Dolores Redondo celebra que llega a los 100.000 ejemplares publicados

    Dolores Redondo tiene mucho que celebrar: Destino acaba de sacar a la luz la novena edición de su segunda novela, El guardián invisible, lo que supone que ya se han publicado 100.000 ejemplares en España (que se dice pronto) entre las ediciones en castellano, gallego, euskera y catalán; está a punto de terminar la segunda entrega de la Trilogía del Baztán, es ya una referencia dentro de los escritores de novela negra, su libro se sigue editando en diferentes países y se ha convertido, por derecho propio, en una de las grandes revelaciones de este 2013. Por eso, porque había mucho por lo que brindar, y porque acudía a la Feria del Libro de Madrid durante su primera fin de semana de andadura, la editorial organizó una comida informal con un puñado de medios digitales para compartir su alegría con nosotros.

   Tenía muchas ganas de conocer en persona a Dolores después del hangout en el que participé y de la entrevista telefónica que le pude hacer para Anika entre Libros (y que todavía no hemos podido publicar, igual que la reseña, por renovación de la web). Así que no puedo decir otra cosa que no sea que disfruté muchísimo de la comida (no hay más que ver la cara de felicidad que se me puso).

    Hablamos de literatura, en general, y de novela negra, en particular; del futuro de los blogs literarios, de la Feria del Libro, de comunicación y marketing, de libros electrónicos... y de maridos perfectos. Sí, de maridos perfectos, también. Era inevitable que no saliera a colación el personaje de James, el marido de Amaia, la protagonista de El guardián invisible, cuando empezamos a hablar de la novela. Algunos dijeron que no les parecía creíble y yo di mi opinión: que para mí, con algo malo nos saldrá más adelante. Dolores escuchó atentamente todas nuestras argumentaciones pero acabó desvelando la verdad: da igual que no nos creamos al personaje porque James existe de verdad. Y comenzó a hablarnos de su propio marido. Ya le dije que a lo mejor estaban perdiendo una oportunidad de hacerse de oro al no convertirlo en coach de maridos desde ya mismo.

  La autora nos habló de las casualidades que llevaron a que El guardián invisible llegase a provocar interés entre varias editoriales y de la alegría que le causó fichar por Destino, una editorial que siempre le había gustado y en la que se siente muy bien tratada. También explicó que concibió la historia como un todo, que luego hubo que dividir en trilogía para que no resultara "un libro de tres pisos", pero que la trama estaba en su cabeza desde el principio, con su inicio y su final. Inevitable era también preguntarle por la segunda entrega. Nos contó que está a puntito, a puntito de terminarla y que ya solo quedarían, pues, los trámites editoriales (que tampoco son cortos), pero que pronto podríamos tener entre las manos la continuación de El guardián invisible. Y avanzó que en ella hay un personaje un poco rebelde, que no se ha comportado como ella esperaba... Nos dejó con la miel en los labios.

  Dolores también comentó algunas curiosidades sobre su novela, como que hubo que acentuar Baztán para la publicación en castellano pero que el nombre original se lee con acento en la última sílaba pero sin tilde. Y también nos comentó lo feliz que sentía de que se hubieran puesto en marcha rutas turísticas al valle inspiradas en su obra (si te apetece, aquí tienes todo la información para apuntarse).

  La escritora se mostró sorprendida por el renombre que está adquiriendo a nivel internacional y que ha podido comprobar en varias citas literarias a las que ha acudido en otros países, y nos adelantó parte de su agenda para los próximos meses, en la que figuran su participación en la Semana Negra de Gijón o en el Festival de Segovia. Dolores dijo estar encantada con toda la repercusión de su novela y nos contó que su vida no ha cambiado radicalmente pero que sí, obviamente, ha tenido que hacerle sitio a los viajes, encuentros, firmas, entrevistas, conferencias, certámenes y demás eventos. Actividades todas ellas que le quitan tiempo para escribir, algo que, confesó, es una necesidad para ella.

   Para mí ha sido un auténtico lujo poder compartir ese encuentro con Dolores porque confirmó mi pálpito de que es una gran mujer. Una gran mujer que escribe grandes libros, de los que espero disfrutar durante muchos muchos años.

  Nos seguimos leyendo.

Actualización: cuatro días después de esta comida, Destino anuncia que la novela llega a la décima edición. ¡Imparable!