"Y entonces sucedió algo maravilloso", de Sonia Laredo: la magia de los cuentos de hadas puesta al servicio de una historia llena de emoción

       

     Ficha técnica:

Título: Y entonces sucedió algo maravilloso               Autora: Sonia Laredo 

Editorial: Destino    Género: novela                 Páginas: 392

Publicación:  30/04/2013    ISBN: 978-84-233-4651-6

Sinopsis (editorial):

  «Y entonces, mientras estaba en mi casa y me sentía sola, fracasada y desesperada, me dispuse a jugar a mi juego privado de los libros, buscando consuelo. Me preparé para seguir el camino que los libros me indicaran sin saber que me llevarían a encontrarme con un reino mágico, un hombre misterioso, un viejo secreto y un tesoro incalculable. Pero en aquellos momentos, yo no sabía nada de todo eso. Lo único que podía hacer era esforzarme para no llorar.»
  Brianda Gonzaga, una editora de éxito que ronda los cuarenta, rompe de manera forzosa con su realidad cuando la despiden sin demasiadas contemplaciones. Sumida en una espiral de desasosiego, busca consuelo en quienes nunca le han fallado, los libros, y siguiendo una suerte de pálpito, se embarca en un viaje que la llevará a un lugar perdido entre las montañas que la cambiará para siempre: el Concejo de Nuba.
   Y entonces sucedió algo maravilloso. El anuncio de una vieja librería en traspaso en la que buscar un tesoro, una tormenta, los brazos de un enigmático amante y el fantasma de un niño desaparecido en el pueblo unos años atrás arrastrarán a Brianda a una historia apasionante en la que empezar a ser la protagonista de su propia vida, sin renunciar a nada de lo que es importante: la amistad, el amor, la alegría el conocimiento y sí…, también un poco de sexo.

   Érase una vez una mujer que quería hacer de su vida una obra de arte. Se llamaba Brianda, era huérfana (como todas las heroínas de cuento) y durante un tiempo se olvidó de que ese su era objetivo. Vivía absorbida por su propio día a día, disfrutando de lo que hacía (esa ventaja tenía) pero incapaz de ver más allá de lo que tenía delante de sus narices. Hasta que un día, el malvado brujo para el que había estado trabajando pronunció las palabras mágicas que la expulsaron de lo que ella creía su paraíso: despedida.

    Brianda, como es fácil de suponer, se vino abajo y se agarró a los únicos amigos que nunca le habían fallado, a quienes siempre habían sido su refugio. A esos que, incluso, alguna vez le había salvado la vida: sus libros. Brianda jugaba con ellos a una suerte de ruleta rusa que convertía a los libros en brújulas para su vida. Y así, Brianda encontró su camino: el norte de España. Solo que el destino es el destino y a él también le gusta desplazar el imán de las brújulas más fiables, así que intervino y acabó llevando a Brianda hasta un misterioso pueblo llamado Nuba. Y allí, Brianda recordaría que siempre quiso que su vida fuera una obra de arte. Y allí, Brianda encontró su vida. Y era una obra de arte.
  Pero hete aquí que Brianda era, en realidad, hija de una escritora que escondía su nombre verdadero bajo el pseudónimo de Sonia Laredo. Una escritora muy sabia que había leído todos los libros del mundo y que supo fabricar la historia perfecta, esa que enamoraría a todos los lectores del mundo. Gracias a todos los libros que había leído, consiguió la pócima mágica para fabricar la novela perfecta: un lugar de ensueño, personajes extraídos del mejor cuento con unos nombres sorprendentes y perfectamente elegidos, citas, guiños, referencias y una trama que sabe a la literatura de toda la vida, a la literatura que se lee y que se vive, la que se sueña y de la que se aprende.
 Y así, Sonia rodeó a Brianda de todo un universo mágico en el que encontrarse a sí misma y ser lo que nunca había sido. Sonia conocía a uno de los magos más sabios de los estudios literarios, el mago que consiguió extraer el elixir de la narratividad de todos los cuentos de hadas que había leído: Vladimir Propp. De él extrajo los ingredientes básicos de la pócima mágica y, así, regaló a Brianda una casa encantada, un tesoro, un secreto, un misterio.... La rodeó de un viejo sabio, un joven siempre dispuesto a ayudar y un sapo áspero al tacto que guardaba en su corazón un auténtico príncipe. Un príncipe que siempre dice la verdad. Pero como no hay cuento (ni vida) sin sufrimiento, sin impedimento (bien lo sabe Propp), también colocó a su lado a un lobo y a una bruja disfrazados de lo que no eran. Y así, mediante un cuento de hadas, convirtió la vida de Brianda en una vida real. Porque no olvidó que para hacer de tu vida un obra de arte hay un ingrediente que no puede faltar, el mismo que también es imprescindible para construir un libro de esos a los que se vuelve muchas veces a lo largo de tu vida. Y ese ingrediente básico, secreto, alquímico, capaz de transformarlo todo y de convertir la paja en oro y una novela en una aventura fascinante no es otro que el amor.
  Nos seguimos leyendo.      

  Agradezco a Destino que me haya facilitado este ejemplar para su lectura, que haya editado un libro tan entrañable como este y que haya organizado un maratón de lectura on line en el que comentar tantas y tantas cosas como sus páginas me han sugerido.

   Incluyo este libro en los siguientes retos: 

•  Desafío100 libros: 53/100
• Reto Sumando: 25/2013