"La ovejita que vino a cenar", de Steve Smallman y Joelle Dreidemy: una lección de amistad y ternura

      Ficha técnica:

Título: La ovejita que vino a cenar                               Texto: Steve Smallman         Ilustraciones: Joelle Dreidemy Editorial: Beascoa                                                               Género: Álbum ilustrado, infantil      Páginas: 32 
Publicación:  2012   ISBN: 9788448824549

Sinopsis:

  El lobo está cansado de comer sopa de verduras así que cuando una tierna ovejita llama a su puerta pidiéndole refugio. El lobo verá el cielo abierto y creerá que esa noche podrá, por fin, cenar estofado... pero esa ovejita es tan tierna que acabará por trastocar sus planes.

    Me encantan los cuentos que subvierten los modelos clásicos, que proponen otros caminos para los tópicos y las historias de siempre. Esa es una de las razones por las que me gusta tanto este álbum ilustrado, porque muestra que hasta los lobos más feroces pueden tener su corazón. Otra de las razones es obvia: este libro transmite tanta ternura, tanto en su texto como en sus ilustraciones, que es imposible no enamorarse de él. 
  Lo que los autores nos proponen es una reflexión sobre los prejuicios, sobre lo esperado y lo inesperado, al tiempo que enseñan a los más pequeños valores como la amistad, la solidaridad, la ayuda a los más débiles o aquellos que lo necesitan o lo bien que sienta compartir lo uno que tiene con los demás, sobre todo si es una sopa de verduras en vez de un estofado de ovejita.
   Una deliciosa historia llena de ternura que cuestiona las tradicionales relaciones de poder para abrir una vía al entendimiento y al trabajo en equipo. Toda una lección para niños y para mayores.

   Nos seguimos leyendo.