Ficha técnica:
Título: Prométeme que serás delfín Autora: Amelia Noguera
Editorial: Amazon Género: novela Páginas: 248
Publicación: Septiembre 2002 ISBN: 978-84-8310-216-9
Sinopsis (editorial):
Una profesora de Primaria aparece asesinada en su aula. Algunas de sus alumnas, amigas desde siempre, intentan evitar la CATÁSTROFE y deciden investigar quién ha sido el culpable. ¿Quién querría ver muerta a Adela? La lista es muy larga pero otro hecho terrible la reduce drásticamente. A través de su mirada de niñas pero con la aguda intuición de la curiosidad infantil, el lector se adentrará en el mundo de Sofía, su amiga hiperactiva que más odiaba a la profesora. También conocerá por sí misma a su madre, una doctora que vive solo para su hija. Sin embargo, lo que las amigas descubrirán en su empeño, desearán no haberlo aprendido nunca.
Una de las cosas que más me gusta de la novela negra o de la novela policíaca es la indagación en la sociedad en la que los crímenes investigados tienen lugar. La forma de matar, el contexto en el que se produce el hecho, los testimonios de los testigos, las reflexiones de los investigadores incluso el asesino dicen mucho de la sociedad en la que viven. En ocasiones, hasta la sociedad es la que provoca directamente o indirectamente la muerte. Y eso es lo que ocurre en esta atípica novela de investigación sin investigadores, donde las "pesquisas" las llevan de forma bastante heterodoxa tres niñas de Primaria, en la que el cuaderno de sospechosos podría tener unicornios en la portada, pocos echarán de menos a la víctima y muchos podrían haber sido el asesino.
Me ha gustado el planteamiento de la novela, ese utilizar el crimen para reflexionar sobre otras muchas cosas: la educación que potencia un único tipo de inteligencia, la apología de la competitividad que, para muchos, cimenta el sistema educativo; los miedos, que a veces parecen pueriles, pero que, en el fondo, siempre están ahí, aunque varíen las causas que los provocan; la integración y el aislamiento, la igualdad y la diferencia... Y sobre todo, la crisis, esta crisis que convierte esta novela en un texto absolutamente pegado al tiempo y a la sociedad en que los vivimos, un texto bronco en ocasiones, rabioso, enfadado, indignado. Amelia Noguera hace crítica social (o, más bien, crítica política) en esta novela y se le nota la rabia. Esa rabia que muchos (¿todos?) sentimos por lo que está pasando, por ese desmantelamiento del estado del bienestar que se ensaña con dos de sus pilares básicos: la sanidad y la educación. Rabia por ese "apretémonos el cinturón" mientras otros siguen agrandado sus cinturones para que les quepan sus cada vez más abultadas barrigas. En las antiguas tragedias griegas, había un momento en el que todos los actores se marchaban y dejaban solo al coro para que este, directamente, interpelase al público. Muchas veces, transmitían las ideas del autor, por lo que el término parábasis (que es el que definía ese momento de la representación) ha acabado definiendo la ruptura del hilo argumental por parte del autor para dar su propia opinión sobre algún tema. Aunque aquí no hay ruptura en el relato, sí he oído la voz de Amelia en muchas de las cosas que critica la madre de Sofía. Y creo que su crítica es la que muchos podemos hacer.
Así que, en el fondo, esta novela que se disfraza de criminal es, en realidad, literatura de barricadas, literatura comprometida, literatura que toma posiciones para criticar (y transformar) la sociedad en la que nace. "La poesía es un arma cargada de futuro", decía Gabriel Celaya. "La novela también lo es", parece apostillar Noguera.
Además de la crítica social, el otro gran tema que aparece en la novela es el Trastorno por Déficit de Atención (TDA), con o sin hiperactividad. Me ha gustado mucho que Amelia nos acerque a esta Sofía/delfín y a su guerrera madre para que nos muestren cómo se vive y cómo se lucha cuando uno sabe que algo pasa pero nadie más lo cree así. Cómo se lucha cuando te cierran puertas, nadie te comprende, ni tú misma a veces, y no queda más recurso que la fe en uno mismo y en quienes quedan a tu lado. Me ha encantado conocer a esta Sofía que promete y que tanto cariño es capaz de dar. Creo que el tema está suficientemente desarrollado en el libro, aunque no me hubiera importando que incluyera, por ejemplo, el punto de vista del resto de los alumnos o de los padres de esos alumnos, más allá de esas miradas de reprobación de las que habla la madre de Sofía. Es un problema social que atañe a mucha gente: a los afectados, por supuesto, pero también a los compañeros, a los profesores, a los especialistas... Sé que es cierto que a veces no se encuentran respuestas, que a veces no se hacen bien las cosas, pero también sé que las consecuencias las asumen no solo los afectados, sino también quienes les rodean, en mayor o menor grado. Es un tema duro y me ha resultado muy interesante leer y reflexionar sobre ello y contrastar lo que he visto y oído sobre el asunto con una experiencia como la de Sofía.
La obra se construye sobre los pilares que le brindan dos voces narrativas: la de la madre de Sofía (cuyo tono es, ya lo he dicho, bronco, desesperado, enrabietado... menos cuando habla sobre la propia Sofía) y una de las amigas que "investigan" el caso. Las dos hablan en primera persona pero lo hacen en capítulos diferentes (mucho más cortos los de la madre, que son los que incluyen la parte más reflexiva y reivindicativa de la novela), así que no hay posibilidad de dudar sobre quién habla. La niña, por su parte, está situada dentro del relato en el futuro y desde ahí nos narra los hechos, por lo que, en ocasiones, también incluye reflexiones a posteriori sobre la repercusión que los acontecimientos narrados tuvieron o dejaron de tener en su infancia y la de sus amigas. Esta doble ubicación temporal de esta segunda voz narrativa me ha provocado alguna que otra duda sobre su verosimilitud, pero puede ser cosa mía. Me explico: si tú eres una adulta que ha reflexionado mucho sobre lo que te ocurrió en la infancia y que expones a alguien reflexiones y recuerdos sobre lo que viviste y lo que aquello pudo hacer con tu infancia... ¿hablarías de "cono" y de "educa" y serías capaz de recuperar en ese momento de tu trayectoria personal la inocencia de los niños a la hora del ver el mundo para describir lo que viviste? Me parece que la voz y la mentalidad infantiles están muy logradas... lo que me chirría es la ubicación narrativa de esa voz. Al situar la primera intervención de esta narradora en el futuro que analiza lo que ocurrió, yo ya escucho en mi cabeza una voz adulta y me chirría que hable como una niña o que mezcle la visión infantil con la reflexión de la madurez. Tal vez, si hubiera empezado con la voz infantil y en el último capítulo hubiera introducido la voz adulta y reflexiva no me hubieran surgido estas dudas. O quizá sea yo, que me dejé llevar durante la lectura por este problema de verosimilitud en vez de escuchar lo que estaba realmente contándome. He intentado imaginármelo dentro de mi cabeza como esas pelis en las que la voz adulta en off empieza a narrar y desaparece para dejar paso a la narración fílmica o en las que una voz infantil toma el relevo de esa voz adulta para seguir narrando... pero no me ha funcionado. Quizá, ya digo, es que le he dado demasiadas vueltas al asunto...
En cualquier caso no puedo cerrar esta personal opinión sobre esta novela sin hacer mención de un pequeño guiño metaliterario que me ha encantado: ese momento en el que las niñas tratan de desentrañar los mecanismos de la literatura de misterio compartiendo los elementos y procesos que ellas han ido encontrando en los libros que han ido leyendo. Un bonito reflejo de cómo los lectores aprendemos a valorar las estructuras y técnicas narrativas casi sin darnos cuenta.
En definitiva, una novela que se lee rápidamente, quizá un poco maniquea (aunque comprendo la razón de que lo sea) pero con personajes muy humanos que, entre tanta crítica y tanto sufrimiento, también canta a la amistad, a la fortaleza, a la perseverancia, a los que hacen bien su trabajo, a los que se implican, a los que luchan y a los que guardan en su corazón la esencia del delfín.
Nos seguimos leyendo.
Incluyo este libro en los siguientes retos:
- Reto Autores de la A a la Z: N
- Desafío100 libros: 64/100
- Reto Sumando: 26/2013