto, Vizcarra ahonda en la evolución del amor cuando uno de los miembros de la pareja muere, en qué hay después del último aliento, en el más allá, en los posibles caminos que uno puede recorrer cuando su cuerpo ya no le acompaña. A pesar de la constante presencia de la religión (muchas veces habla de rezar, relata una boda religiosa y hace referencia a Dios), la autora mezcla las creencias cristianas con las de los indígenas peruanos para ofrecernos una visión menos ortodoxa y quizá más natural y esperanzadora sobre la vida después de la muerte.
   Esa dimensión sobrenatural o mítica se completa con toda la narración sobre los indígenas peruanos que aparece en la novela, propiciada por dos de sus personajes: la tía Mery y, sobre todo, María, la "asistente de mamá" que ha cuidado de los hijos de Sara durante años. Me ha gustado mucho leer sobre la historia de los indígenas y sus creencias, sobre todo porque es un tema totalmente desconocido para mí, aunque es cierto que el resumen histórico de tía Mery ralentiza bastante la acción de la novela y supone un paréntesis bastante amplio en su desarrollo.
   Esta dimensión fantástica o sobrenatural, que ahonda en los pliegues de la realidad en los que se esconde lo posible, lo no empírico, el componente mágico de nuestra existencia, no solo se queda en esa comunicación más allá de la muerte, sino que profundiza también en la relación de los seres humanos a través de su mente y sus sentimientos, de las percepciones, los pálpitos, las casualidades, los caminos diferentes que podrían haberse tomado y la suerte; elementos tan exotéricos o frecuentes en nuestra propia vida como la importancia que le demos o lo quitemos en ella.
    Vizcarra habla de segundas oportunidades, de vidas dobles, de lo que pudo pasar y no pasó o de la casualidad que da la vuelta a tu vida como si de un calcetín se tratase, esa casualidad que algunos llaman suerte y de la que tanto se habla en la novela.
   Una novela que incluyo en el Mes de los Libros sobre Libros porque también tiene un pequeño matiz metaliterario, no solo porque el sueño de Sara sea ser escritora, sino porque en un momento dado empieza a escribir una novela que bien podría ser la que estamos leyendo y porque, en otro momento de la narración, Sara (narradora en primera persona) habla de ella y de Frank como si fueran personajes literarios cuyos designios dependen de un caprichoso autor y no de un dios o de las elecciones y circunstancias vitales de cada uno.
   Con un lenguaje sencillo y una narración ágil, Vizcarra habla también de las cosas que realmente importan en la vida, reflexiona sobre las nuevas tecnologías que lo inundan todo o sobre la maternidad y la vida en familia. Una historia sencilla pero que puede dar mucho juego personal a cada lector, dependiendo de su bagaje personal, a la que le pongo una pega: las erratas y los errores que he encontrado, más allá de las diferencias de uso o semánticas propias del español de América.
   Nos seguimos leyendo.      

      Agradezco a la autora que confiara en mí para reseñar su libro, que me lo enviara generosamente, que haya sido tan paciente hasta que he tenido tiempo para leerlo y que haya estado al quite para avisarme de la oferta de Amazon que me ha permitido leerlo con mayor comodidad. Gracias, Janet.

   Incluyo este libro en los siguientes retos:

•  Reto Juan Gómez-Jurado: 2/3
•  Desafío100 libros: 86/100